Lefebvre nunca fue Sedevacantista: Siscoe/Salza Refutan a Cekada

La desesperación del Padre Cekada cae aún más bajo: Acusa al Arzobispo Lefebvre por su sedevacantismo

El P. Cekada publicó ayer otro video en respuesta a nuestro libro, True or False Pope? Refuting Sedevacantism and Other Errors (¿Papa Verdadero o Falso? Refutando el Sedevacantismo y Otros Errores). Pero como en todos sus videos anteriores, Cekada no intenta confrontar ninguno de nuestros argumentos teológicos refutando su posición. Esto es bastante revelador, ya que le hemos entregado casi 700 páginas de argumentos teológicos a criticar, y muchas de esas páginas están dedicadas a exponer con particular detalle y atención, sus propias posiciones erróneas. Al no responder a nuestros argumentos ni enfrentar la teología de nuestro libro, el P. Cekada concedió efectivamente que no puede responder. No tiene respuesta.

¿Cuál fue el propósito del último video de Cekada? Créase o no, Cekada intenta defenderse y defender su posición Sedevacantista acusando al Arzobispo Lefebvre de ser Sedevacantista, ¡y luego acusa al Arzobispo por conducirlos a él y algunos colegas al Sedevacantismo cuando eran seminaristas! Lo que lee es correcto. Dado que Cekada no puede defenderse a sí mismo y sus teorías erróneas en cuanto a los asuntos teológicos, ¡su nueva táctica es darle todo el crédito por su Sedevacantismo al Arzobispo Lefebvre – si bien el Arzobispo no era Sedevacantista, e incluso expulsó  a sacerdotes de su sociedad religiosa por ser Sedevacantistas! ¿Pueden imaginarse, queridos lectores, una maniobra más desesperada y reveladora? Nosotros, francamente, no podemos. Y evidentemente muchos católicos concuerdan con nosotros, porque estamos inundados por correos electrónicos sobre la desesperación de Cekada en su último video, cosa que cualquier católico tradicionalista puede ver.

La acusación del P. Cekada que el Arzobispo Lefebvre era Sedevacantista no es sólo una total mentira, sino que el argumento entero es una clásica maniobra de distracción, diseñada para alejar la atención del púbico de su incapacidad para responder a nuestro libro. Al argumentar de esta manera, Cekada simplemente nos informa que no puede defender su posición teológicamente. Sino que debe recurrir a distracciones y artimañas que en sus videos disfraza con humor barato, con la esperanza de poder mantener a su audiencia entretenida y alejada de los verdaderos asuntos teológicos. De hecho, no hay duda que Cekada elige filmar videos antes que comprometer sus respuestas por escrito, como hacemos nosotros; es más fácil cubrir las deficiencias y persuadir a una audiencia simple a través de videos atractivos, que a través de una genuina erudición. Esta es considerada una respuesta afeminada de los que no pueden refutar los argumentos de sus oponentes sobre temas sustanciales. Pero el que ríe no es el público a quien el video fue destinado (si bien no hay nada gracioso en un sacerdote que pasa su tiempo generando videos tan sonsos en el santo tiempo de Cuaresma).

Por supuesto, quienes han seguido este debate pueden ver fácilmente que el sacerdote con “anteojos de sol” y “silla de director” (tal como lo describe su colega el Obispo Dan Dolan) se juega al todo o nada en una campaña por contener los daños,  luchando por salvar su fama a cualquier precio, incluso a expensas de la reputación del venerable Arzobispo Lefebvre. Ciertamente, cuantos más videos hace Cekada, mayor daño hace a su propia posición y credibilidad, y su desesperación resulta patentemente obvia para todos.  Y su último esfuerzo por “llevarse” al Arzobispo Lefebvre consigo sólo muestra que Cekada sabe que su Sedevacantismo está prácticamente hundido.

Sin embargo, por ridículo que parezca el último video de Cekada, ofrece información que revela por qué abrazó personalmente el Sedevacantismo, y ayuda a explicar por qué no puede defender su posición teológicamente. Puntualmente, en el video, el P. Cekada admite que de seminarista aceptó el Sedevacantismo como una respuesta emocional, no teológica, a la crisis de la Iglesia; incluso admite que no pudo explicar su decisión en “términos teológicos formales” (si bien en primer lugar la cuestión de si un Papa es un Papa verdadero es una profunda cuestión teológica). No, Cekada basó su decisión en lo que él llama “el sentido católico que poseía,” en otras palabras, un sentimiento o emoción (que, irónicamente, es la manera en la que operan los Modernistas). 

Esto nos ayuda a comprender por qué Cekada, incluso hoy, no puede defender su posición en “términos teológicos formales”. Esta es la razón por la que recurre a la voluntad, y no al intelecto, de su audiencia poco sofisticada, con videos que muestran caricaturas graciosas y sátira cómica, en lugar de una verdadera erudición. Nos dirigiremos a la raíz del error de Cekada (cómo se convirtió en Sedevacantista) en un próximo artículo. Por el momento, deseamos refutar su indignante acusación que el Arzobispo Lefebvre era Sedevacantista. 

El Arzobispo Lefebvre Nunca fue Sedevacantista

Cualquiera con un mínimo de conocimiento sobre la posición del Arzobispo Lefebvre en la crisis de la Iglesia haría una mueca ante la poco convincente acusación de Cekada que Lefebvre era Sedevacantista. Evidentemente, la desesperación del P. Cekada llegó a un punto donde la verdad y su propia reputación son irrelevantes para él, al intentar defender la tesis Sedevacantista a toda costa. Para ser claros, los registros demuestran claramente que el Arzobispo Lefebvre nunca fue un Sedevacantista, en ningún momento de su vida. Como el P. Cekada sabe (o debiera saber) esto convierte su acusación en una mentira pública. Pero, como ha mostrado este reciente debate, el P. Cekada no está interesado en la verdad, incluso después de haber sido corregido públicamente. 

Por ejemplo, en su video, “El Papa Habla. ¡Usted Decide!,” el P. Cekada mintió cuando dijo que “la SSPX financió el libro de Salza/Siscoe.” Le recordamos esta falsedad a Cekada en un artículo con el que le respondimos y titulamos “El Papa es Elegido. ¡Usted Decide!” No obstante, el P. Cekada ha persistido en su mentira pública repitiendo en su último video sobre el Arzobispo Lefebvre que “la SSPX financió el libro de Salza/Siscoe”, por lo tanto, convirtiendo su afirmación una mentira subjetiva (culpable). El P. Cekada continúa publicando esta afirmación falsa por escrito en su página web, perpetuando aún más la mentira.

El P. Cekada también mintió en un video reciente sobre Nestorius, al declarar que nosotros insinuamos que el Cardenal Billot estaba equivocado en cómo un Obispo hereje pierde jurisdicción, si bien nuestro artículo muestra claramente no sólo que estamos de acuerdo con Billot, sino que además mostramos que la posición de Billot refuta el Sedevacantismo. Ciertamente, el P. Cekada demostró ser un hombre que no está interesado en la verdad, y parece no tener escrúpulos en violar públicamente el Octavo Mandamiento con tal de defender su posición. Si bien podría decirse más al respecto, volvamos al tema del Arzobispo Lefebvre.

Para ayudarnos a entender la posición del Arzobispo y sus declaraciones sobre la crisis en la Iglesia, creemos que es importante explicar los pasos lógicos necesarios para convertirse en Sedevacantista. Hay cinco estadíos claros que uno atraviesa, siendo el último no sólo el rechazo del Papa, sino también el rechazo de la entera Iglesia visible sobre la cual él gobierna. Al explicar estos estadíos, demostraremos que el Arzobispo Lefebvre nunca fue más allá del primer estadío, el inicial, en el que simplemente se cuestiona si es posible que los Papas conciliares sean Papas ilegítimos. Este primer paso es uno que muchos católicos tradicionalistas (incluyendo estos autores, tal como mencionamos en nuestro libro) hantomado – pero la mayoría nunca avanza hasta el segundo estadío. 

Los cinco estadíos: De Católico a Sedevacantista

Estadío 1 – Fase de cuestionamiento: como hemos indicado, la primera fase es una en la que muchos católicos tradicionalistas alguna vez han estado. Ciertamente escandalizados por las palabras y acciones de los Papas recientes y la situación desesperante de la Iglesia, se preguntan si quizás la respuesta es que estos hombres no fueron Papas verdaderos (algunos quizás lo pregunten en público, pero sin llegar a formar un juicio definitivo al respecto). Ambos autores enfrentamos esta fase, al menos preguntándonos en privado entre nosotros mismos, lo que nos llevó a investigar la posición Sedevacantista. Luego de la renuncia del papa Benedicto XVI y la elección del papa Francisco, quien ha hecho mucho daño a la Iglesia en un período corto de tiempo, incluso muchos católicos conservadores (no tradicionalistas) ahora también se encuentran en esta fase de cuestionamiento. A la luz de los continuos escándalos papales del Vaticano, esta fase es entendible, y ciertamente no hay nada malo ni pecaminoso en ello. Sin embargo, casi todos los católicos que entran en este estadío nunca van más allá.

Estadío 2 – Opinión Privada: La siguiente fase ocurre cuando uno concluye personalmente (el intelecto llega al juicio y lo sostiene) que el Papa no es el Papa verdadero. Algunos sacerdotes que alcanzan este estadío se niegan a incluir el nombre del Papa en el canon de la misa. Esta persona es un Sedevacantista privado.

Estadío 3 – Opinión Pública: la siguiente fase ocurre cuando la persona profesa públicamente su opinión que el Papa no es el Papa verdadero, e incluso puede intentar persuadir otros de tomar esa posición. Mientras que esta persona es un Sedevacantista público, también está en condiciones de aceptar que su opinión podría estar teóricamente equivocada.

Estadío 4 – Hecho público/Sedevacantismo: la siguiente fase ocurre cuando la persona presenta su opinión de que el Papa no es el verdadero Papa como un hecho, sin ninguna posibilidad de error. Consecuentemente, la persona sostiene que otros también deben aceptar su opinión como un hecho, o dejarían de ser católicos, al menos en el orden objetivo. Estas personas son conocidas como Sedevacantistas “dogmáticos”.

Estadío 5 – Hecho público/Ecclesiavacantismo: la fase final es la conclusión lógica de la anterior. En esta fase, la persona perdió la fe en la entera Iglesia visible. Cuando la persona llega a este estado, considera que la Iglesia es una Iglesia completamente falsa, y ataca viciosamente a la Iglesia con el objetivo de desacreditarla. En esta fase, que usualmente va de la mano con la fase anterior, los errores del clero no se exponen con el objetivo de defender la fe, sino para burlarse y desacreditar a la misma Iglesia. Aquellos que se encuentran en esta fase, declaran que uno no puede tener nada que ver con la Iglesia visible, ya que creen que es una Iglesia falsa. También suelen (no siempre) declarar que está prohibido incluso asistir a una misa una cum” – es decir, una misa en la que es mencionado el nombre del Papa. Claramente, los apologetas más importantes del Sedevacantismo entran en esta categoría (P. Cekada, Ob. Dan Dolan, Ob. Sanborn, Mario Derksen, John Lane, John Daly, Gerry Matatics, los hermanos Dimond).

Comprendiendo estos estadíos, podemos ver más claramente cómo el P. Cekada equivocó por completo la posición del Arzobispo Lefebvre, que nunca fue más allá del cuestionamiento del Primer Estadío. 

La Maniobra Protestante del P. Cekada:
Utilizando Citas fuera de Contexto para Servir sus Pretextos

Fiel a su método de apelar a la voluntad (y no el intelecto) de su audiencia, el P. Cekada comienza su video jugando la carta de la pena, aduciendo que el propósito de ¿Papa Verdadero o Falso? era describir a los  Sedevacantistas “como totalmente, totalmente, malignos,” y habiendo “perdido la fe en la Iglesia.” Obviamente, el propósito del libro es refutar sobre bases teológicas los muchos errores del Sedevacantismo, y demostrar que el error no conduce a la pérdida de la fe en la Iglesia (Quinto Estadío). ¿No ha perdido acaso el P. Cekada la fe en la Iglesia que todo el mundo, exceptuándolos a él y sus colegas Sedevacantistas, llama la Iglesia Católica Romana? ¿Cómo puede el P. Cekada declarar que no ha perdido la fe en la Iglesia cuando sostiene que la jerarquía entera ha fallado, y no puede puntualizar dónde se encuentra hoy la unidad social visible (la verdadera Iglesia)? Sus compañeros Sedevacantistas, el Obispo Donald Sanborn, hasta prohíbe a sus seminaristas afirmar que hoy hay Obispos con jurisdicción.  Si esto fuera verdad, no habría una jerarquía legítima en la Iglesia, dado que una “jerarquía legítima” requiere no sólo de Obispos válidamente consagrados, sino de Obispos válidamente consagrados con jurisdicción (otorgada por el Papa a los Obispos). Si una jerarquía legítima ya no existe, como afirma el Obispo Sanborn, eso significaría que la  Iglesia infalible ha fallado. [1]

El P. Cekada luego pregunta: “¿Cómo llegamos a tanta maldad? ¿Quién nos condujo por este oscuro camino?” Después de acusarnos de llamar “enemigos de Cristo” a los Sedevacantistas (cuando nos referimos como enemigos de Cristo a los judíos del Viejo Testamento, cuyos pasos siguen los Sedevacantistas al perseguir al Cuerpo Místico de Cristo), el video se esfuma en una imagen grande del Arzobispo Lefebvre, seguido por el P. Cekada diciendo: 

“Fue el mismo fundador de la Sociedad de San Pío X, Marcel Lefebvre, Arzobispo titular de Synnada en Phrygia, ¡y Sedevacantista! [Aquí Cekada agrega la introducción de la Tocata y Fuga en D menor de Bach, para dar un efecto especial.] Por eso es una idiotez que los sacerdotes de la FSSPX respalden las 700 páginas de hiperventilación anti-Sedevacantista de Salza y Siscoe. Si desean llamar a los Sedevacantistas como yo enemigos de Cristo, más les vale llamar también así a su fundador, el Arzobispo Lefebvre. ¿De dónde creen que obtuvimos la idea en primer lugar?

La verdadera “idiotez” aquí es el vergonzoso intento de revisionismo histórico del P. Cekada, afirmando que Lefebvre era Sedevacantista, que “condujo a muchos de nosotros al Sedevacantismo,” cuando en realidad el Arzobispo rechazó enfáticamente la posición Sedevacantista (como veremos más abajo). Lo que también es una “idiotez” absoluta es que Cekada se refiera a nuestro compendio de teología de 700 páginas como “hiperventilaciones anti-Sedevacantistas.” Si nuestro libro tiene tan solo “hiperventilaciones” (insinuando que no tiene contenido teológico), entonces ¿por qué el P. Cekada no eligió directamente encarar los argumentos teológicos del libro, incluso después de haber asegurado a su audiencia que lo haría y que nosotros le desafiamos a que lo haga? Especialmente cuando esas 700 páginas contienen refutaciones teológicas detalladas de las propias teorías novedosas de Cekada. ¿Por qué, en su lugar, Cekada eligió ensuciar el buen nombre del Arzobispo Lefebvre, acusándolo de una posición que no sostuvo, y que Cekada evidentemente no puede sostener por sí mismo? La desesperación de Cekada no podría ser más palpable.

En un esfuerzo por respaldar su falsa declaración de que Lefebvre era Sedevacantista, el P. Cekada procede ofreciendo “a modo de catecismo” (según sus palabras) “algunas afirmaciones del Arzobispo en favor del Sedevacantismo.” “¿En favor del Sedevacantismo?” ¿Cómo “favorece” uno una posición que realmente rechaza? Cekada no lo dice. Pero de manera verdaderamente Protestante, Cekada despliega preguntas que él mismo generó para su video (ej., ¿Qué debemos pensar de los errores del Vaticano II? Si el Papa se adhiere a la Iglesia Conciliar, ¿cuál es el efecto?, etc.), y luego continúa con una cita fragmentada del Arzobispo Lefebvre, ¡como si el Arzobispo estuviera contestando directamente las preguntas que el mismo Cekada elaboró! 

En otras palabras, Cekada fabrica preguntas y respuestas ficticias entre el Arzobispo Lefebvre y él, incluso dirigiéndose a Lefebvre en primera persona, como “Monseñor, díganos…” (¡como si Cekada estuviera hablando con él!), y luego tuerce las citas de Lefebvre fuera de contexto, es decir, fuera del resto de la tradición enseñada por el Arzobispo y la sociedad sacerdotal que él fundó – ¡que siempre rechazó el error del Sedevacantismo! El P. Cekada incluso recurre a un comentario que el Arzobispo supuestamente le hizo a él en 1979 (¡hace 37 años!) en una conversación privada, que presenta como cita, rodeada por un marco y acompañada con una foto de Lefebvre, como “evidencia oficial” de la posición Sedevacantista del Arzobispo (y que, como las demás citas, no prueba nada). Francamente, toda la presentación es un espectáculo triste y perturbador, especialmente porque viene de un sacerdote (y que, dada su conversación ficticia con el Arzobispo, no parece estar en su sano juicio). 

Por supuesto, torcer citas fuera del contexto original es precisamente lo que hacen los Protestantes cuando intentan interpretar las Escrituras de manera contraria al significado dado por la Iglesia. Pero la técnica de Cekada es un gran ejemplo de cómo el espíritu del Sedevacantismo es el mismo que el del Protestantismo, donde el Sedevacantista/Protestante nos dice lo que la cita/Escritura significa realmente, aunque sea contrario al verdadero significado, según la misma fuente que citan. 

Como puede ver cualquiera que mire el video, en ninguna de las citas elegidas por Cekada (y suponemos que eligió las “mejores”) el Arzobispo Lefebvre adopta una visión Sedevacantista. ¡En ninguna de ellas! Las citas simplemente muestran que el Arzobispo, como la mayoría de los católicos tradicionales alguna vez, se encontraba en la fase de cuestionarse (Primer Estadío) si un Papa verdadero podía hacer las cosas que los Papas conciliares hicieron. Pero él nunca fue más allá de este estadío, como el P. Cekada debe saber. De hecho, la presentación del P. Cekada es tan ridícula que él mismo debió tener un momento de lucidez, dado que al final del video se vio forzado a admitir que “por supuesto podría ser posible armar una colección de citas titulada: Marcel Lefebvre: Anti-Sedevacantista, o Marcel Lefebvre: Reconozca y Resista; y uno podría encontrar la misma cantidad de material.” (NB: en realidad, uno podría encontrar mucho más material del Arzobispo Lefebvre apoyando explícitamente la posición Reconozca y Resista.)

Pero al hacer esta concesión, el P. Cekada admite abiertamente que la misma evidencia que reúne para probar su tesis (las citas), ¡realmente no prueba su tesis! ¿Podía diseñar una presentación más perjudicial, más “dispárese a usted mismo”? Si un abogado presentara este caso, se le reirían en la corte y su cliente lo demandaría por mala praxis.

El Arzobispo Lefebvre Rechaza la Posición Sedevacantista

Como parte de su presentación, el P. Cekada nos critica por no incluir en nuestro libro las citas que eligió de Lefebvre, como si hubieran podido tener algún impacto en la conclusión del libro. Pero nosotros  presentamos la posición del Arzobispo Lefebvre, al principio del libro, en el prefacio. De hecho, nos referimos a la acusación más condenatoria del Arzobispo Lefebvre sobre Juan Pablo II, en la que Lefebvre especula en 1986 que si el Papa continúa con su adoración interreligiosa (como en Asís 1986), posiblemente podría ser considerado un hereje público (lo cual el P. Cekada ciertamente incluye en su video).

Cuando se le señala que el Arzobispo Lefebvre vivió para ver las continuas y regulares participaciones de Juan Pablo II en las adoraciones paganas que se desarrollaron en Kioto (1987), Roma (1988), Varsovia (1989), Bari (1990) y Malta (1990), el Arzobispo aún se abstenía de declarar al Papa un hereje manifiesto (cosa que Cekada también sabe pero omite completamente en su video). También observamos que el Obispo Tissier (que fue consagrado por Lefebvre y estaba más familiarizado con la teología del Arzobispo que Cekada, quien de hecho sabe poco de teología) claramente articuló la posición del Arzobispo: “En sí mismo, él prefería considerarlos como Papas. Esto supone que no se sentía poseedor del conocimiento suficiente de los hechos pertinentes ni con poder necesario como para hacer tal juicio. Es de suma importancia tener esto en mente.» [2] 

Esto sólo confirma que el Arzobispo nunca pasó del primer estadío (del cuestionamiento), dado que el segundo estadío requiere de un juicio, que, tal como el Obispo Tissier dijo, el Arzobispo no se sentía capaz de formular. Y es de crucial importancia tener esto en mente, especialmente para aquellos como el P. Cekada, que no tienen vergüenza de acusar de manera irresponsable que el difunto Arzobispo sostenía una posición que en realidad rechazó y que la misma Iglesia condenó, en el Cuarto Congreso Ecuménico de Constantinopla. Las aseveraciones del P. Cekada son verdaderamente despreciables, especialmente dado que él sabe bien que el Arzobispo incluso exigió a todos los seminaristas de Ecône que firmen un documento de “declaración de posición” afirmando que no eran Sedevacantistas, antes de ordenarlos. La razón que lo llevó a tomar esta medida fue que algunos de los que ordenó eran secretamente Sedevacantistas “Estadío 2” que sólo salieron del closet, por así decirlo, luego de ser ordenados; una práctica que Lefebvre quería aplastar a través del acuerdo escrito.


El P. Cekada también sabe que el Arzobispo reprimió a quienes promovían públicamente la posición Sedevacantista dentro de la Sociedad, e incluso expulsó al P. Guerard des Lauriers en 1977  y a Bernard Lucien en 1979 por su promoción del Sedevacantismo. ¿Dónde están estos datos dentro del video de Cekada? El Arzobispo también se negó a ordenar miembros de la comunidad religiosa del P. Olivier de Blignières que eran abiertamente Sedevacantistas.  Nuevamente, ¿dónde se encuentran estos datos en el video de Cekada? Omitidos, por supuesto, porque el video de Cekada no está diseñado para transmitir la verdad, sino para engañar, para poder acusar al Arzobispo Lefebvre por haberlo llevado a adoptar la posición  Sedevacantista (que, sospechamos, él ahora reconoce que es falsa). Nuestro libro, por el contrario, presenta fielmente la posición del Arzobispo. En todo caso, podríamos ser cuestionados por no incluir las muchas citas anti-Sedevacantistas de Lefebvre, que excluimos deliberadamente para dar crédito a los Papas, Concilios y teólogos clásicos de la Iglesia (sobre los cuales el mismo Lefebvre confiaba, y a quienes el P. Cekada no encontró manera de responder). 

Para mostrar los delirios del P. Cekada sobre el asunto – un hombre claramente conducido por la emoción (voluntad) y no la teología o las enseñanzas de la Iglesia (intelecto) – en su página web, Cekada tiene un artículo escrito por un apologeta Sedevacantista, John Daly, en el que Daly afirma explícitamente que el Arzobispo Lefebvre  nunca fue Sedevacantista. Es correcto. Luego de una introducción abierta por el mismo P. Cekada, Daly escribe:

“Hasta donde sabemos, el Arzobispo Lefebvre nunca formó un juicio definitivo acerca de si Juan Pablo II era o no un verdadero Papa. Entonces, si dividimos el espectro eclesial en dos categorías, aquellos para quienes la sede está legalmente vacante y aquellos para quien está legalmente ocupada, el Arzobispo Lefebvre se encontraría en el bando no-sedevacantista.»3

Pero no nos fiemos de las palabras del Sedevacantista John Daly. Tal como recomendó el P. Cekada en su video antes de desplegar las citas escogidas por él, dejemos que el Arzobispo Lefebvre “hable por sí mismo”. Hagamos eso, P. Cekada, con una sola cita del Arzobispo, que ofreció antes de expulsarlo a usted y su séquito Sedevacantista de la Sociedad. Y tomémosla de noviembre 1979, período en el que Cekada alega que Lefebvre fue un “Sedevacantista” que “conducía a otros hacia el Sedevacantismo”. En palabras del propio Arzobispo: 

“Un Papa, ¿puede ser liberal y permanecer Papa? La Iglesia siempre ha amonestado severamente a los católicos liberales. No los ha excomulgado a todos. También aquí debemos permanecer dentro del espíritu de la Iglesia. Debemos rechazar el liberalismo, venga de donde venga, porque la Iglesia siempre lo ha condenado con severidad por ser contrario al Reinado de Nuestro Señor y en particular al Reinado Social.

«El alejamiento de los cardenales de más de 80 años y los conciliábulos que prepararon los dos últimos Cónclaves no tornan inválida la elección de esos Papas: inválida es mucho afirmar, pero sí eventualmente dudosa. Mas la aceptación unánime del hecho, posterior a la elección por parte de los cardenales y del clero romano, basta para convalidarla elección. Esta es la opinión de los teólogos.

«La cuestión de la visibilidad de la Iglesia es demasiado importante para su existencia, como para que Dios pueda omitirla durante décadas. El argumento de los que afirman la inexistencia del Papa pone a la Iglesia en situación confusa. ¿Quién nos dirá dónde está el futuro Papa? ¿Cómo podría ser designado un Papa donde no hubiera más cardenales? Este espíritu es un espíritu cismático, al menos para la mayoría de los fieles, que se afiliarán a sectas verdaderamente cismáticas como la del Palmar de Troya, la de la Iglesia Latina de Toulouse, y otras. Nuestra Fraternidad rechaza absolutamente compartir estos razonamientos. Queremos permanecer adheridos a Roma, al sucesor de Pedro, pero rechazamos su liberalismo por fidelidad a sus Antecesores. No tenemos miedo de decirlo respetuosa pero firmemente, como San Pablo frente a San Pedro.

«Por eso, lejos de rechazarlas oraciones por el Papa, aumentamos nuestros rezos y suplicamos para que el Espíritu Santo lo ilumine y lo fortalezca en el sostén y defensa de la fe.

«Por eso jamás he rechazado ir a Roma a su llamado o al llamado de sus representantes. La Verdad debe afianzarse en Roma más que en cualquier otro lugar. Pertenece a Dios, quien la hará triunfar.

“En consecuencia, no se puede tolerar en los miembros, sacerdotes, hermanos, hermanas, oblatas de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X que rehúsen rezar por el Papa y que afirmen que todas las Misas del Novus Ordo Missae son inválidas. Ciertamente sufrimos por esta incoherencia continua, que consiste en elogiar todas las orientaciones liberales del Vaticano l1 y al mismo tiempo tratar de atenuar sus efectos… Pero esto nos debe incitar a rogar y a mantener firmemente la Tradición, pero no por eso afirmar que el Papa no es Papa.»

Aquí tenemos el verdadero pensamiento del Arzobispo en cuanto al Sedevacantismo y la propia Iglesia visible. Él rechazó el “espíritu cismático” del Sedevacantismo y se “negó” a “tolerar” a aquellos que, como Anthony Cekada, abrazaron dicha posición. En otras palabras, el Arzobispo Lefebvre rechazó el Sedevacantismo, tanto en teoría como en la práctica. Y sin embargo, el P. Cekada, en su video, tuvo la imprudencia de declarar: “para el Arzobispo Lefebvre, el Sedevacantismo era una posición sostenible por un católico.” No puede ser más evidente que el P. Cekada se burla del Arzobispo Lefebvre y de la verdad misma, y tiene el descaro de llamarse a sí mismo sacerdote católico tradicionalista. Él es un hombre que ha perdido toda credibilidad.

Es interesante que lefebvre_3al final del video del P. Cekada, el espectador perceptivo verá que inconscientemente Cekada admite que no quería probar que el Arzobispo Lefebvre era Sedevacantista (no puede, por supuesto). Antes bien, Cekada revela que el propósito del video era hacer que la gente deje de escucharnos (a Salza y Siscoe), al representarnos como los “malos muchachos”, mientras que él y sus camaradas (¡incluyendo al Arzobispo Lefebvre!) son los “buenos muchachos”. Dice que el video y sus citas escogidas “bastan para nuestro único propósito aquí: un intento cínico a través de los señores Salza y Siscoe, de disparar el aire caliente de la Sociedad de San Pío X, para demonizar el Sedevacantismo y retratar a quienes se adhieren a él como engendros de Lutero. ¡No les crean, amigos!” 

En otras palabras, él mismo lo admite, el único propósito del video de Cekada fue un completo acto de contención de daños.  ¡No les crean, amigos! ¡No escuchen a los demonizadores, Salza y Siscoe, amigos! Por supuesto, el P. Cekada tiene una buena razón para preocuparse que sus “amigos” estén “creyendo” lo que nosotros (Salza y Siscoe) dicen sobre su secta, dado que no ha podido ofrecer una sola refutación teológica a nuestro libro o nuestros artículos que exponen sus muchos errores y deshonestidad (para más información, vayan a www.trueorfalsepope.com, y vean las secciones “Sedevacantist Watch” (Observador Sedevacantista) y “From the Mail” (Desde el Correo). 

Sí, P. Cekada, los “amigos” lo están creyendo, y su último video en el que intenta culpar al Arzobispo Lefebvre por el Sedevacantismo porque usted no puede defender su propia posición, sólo le ha causado a usted más perjuicio, si eso fuera posible. Ciertamente, el único que en este debate está lleno de “aire caliente” es el P. Anthony Cekada. Y su globo acaba de reventarse.

John Salza y Robert Siscoe

[Traducido por Marilina Manteiga. Artículo original.]

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Notas

1 “La Infalibilidad del Cuerpo Magisterial [es decir, la jerarquía legítima] es al mismo tiempo una condición y una consecuencia de la infalibilidad de la Iglesia… el Cuerpo Magisterial en su conjunto no podría morir o fallar sin destruir irreparablemente la continuidad del auténtico testimonio” Wilhelm, Joseph y Scannell, Thomas, Un Manual de Teología Católica, vol. 1, 3ra Edición (Nueva York, Cincinnati, Chicago: Benzinger Bros., 1906), pp. 45-46.

2 Fideliter, 1988 (las negritas son nuestras). 

3 http://www.fathercekada.com/2012/09/04/pro-sedevacantism-quotes-from-abp-lefebvre/

4 Texto del Arzobispo Lefebvre, “La Nueva Misa y el Papa,” citada por Michael Davies, en Apologia Pro Marcel Lefebvre, Volumen 2, Capítulo XL. 

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