El cardenal Burke apoya firmemente la propuesta del cardenal Sarah para el culto ‘ad orientem’

El cardenal Raymond Burke ha dado un fuerte respaldo a la reciente propuesta del cardenal Robert Sarah para que los sacerdotes comiencen a celebrar la misa de acuerdo con la postura antigua que reconoce a Dios como el centro de la liturgia.

El cardenal Burke dijo que está totalmente de acuerdo con la reciente petición del cardenal Sarah a los sacerdotes para que celebren la misa ad orientem, o de frente al Señor, porque cuando un sacerdote celebra la misa, está actuando en la persona de Cristo y el enfoque debe estar en Dios.

Ad orientem, en latín significa «hacia el Este», se refiere en la liturgia cuando el sacerdote y el pueblo de la congregación se ponen de frente al Señor en el sagrario. Es la forma en que todas las misas se celebraban antes del Vaticano II.

El cardenal Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, hizo la petición en una conferencia internacional sobre sagrada liturgia el mes pasado en Londres a los sacerdotes para que celebren la misa ad orientem siempre que sea posible, a partir de este Adviento. Las declaraciones del jefe de liturgia del Vaticano tuvieron posteriormente un gran revuelo.

«Estoy de acuerdo con él por completo», dijo el cardenal Burke en una teleconferencia internacional el lunes.

El ex prefecto de la Signatura Apostólica del Vaticano continuó diciendo que no podía estar más de acuerdo con el cardenal Sarah y que gran parte de la reacción negativa a su petición era infundada, injusta y mal informada. «Y creo que muchos de los comentarios que se hicieron después no están bien informados y no son justos».

El punto fundamental de la petición del cardenal Sarah, y la cuestión de la posición del sacerdote en la congregación es clave, dijo el cardenal Burke a los periodistas en la propuesta, porque al estar a la cabeza de la congregación el sacerdote está actuando «en la persona de nuestro Señor Jesucristo, que ofrece este culto a Dios», y así todos están de frente al Señor.

«No es que él esté dando la espalda a nadie», aclaró el cardenal Burke. «Esto es a veces lo que la gente dice, ‘Bueno, ahora el sacerdote nos volvió la espalda’.»

«No, en absoluto», el patrono de la Soberana Orden Militar de Malta dijo. «El sacerdote como nuestro padre espiritual nos está dirigiendo en este culto para levantar nuestras mentes y corazones a Dios».  

El cardenal Sarah también había pedido a todos los católicos recibir la comunión de rodillas y en la lengua, que es la norma de la Iglesia, pese a las concesiones muchas diócesis occidentales tienen que administrar la comunión en la mano.

Mientras que los partidarios de la liturgia tradicional y reverente aplaudieron la solicitud del cardenal Sarah, el liturgista superior del Vaticano desde que fue nombrado por Francisco en noviembre de 2014, la respuesta tanto de la Conferencia Estadounidense de Obispos Católicos y luego  del  portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, restaron importancia a la petición del cardenal. El cardenal del Reino Unido Vincent Nichols, arzobispo de Westminster, en efecto, les dijo a los sacerdotes en su diócesis que hicieran caso omiso de la solicitud después de que él y otros incorrectamente  implicaron que la Instrucción General del Misal Romano sostiene que la misa debe ser celebrada con los sacerdotes de frente a las personas.

El cardenal Sarah ratificó a principios de este mes en un discurso ante el clero de la archidiócesis de Colombo que la misa se había vuelto excesivamente centrada en el sacerdote y la congregación.

El cardenal de Guinea hizo eco de la valoración del cardenal Burke de que la llamada el mes pasado para regresar a una liturgia más sagrada fue mal interpretada, según un informe del Catholic Herald, con el cardenal Sarah diciendo: «Esta charla ha recibido mucha atención – algo de esta atención no siempre es muy precisa!»

El cardenal Burke también dejó claro en su conferencia de prensa internacional el lunes, cuando mencionó las muchas cuestiones planteadas en su nuevo libro Esperanza para el Mundo, de que no hay nada en los documentos del concilio Vaticano II que exija o incluso sugiera que la misa ahora se deba celebrar con el sacerdote de frente al pueblo.

«Se trata de una disciplina que se introdujo después y creo que era parte de las reformas litúrgicas falsas», ha indicado.

«Cuando el sacerdote se encuentra de frente a la gente está la gran tentación de verlo como una especie de artista», dijo el ex arzobispo de St Louis, «y ahora en lugar de que el sacerdote junto con el pueblo se relacione con Dios, de alguna manera se convierte en una interacción entre el sacerdote y el pueblo».

«El sacerdote es el protagonista, ya no lo es nuestro Señor Jesucristo» dijo «y esto es un grave error muy fundamental que tiene que ser tratado».

«Y así cardenal Sarah, no podría estar más de acuerdo con él», continuó el cardenal Burke. «Y confío en que con el tiempo la gente reconozca que la crítica que fue presentada contra él es totalmente injustificada».

La crítica hacia el cardenal Sarah tampoco es muy sincera, el cardenal Burke continuó diciendo, porque el cardenal Sarah escribió lo mismo acerca de un retorno a la liturgia ad orientem en junio de 2015, en L’ Osservatore Romano, y no hubo tal reacción.

«Él expresó las mismas convicciones fuertes y nadie reaccionó entonces, y este es el diario oficial de la Santa Sede», dijo el cardenal Burke. «Y ahora, de repente, en este contexto hay esta reacción, yo no lo entiendo».

La sagrada liturgia es la expresión más alta y más perfecta de la fe católica, el cardenal Burke dijo en la conferencia de prensa, y cuando se celebra correctamente, con gran dignidad, nos acercamos a Dios mismo. Se opone a la afirmación de que la liturgia ad orientem signifique que un sacerdote está dando la espalda a la gente, más bien, es una expresión de la santa misa más centrada en Dios.

«No, es el más grande acto de amor para la gente estar a su cabeza, y ofrecer por ellos la santa misa», dijo el cardenal Burke. «Debido a que la Eucaristía sólo puede ser ofrecida por el mismo Cristo, y es el sacerdote que es Cristo sacramentalmente ofreciendo la santa misa. Así que vamos a todos a estar de frente al Señor, como deberíamos».

Lisa Bourne

[Traducido por Rocío Salas. Artículo original.]

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