El portal de noticias digitales actuall.com informa recientemente que “Colombia legaliza el matrimonio de tres hombres.”
Manuel Bermúdez, Víctor Hugo Prada y Alejandro Rodríguez son, en sus propias palabras, tres maridos, después de que inscribieran su relación polígama en una notaría de Medellín, en Colombia.
En el documento notarial, según recoge la revista colombiana Semana, los tres hombres señalaron que “deseamos conformar un régimen económico cuya base es la relación de trieja que tenemos actualmente, ya que de no serlo no lo estaríamos llevando a cabo y que en todo caso varias personas pueden asociarse indistintamente de su condición de color, sexo, raza, creencia religiosa, etnia e incluso puede una de ellas ser comerciante y la otra no, asunto que no está prohibido por las legislaciones internacionales, ni la ley en Colombia”.
Alejandro y Manuel comenzaron su relación en 1999. Un año después se convertían en la primera pareja homosexual en Colombia.
Con el tiempo, ambos comenzaron una relación con un tercer hombre, Alex Esnéider. “Nos tocó entender que no éramos una pareja de tres, por decir algo, sino que éramos tres parejas: Alejandro y yo, Alex y yo, Alejandro y Alex”, dijo Manuel a la revista colombiana.
Poco después, Manuel y Alex eran infieles a Alejandro con otro hombre más: Víctor. Tras aceptarlo, para 2012 eran una relación de cuatro hombres.
Tras la muerte de Alex Esnéider de un cáncer al estómago, quedaron Manuel, Víctor y Alejandro, que decidieron presentar su relación ante el notario. Para Manuel, la poligamia no es lo raro, sino “decir que uno solo puede amar a una persona”.
Señala actuall.com que “en una publicación realizada en su página de Facebook, Ángela Hernández, diputada por el departamento de Santander y una de las principales defensoras de la familia en Colombia, lamentó la situación en el país, y señaló que “la institucionalidad de la familia tiene sentencia de muerte, por eso cada día recibe atentados como este”.”
“Es muy lamentable la decadencia moral a la que hemos llegado, al paso que vamos las relaciones de pedofilia y zoofilia serán normales”, advirtió.
“Los defensores de la familia estamos convocados, es tiempo de alzar la voz”, finalizó Hernández.
Nuestro comentario. Ya lo habíamos afirmado hace años en uno de nuestros primeros trabajos sobre el tema. Una vez que se ha deshecho el instituto del matrimonio nada deberá extrañarnos.
Porque en verdad qué sentido tiene que las uniones homosexuales, matrimoniales o concubinarias, sean monógamas? (Alvarez Cozzi, Carlos: El orden público internacional y las uniones concubinarias. ¿Es posible la validez concomitante en Uruguay de más de un vínculo concubinario constituido en el extranjero? Cita Online: UY/DOC/16/2011) Ninguno. El “matrimonio” homosexual monógamo es un remedo del verdadero matrimonio, cuyo mismo término alude a la unión de una mujer con un varón. Perdidas las referencias históricas y éticas del instituto por parte de muchas legislaciones, estaba al caer la apertura del vínculo a más de una persona, como es el caso que estamos analizando de Colombia.
Tres hombres unidos en una “trieja”, con contenido afectivo sexual y económico. Esto podrá ser considerado un contrato en algunos Derechos Positivos, pero no hay dudas que no constituye una familia. Así de sencillo y hay que expresarlo claramente.
Carlos Alvarez Cozzi