Comedia diabólica

I. Agenda eclesial modernista

«Congreso Americano Misionero», Santa Cruz, Bolivia, 10 al 14 de julio de 2018: «ginacólitas» = diaconado femenino[1].

«Encuentro Mundial de Familias», Dublín, Irlanda, 21 al 26 de agosto de 2018: creciente aplicación de Amoris laetitia.[2]

«XV Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos», Vaticano, 3 al 28 de octubre, de 2018: «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional».

«Sínodo Panamazónico», octubre 2019: Laudato Si – Viri probati. El «teólogo» Paulo Suess, «Asesor del Consejo Indigenista Misionero» del Brasil afirma: «en vez de dejar a las comunidades sin Eucaristía, necesitamos cambiar los criterios de los ministros autorizados para celebrar la Eucaristía; ¿ha llegado el momento de encaminar un ministerio presbiteral para la Amazonía, o desde la Amazonía para el mundo».[3]

II. Secularización ad intra

Tendríamos que estar con una venda en los ojos para no ver que la Iglesia Católica atraviesa por una grave crisis. Se esperaba durante los años 1960, en la época del Concilio Vaticano II, una nueva primavera para la Iglesia, pero sucedió todo lo contrario… Por alguna fisura, el humo de Satán se ha introducido en el templo de Dios, tal fue el lamento del papa Paulo VI el 29 de junio de 1972. La crisis es en primer lugar una crisis de fe. No solamente el número de aquellos que estiman pertenecer a la Iglesia disminuye, sino también ¡la mayoría de los que son oficialmente miembros de la Iglesia no poseen ya la fe católica! El que niega una verdad de fe ha perdido la fe, porque la fe es un todo y debe ser recibida como un todo.

La crisis moral acompaña a la crisis de la fe. San Pablo recuerda a los cristianos que deben, por su manera de vivir, brillar en medio de una generación corrompida como las estrellas en el universo (Fil. 2, 15), podemos decir que los cristianos actuales que su género de vida no difiere en nada de los hijos de este mundo, de los incrédulos. Su fe frágil y vacía de su sustancia no tiene la fuerza de influenciar su vida, menos de formarla.

En la Iglesia ha habido crisis frecuentes. Ha habido sacerdotes, obispos y hasta papas que no han llevado siempre una vida conforme al Evangelio. La inmoralidad y la indisciplina del clero han nublado con frecuencia a la Iglesia. De tiempo en tiempo ha habido sacerdotes y obispos que se han separado de la verdadera fe. Pero nunca como en nuestra época los errores y la negación pública de las verdades de la fe se han extendido gracias a la tolerancia, la aprobación y hasta la actividad de las autoridades romanas y del episcopado mundial.  Esto es lo que le da un carácter particular a la crisis actual, que es favorecida por las más altas autoridades de la Iglesia, papas incluidos.[4]

La dinámica pastoral del Obispo de Roma, se mueve un paso adelante y otro atrás, así recientemente en el tema de la intercomunión lanzada por los obispos alemanes, al respecto el vaticanista Marco Politi, afirma que hay una guerra civil dentro de la Iglesia y el Papa lo sabe. Una secularización interna y la reacción de un sector eclesial, un pequeño resto.

III. La fe de Irlanda

Ha conmocionado el reciente referendo irlandés que ha aprobado, con un 70%, el asesinato de los inocentes. Previamente en mayo de 2015, otro referendo había dado el «vamos» a las uniones del mismo sexo. Es que la revolución cultural patentizada con la aprobación desde la base de la agenda anti-vida y anti-familia, tenía bien enmarcadas las condiciones para llegar a este punto de inflexión.

Qué certeras palabras del Padre Pío: Cuando veas un alma que anuncia el aborto como un acto benigno, sabrás que en ella reina el príncipe de las tinieblas y que está en peligro de muerte eterna. ¡Ay, de nosotros, si consentimos con ese miserable y mortal pecado! No osemos tomar el lugar del Creador y no permitamos que ningún hombre lo haga. Y no seamos cómplices de este crimen maldito por culpa de nuestro silencio o nuestra tibieza.

El escritor independiente Jon Anderson, en el Catholic Herald, ha recordado que desde 2008, la Isla de los santos ha estado marcada por una profunda crisis económica, una serie de escándalos de corrupción en un sistema político estable en el que la Iglesia Católica, durante mucho tiempo tutora moral de la sociedad irlandesa, nada tuvo que decir sobre el estado decadente de Irlanda, maltratada ella misma por sus propios escándalos.  Anderson señala que la secularización y el desarrollo económico del país caminaron de la mano. De haber sido orgullosamente católica, vino a convertirse estridentemente al secularismo, que podría explicarse por los escándalos del clero, abusos, obispos progenitores.

Escándalos de abusos, y la crítica merecida, amontonada sobre la jerarquía irlandesa por sus fracasos aceleraron la decadencia. Los fieles estaban horrorizados, los obispos perdieron toda autoridad moralUn grito de víctimas y supervivientes de los abusos sexuales del clero que traspasa el Cielo y la Tierra, pidiendo signos radicales de arrepentimiento.

Los obispos irlandeses han implementado el programa «Amoris» que se está promoviendo en todas las parroquias, mismo que parte de «la experiencia de amor de las personas y sus esperanzas y temores con respecto al matrimonio y la familia», promueve el matrimonio católico como un ideal y no como una realidad y la aceptación de las relaciones homosexuales activas, es decir la aplicación total de la «Moral de situación», teoría que fue desarrollada por Joseph Fletcher, anglicano estadounidense, partidario tanto de la eutanasia como del aborto. Fletcher afirmó que su código de ética se basaba en el principio de que «Dios es Amor» y que esto solo debería formar nuestros procesos de toma de decisiones.

Esta teoría de la ética rechaza las normas morales absolutas y dice que las decisiones deben basarse en el contexto de toda la situación para maximizar la armonía y reducir la discordia en lugar de basarse en normas morales absolutas.

Si divorcio, sodomía y aborto niegan la ley natural en puntos específicos de aplicación, la moral de situación ataca a su mismo principio, reduciendo la moral a un mero juicio subjetivo del hombre sobre sus propios actos. La moral de situación ya había sido condenada por Pío XII como una radical inversión de la moral en un discurso a la Federación mundial de la juventud católica femenina (OR, 19 de abril de 1952). Es una moral que transfiere el criterio sobre la moralidad de una acción desde la ley objetiva y desde las estructuras esenciales a la intención subjetiva, y del centro a la periferia, como dice el Papa. La acción sería justa cuando existiese recta intención y una respuesta sincera a la situación.

Todas estas desviaciones de la moral responden a la exigencia antropocéntrica del mundo moderno, que sustituye la idea divina reguladora del mundo por la idea del hombre autorregulador. La tendencia antropocéntrica da origen a la técnica, y considera que el hombre es la finalidad del mundo y el deber del género humano consiste en el dominio de la realidad mundana.[5]

«Tomando, por consiguiente, como norma estricta las palabras de Cristo y las del apóstol, ¿no se debería tal vez decir que la Iglesia de hoy más bien está inclinada a la condescendencia que a la severidad? De suerte que la acusación de opresora dureza que la nueva moral lanza contra la Iglesia, en realidad va a alcanzar, en primer lugar, a la misma adorable persona de Cristo».[6]

Ante la Revolución y la decadencia, debe llegar sin duda la reacción del Pueblo de Dios: «Un resto volverá, un resto de Jacob se volverá hacia el Dios Fuerte, porque aunque fuera tu pueblo oh Israel, como la arena del mar, sólo un resto volverá, su destrucción está decidida, para que quede bien clara la justicia, pues el Señor Yahvé de los Ejércitos, llevará a cabo en todo el país, el exterminio que ha resuelto hacer». [7]

Hay católicos fieles, también en Irlanda, aunque sólo sean un puñado. Ese resto fiel[8] irlandés rechaza la agenda LGBT en el Encuentro Mundial de las Familias y están organizando un congreso separado. Mientras los primeros sustentan el próximo evento en Amoris laetitia, controvertido documento, fuente de gran preocupación y división en la Iglesia desde su promulgación en abril de 2016 debido a su aparente inconsistencia con la enseñanza moral de la Iglesia, el Instituto Lumen Fidei, organizador del paralelo Congreso Mundial de Familias el 22 y 23 de agosto lo hará sobre la base de la encíclica Casti Connubii de 1930, que fue la respuesta del Papa Pío XI a la aprobación de la anticoncepción por la Iglesia Anglicana en la Conferencia de Lambeth, en la que el Santo Padre defendió el matrimonio y la vida familiar, enfatizando la santidad del  matrimonio , prohibiendo el control artificial de la natalidad y reafirmando la postura de la Iglesia sobre el  aborto, en la gran encíclica, el Papa también tomó una posición firme respecto de la eugenesia.

He aquí el vídeo promocional del evento tradicional católico, con la explicación de S. E. Mons. Athanasius Schneider:

Una deuda de gratitud personal a tantos sacerdotes, religiosos y seglares irlandeses que me edificaron y edifican, en particular a los miembros de dos asociaciones eclesiales, que con su testimonio de fidelidad diamantina, han influido tanto y forjado mi compromiso eclesial.

IV. Intemperancia frenética

Los exponentes de la nueva teología proponen que cada doctrina debe estar sujeta a la crítica destructiva como la forma de determinar lo que hay de bueno en ellas, luego las partes defectuosas se harían buenas con un nuevo entramado. Es como destruir una ciudad con el propósito de encontrar un espacio libre para edificar, es decir que -en el orden de la fe- la fe del pueblo debe ser destruida con el propósito de ser reconstruida en un futuro. ¡Como si fuera fácil reconstruir una fe aniquilada!

¿Por qué el aborto, la drogadicción, la violencia criminal, el divorcio y la perversión sexual están en sus máximos niveles históricos? La crisis de la civilización moderna es ante todo una crisis moral, resultante del abandono de las enseñanzas de la Iglesia, con la consecuente pérdida de sabiduría y de las virtudes cardinales como la templanza, lo cual acarrea desequilibrios de todo tipo: alcohol, drogas, infidelidad conyugal, sexualidad desenfrenada.

Dice el Papa Ratzinger, respecto de la meditación de «las dos banderas» de San Ignacio en sus Ejercicios espirituales, que «nuestro mundo es teatro de una batalla entre el bien y el mal, y en él actúan poderosas fuerzas negativas que causan las dramáticas situaciones de esclavitud espiritual y material. Esas fuerzas se manifiestan hoy de muchas maneras, pero con especial evidencia mediante tendencias culturales que a menudo resultan dominantes, como el subjetivismo, el relativismo, el hedonismo y el materialismo práctico».[9]

Una intemperancia, casi imparable ha venido a localizarse también dentro de la Iglesia, ese impulso incansable, explosivo e implacable dentro del hombre que rehúye las restricciones legítimas exaltando pasiones desordenadas, que tiende a formar una corriente subterránea cuya acción se puede comparar a la de un acelerador o regulador defectuoso que toma una máquina que de otro modo funciona bien y la desequilibra.

Muchos han observado los efectos de este misterioso impulso e intentaron identificarlo. El Papa Pío XI lo asocia con la fuerza de pasiones desordenadas. Otros, como Max Weber, se refieren a actividades de carácter irracional y especulativo. El sociólogo Robert Nisbet se queja de una fiebre mental. Mientras en el otro extremo del espectro, el economista Robert Heilbroner habla de un ímpetu inquieto e insaciable. Hyman Minsky se refiere a una inherente e ineludible inestabilidad. Estos son algunos de los muchos que han buscado etiquetar esta fuerza sin mencionar su causa.[10]

Nosotros sostenemos que la causa de esta terrible fuerza tiene un nombre: se llama Revolución.

Situación amenazante, en la que muchos parecen rendirse ante la depresión, y sabemos que la depresión no es un buen estímulo para remediar especialmente las cosas espirituales.

_____

[1] «Instrumentum laboris» ns. 271-273, http://www.vcambolivia.com/wp-content/uploads/2017/11/11-Instrumento-Laboris-América-en-Misión.pdf

[2] https://adelantelafe.com/james-martin-sj-sera-orador-encuentro-mundial-de-las-familias-las-parejas-homosexuales-son-bienvenidas/

[3] http://www.vidanuevadigital.com/2017/11/17/viri-probati-nuevo-ministerio-la-amazonia/

[4] Cf.: GAUDRON. P. MATTHIAS, Catecismo católico de la crisis en la Iglesia.

[5] Cf.: AMERIO, ROMANO, Iota unum.

[6] PAPA PIO XII, 1952.

[7] ISAÍAS 10, 20-23.

[8] MAZUELO-LEYTÓN, GERMÁN, https://adelantelafe.com/el-resto-fiel/

[9] BENEDICTO XVI, Discurso a la 35º Congregación general de la Compañía de Jesús, 21-02-2008.

[10] Cf.: HORVAT II, JOHN, Return to order.

Germán Mazuelo-Leytón
Germán Mazuelo-Leytón
Es conocido por su defensa enérgica de los valores católicos e incansable actividad de servicio. Ha sido desde los 9 años miembro de la Legión de María, movimiento que en 1981 lo nombró «Extensionista» en Bolivia, y posteriormente «Enviado» a Chile. Ha sido también catequista de Comunión y Confirmación y profesor de Religión y Moral. Desde 1994 es Pionero de Abstinencia Total, Director Nacional en Bolivia de esa asociación eclesial, actualmente delegado de Central y Sud América ante el Consejo Central Pionero. Difunde la consagración a Jesús por las manos de María de Montfort, y otros apostolados afines

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