¿Qué sucederá después del Sínodo para la Amazonia, que ha pasado a la historia como el sínodo de Pachamama? En las próximas semanas, tal vez antes de Navidad o a principios de enero, el papa Francisco publicará una exhortación postsinodal para manifestar su interpretación definitiva del Sínodo, como ya hizo con la exhortación Amoris laetitia sobre la familia. Ahora bien, hay algo más importante que la exhortación postsinodal del papa Francisco: el camino postsinodal de los obispos alemanes, que se reunirán en una asamblea en Frankfurt el 30 del próximo mes de enero.
Los prelados alemanes están convencidos de que el Sínodo para la Amazonia ha abierto las puertas a una reforma radical de la Iglesia. Su intención es recorrer un camino sinodal que se ha trazado hace unos días. El cardenal Reinhard Marx encendió un cirio sinodal el pasado 1º de diciembre en la catedral de Munich dando inicio a dicho camino sinodal, que llevará a la Iglesia germana a afrontar durante dos años el tema de una reforma estructural de la Iglesia. «Como Roma no ha puesto ninguna traba al camino sinodal, seguiremos adelante», declaró en una conferencia de prensa el susodicho cardenal Reinhard Marx.
Los temas de fondo sobre el que se centrará el camino sinodal de los próximos dos años son cuatro: el sacerdocio, la mujer, la sexualidad y la autoridad de la Iglesia. En la práctica, eso quiere decir: sacerdotes casados, acceso de la mujer a los ministerios del sacerdocio y el diaconado, nueva moral sexual, democratización de la Iglesia y emancipación de la Iglesia alemana de la de Roma.
El 8 de noviembre pasado, más de 2000 personas suscribieron en línea la petición Amazonien auch bei uns! (¡La Amazonia también en nuestro país!), solicitando la ordenación de hombres casados y el diaconado femenino. La petición, iniciada por Paul Zulehner, sacerdote y ex profesor de teología pastoral en la Universidad de Viena, sustituye la expresión viri probati por la de personae probate a fin de incluir a las mujeres.
La asamblea que se congregará en Frankfurt a finales de enero estará compuesta de unos 200 miembros, 70 de ellos laicos, provenientes del ZDK (Zentralkomitee der deutschen Katholiken ocomité central de los católicos laicos.
En un importante documento publicado el pasado 26 de julio, el cardenal Gerhard Ludwig Müller estableció un paralelo entre el Sínodo para la Amazonia y el camino sinodal de la Iglesia alemana, afirmando: «Como sucedió con el Sínodo sobre la Familia, la Iglesia alemana reivindica su hegemonía sobre la Iglesia Universal y se jacta orgullosa y arrogantemente de ser la que lleva la voz cantante en la dirección que debe tomar un cristianismo reconciliado con la modernidad». Hoy en día, el epicentro de la revolución en la Iglesia está en Alemania. También estaremos en Alemania para combatir la revolución interna en la Iglesia.
(Traducido por Bruno de la Inmaculada)