El Valle no se toca

Estamos asistiendo en este momento a una presión inmensa, de parte del gobierno socialista español de Pedro Sánchez, para remover los restos del General Francisco Franco del Valle de los Caídos, que fue levantado para suplicar y conseguir la reconciliación de los españoles.

A pesar de las idas y vueltas de algunos miembros de la Santa Sede y de otros miembros del Episcopado español, el actual prior del monasterio del Valle de los Caídos y doctor en historia, el Padre Santiago Cantera, explica en el siguiente video cómo se ha financiado la obra y cuáles eran las condiciones de trabajo de los presos que levantaron la actual abadía benedictina.

Es propio del marxismo cultural en el que estamos inmersos querer reinterpretar la historia según la ideología de turno. Por esa razón se presenta a Franco como un dictador (en el sentido peyorativo del término), cuando  en realidad se oculta sistemáticamente la persecución religiosa que realizaron los mismos rojos en España, sembrando de mártires el país, de norte a sur, y de este a oeste.

Silencio, tergiversación, demonización y ataque mediático son las armas culturales que siempre han usado los comunistas, a las cuales siguen hoy recurriendo.

Pero podríamos preguntarnos: ¿Cuál es la razón de que un gobierno se agote luchando contra los muertos? Para tener respuesta a esta pregunta, escuchemos lo que escribió el padre Julio Meinvielle, en «¿Qué saldrá de la España que sangra?»[1], del 15 de noviembre de 1937: «Hasta ahora el comunismo no ha apretado en sus garras totalmente sino a Rusia, pero amenaza estrangular uno tras otro, todos los países del orbe. […] Nos vamos entonces, precipitando con mayor o menor rapidez, hacia la barbarie comunista. […] Vemos a un pueblo, que a punto de caer presa de las garras marxistas, se concentra en sí mismo, recobrando las energías de león y al grito de Cristo Rey se echa al combate y va conquistando palmo a palmo el suelo de la patria y el alma de cada español.»

«España es obra exclusiva de la fe cristiana de suerte que destruir la fe cristiana es destruir España y destruir España es como amputar la Cristiandad. […] España entonces, nos muestra espléndidamente en su opulenta historia que todo lo debe a la Iglesia. España ha sido grande cuando se olvidó de sí misma para servir a la Iglesia. Entonces cuando descubría y colonizaba nuevos mundos, con sus teólogos, santos, reformadores y artistas iluminaba a Europa y por el genio de Juan de Austria rompía definitivamente en Lepanto la pujanza de los turcos.»

«Este ha sido el imperio de España. Un magnífico imperio universal, no de dominación terrena, no de aprovechamiento de las energías de los demás como si el mundo fuese una inmensa factoría, sino de expansión de cultura al servicio de la cristiandad, en la defensa de la Iglesia y en la conquista de las almas. Y este imperio grandioso forjado en el preciso momento en que los pueblos cristianos, agitados frenéticamente por el espíritu de rebelión, se apartaban de la Iglesia, es la respuesta de Dios a los hombres que les dice que sólo en la fidelidad a sus preceptos se puede lograr la verdadera grandeza.»

«España es de Cristo o del Anticristo. España o Anti-España.»

«El movimiento nacional ha determinado una corriente de amor que se ha concentrado alrededor del nombre y de la substancia histórica de España, con aversión de los elementos forasteros que nos acarrearon la ruina. Y como el amor patrio cuando se ha sobrenaturalizado por el amor de Jesucristo, nuestro Dios y Señor, toca las cumbres de la caridad cristiana, hemos visto una explosión de verdadera caridad que ha tenido su expresión máxima en la sangre de millares de españoles que la han dado al grito de “viva España”, “viva Cristo Rey”.»

«La Guerra de España, que es una guerra heroica es también una guerra santa. Y es una guerra santa porque la lucha se entabla en el campo teológico. No se lucha simplemente por algo político o económico, ni siquiera por algo simplemente cultural o filosófico. Se lucha por algo inmensamente superior como es el imperio de Cristo o del Anticristo. Las palabras del Cardenal Gomá y Tomás (El caso de España, pág. 7) expresan admirablemente […]: “Esta cruentísima guerra es, en el fondo, una guerra de principios, de doctrinas, de un concepto de la vida y del hecho social contra otro, de una civilización contra otra… Cristo y el Anticristo se dan la batalla en nuestro suelo…”»

«España lucha por la entronización de Cristo Rey en la vida social y pública después de cuatro siglos de vergonzosa apostasía de la Europa cristiana. […] Nunca fue España tan grande sino cuando terminó la lucha de ocho siglos de la Reconquista. Este martirio cruentísimo por el que está pasando la Iglesia Española hace presagiar días magníficos del sol del esplendor cristiano.»

Por todo esto, es evidente que el gobierno socialista de turno no lucha contra un muerto más, sino contra aquel Caudillo que, poniéndose al servicio de Cristo Rey, hizo a España “Una, Grande y Libre”, al modo como lo hicieran en el siglo de oro español los reyes católicos. En definitiva, se lucha contra la misma tradición e historia española, y por ende, contra su misma esencia.

Por esta razón es más despreciable aún la actitud de la jerarquía eclesiástica, en Roma y en España. Y más encomiable todavía la gallardía española y cristiana del p. Santiago Cantera. Vaya desde este humilde rincón  de Argentina, que pertenece también a esta España eterna, nuestras oraciones, apoyo y felicitación más sincera para semejante caballero orante español de Cristo, nuestro Rey.


[1] Recomiendo la lectura íntegra de este escrito para conocer el sentido más profundo del significado de estos sucesos, tanto para España como para los antiguos pueblos cristianos.

Padre Jorge Luis Hidalgo
Padre Jorge Luis Hidalgo
Nació en la ciudad de la Santísima Trinidad, el día de la primera aparición de la Virgen de Fátima, durante la guerra justa que Argentina libró contra Inglaterra por las Islas Malvinas. Estudió en Ingeniero Luiggi, La Pampa, Argentina. Ingresó al Seminario San Miguel Arcángel, de "El Volcán", San Luis. Fue ordenado sacerdote el día 20 de marzo de 2009, por cercanía a la fiesta de San José. Luego de distintos destinos como sacerdote, actualmente es vicario parroquial en la parroquia San Juan Bosco, de Colonia Veinticinco de Mayo, La Pampa, desde el 6 de mayo de 2017. Desde el día de la Virgen de Guadalupe, Emperatriz de América, del año 2017 es Licenciado en Educación Religiosa, por la Universidad de FASTA

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