El obispo dice en el campo de batalla: es muy fácil no exponerse a sí mismo.
Yo, obispo en el campo, digo: demasiado cómodo no exponerse»
El arzobispo di Campobasso critica a los colegas ausentes y apela: “Si se aprueba el proyecto de ley Cirinnà, no lo firme.”
Es uno de los pocos obispos presentes en el Family Day, tal vez el único. Sin miedo de exponerse o de ser criticado por los otros obispos, con coraje, junto a las familias, para decir no al proyecto de ley Cirinnà sobre las uniones civiles y hacer un llamamiento al presidente de la República: “Espero que la ley sea examinada por el jefe del Estado, Sergio Mattarella, y que no firme el decreto: entra en conflicto con el artículo 29 de la Constitución que habla sobre la familia fundada sobre el matrimonio. El proyecto de ley ha de ser completamente revisado,es más, retirado´”.
El monseñor Giancarlo Maria Bregantini, obispo de Campobasso-Bojano, partió a las 5 de la mañana, junto a un grupo de fieles de su diócesis, para participar en la manifestación en el Circo Massimo. Como un pastor que no abandona sus ovejas.
¿Excelencia, por qué quería participar en el Family Day?
Se trata de una batalla cívica y laica, de una batalla de dignidad necesaria por tres razones: primero de todo, porque la familia es un valor perenne; segundo, porque las trampas han crecido en frente de ciertas posiciones laicistas de hace unos días y tercero, porque si cedemos a la familia, cedemos también en el plano social.
¿En qué sentido?
Porque la libertad no puede existir sin la verdad y la verdad significa decir que Dios ha creado al hombre y a la mujer capaces de dar la vida. Si cedemos la libertad en la familia, cedemos también la libertad corporativa. Habrá más despidos, más pobreza y más sufrimiento. Este es el misterio de fondo, todo está relacionado.
¿Qué plaza ve en el Circo Massimo?
Una plaza bellísima, alegre, pacífica. No es la plaza de la derecha o de la izquierda, no es la plaza de los obispos o de los laicos. Es la plaza de tantas personas que ponen la familia en el centro de la sociedad. Y yo también quiero estar ahí, para decir lo que los laicos tienen en sus corazones.
¿Que no le convence del proyecto de ley Cirinnà?
Es un diseño de ley equivocado, terriblemente contaminante. En tal caso, ¿es todo es lícito y todo es igual? Esto no va bien. Es totalmente rechazable, es incorrecto equiparar la unión entre homosexuales a la misma dimensión que la familia. Aún más, tiene que ser rechazada la idea de consentir la adopción de hijos a “la pareja”.
¿Escuchará el gobierno a la plaza del Circo Massimo?
Creo que sí, porque son dos millones de personas las que están reunidas, todos juntos en el mismo lugar; no son números virtuales, como esos del sábado pasado (en la manifestación a favor del proyecto de ley Cirinnà), esparcidos aquí y allá por la plaza. Aquí todos somos uno, se toca con la mano la presencia de un pueblo unido. Ésta es la fuerza y el Parlamento no puede ser representante de una realidad que no es capaz de compartir y de representar.
¿Espera que el voto cambie para la próxima semana?
Pienso que sí. Renzi no puede no tener en cuenta de la posición de tantas familias. Esta vez no es posible engañar. Lo que es difícil es meter juntas a todas las fuerzas católicas institucionales, esto sí. Pero la base laica, sin color, ganó una batalla infinita. Que es una adhesión popular, como dijo el Papa, en Florencia, a don Camilo… Que el pueblo lo siente, ese pueblo que comparte las alegrías y siente las lágrimas.
Monseñor Bregantini, ¿no se siente un poco solo? Es el único obispo en esta plaza. ¿La Iglesia está dividida acerca del Family Day?
Ninguno ha venido en nombre de los otros, tenemos la libertad de elegir si venimos o no; y yo he decidido venir. He venido porque he sentido necesario estar junto a mi gente y de tantas personas que creen en la familia. Ciertamente, hubiera estado bien ver más obispos en esta plaza.
¿Y por qué no ha sucedido?
Por una parte, porque querían que fueran los laicos los que hablasen; pero, por el otro lado, tal vez sea más cómodo no estar aquí y no exponerse…
Traducción:
[Traducción de Gabriello Sabbatelli. Artículo original [RORATE]. Artículo en Italiano]