Un momento crucial para la Iglesia: Debate en Roma sobre intercomunión en mayo

En mayo, habrá una reunión histórica entre la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) y algunos obispos alemanes sobre las recientes directrices pastorales alemanas sobre intercomunión. Muchos observadores bien informados de esta situación temen que esta reunión se convierta en un compromiso y aprobación oficial del Vaticano del enfoque progresista alemán con respecto a protestantes casados con católicos y su acceso a la Sagrada Comunión. Podría equivaler a un grave menoscabo del orden sacramental de la Iglesia similar al que hubo con Amoris Laetitia y sus consecuencias.

Mientras que el mundo ha estado observando el caso de Alfie, han ocurrido muchas cosas en Alemania y Roma con respecto a las recientes directrices pastorales del 22 de febrero de 2018, aprobadas por una mayoría de dos tercios de obispos alemanes – las cuales permiten a protestantes casados con católicos, en algunos casos individuales – a recibir la Sagrada Comunión.

Después de que se publicó esta decisión – a pesar de que la versión final de estas directrices pastorales aún no se ha difundido – siete obispos diocesanos escribieron una carta a diferentes destinatarios del Vaticano, solicitando una aclaración. Argumentaron que los obispos alemanes habían sobrepasado los límites de su competencia ya que estas nuevas directrices establecerían la intercomunicación que, hasta ahora, ha sido prohibida, excepto en casos de emergencia como el peligro de muerte inminente.

Kath.net – sitio web bien informado de noticias católicas de Austria – posteriormente afirmó que la Congregación para la Doctrina de la Fe envió, en abril, una carta a los obispos alemanes en la que rechaza este paquete de directrices pastorales. Kath.net también agregó que el Papa Francisco había dado su aprobación a esa desaprobadora carta de la CDF. Más tarde Edward Pentin, corresponsal en Roma del National Catholic Register, agregó información de que el Papa Francisco había, sin embargo, insistido en que esta carta de la CDF no iba a publicarse antes de que tenga lugar una reunión con algunos obispos alemanes, que ahora inició. (Hasta ahora, los obispos alemanes parecen cumplir con esta instrucción papal. Dos diócesis declinaron enviar a Onepeterfive una copia de esa carta). En esa próxima reunión, aún sin fecha (muy probablemente en mayo), se invitan a seis participantes alemanes: el Cardenal Rainer Woelki, el cardenal Reinhard Marx, el obispo Felix Genn, el obispo Karl-Heinz Wiesemann, el obispo Gerhard Feige, junto con el secretario general de la Conferencia episcopal, el padre jesuita Hans Langendörfer. La Congregación para la Doctrina de la Fe los ha invitado oficialmente. No está del todo claro en qué medida o si el Papa Francisco participará personalmente en esa reunión, a pesar de que algunas fuentes de noticias hablan de una reunión con él.

Regresando a la carta de la CDF. Como dice Edward Pentin, al parecer el Cardenal Gerhard Müller mantiene una posición similar a la carta de la CDF que ha sido firmada por el Arzobispo Luis Ladaria, el actual Prefecto de la CDF. Todos nuestros intentos de recuperar una copia de esa carta de la CDF han sido en vano. Pero el mismo Pentin, usando sus propias fuentes, llega a la conclusión de que las directrices pastorales liberales alemanas están en contradicción con la doctrina sacramental y la disciplina de la Iglesia.

El Cardenal Müller recientemente ha dado una entrevista sobre este asunto de la intercomunión, así como ha escrito su propio ensayo pertinente. En ambos casos, dejó muy claro que los protestantes solo pueden recibir la Sagrada Comunión en una situación de emergencia real, de acuerdo con el Derecho Canónico (en Canon 844 § 4), y no en el caso de un llamado matrimonio mixto, que los obispos alemanes ahora intentan declarar como una causa suficiente de angustia espiritual para los cónyuges (ya que no pueden recibir la Sagrada Comunión juntos). Incluso llamó «truco retórico» al engañoso término «casos individuales».

Una posible razón de por qué el Papa Francisco desea que esta carta de la CDF permanezca sin publicarse es que él mismo no está contento con ella. Como saben los observadores atentos, fue el propio Papa Francisco quien, durante una visita a la Iglesia Luterana en Roma en noviembre de 2015, se abrió a la idea de que un cónyuge protestante podría tomar una decisión a conciencia con respecto a recibir la Sagrada Comunión. Luego le dijo a un protestante  casado con un católico quien deseaba recibir la Sagrada Comunión: «Habla con el Señor y adelante». Una fuente clerical bien informada le dijo a Onepeterfive que esta iniciativa alemana venía «desde lo más alto en Roma».

El mismo Pentin cita una fuente de la Iglesia alemana: «Él [la fuente] dijo que a menos que se levante una resistencia ahora, ‘es probable que veas la Comunión para los protestantes introducida globalmente, a través de la puerta trasera de la conferencia de obispos alemanes'». [énfasis añadido]

Los siete obispos alemanes, en su mayoría bávaros, que se han opuesto al folleto pastoral alemán han hablado repetidas veces, entre ellos el obispo Stefan Oster, y han dejado en claro que es su devoción a la Sagrada Eucaristía lo que los hace resistir un laxante de reglas para recibir la Sagrada Comunión. El mismo obispo Rudolf Voderholzer – quien es sucesor del cardenal Müller en Regensburg – subrayó en una reciente entrevista la importancia de compartir la visión católica completa de la Eucaristía y de las oraciones eucarísticas que contienen una afirmación del papado, la devoción a los santos, las oraciones por los muertos, así como, lo más importante, la creencia en la Presencia Real de Nuestro Señor en la Sagrada Eucaristía. «Pedirle a alguien que mantenga esa fe eucarística, pero al mismo tiempo decir ‘usted puede preservar su propia confesión’ no es honesto», explica Voderholzer. También cita a un profesor protestante de teología que recientemente llamó a las nuevas directrices pastorales alemanas un «desastre ecuménico».

Sin embargo, lo que hasta ahora no se ha discutido ampliamente en este asunto es el problema de que aquellos cónyuges protestantes a quienes pronto se les podría permitir a recibir la Sagrada Comunión no esten obligados primero a recibir el Sacramento de la Penitencia; este hecho quebrantará aún más las enseñanzas de la Iglesia sobre la necesidad de estar en estado de gracia para la recepción de la Sagrada Comunión. El orden sacramental de la Iglesia Católica erosionará aún más.

Uno de los siete obispos alemanes, el cardenal Rainer Woelki – ex secretario del cardenal Joachim Meisner y su sucesor como arzobispo de Cologne (la diócesis alemana más grande) –viajará pronto a Roma, junto con el cardenal Reinhard Marx y algunos hermanos obispos, con el fin de discutir el problema con el Vaticano (¿y quizás con el mismo Papa Francisco?). Desafortunadamente, es probable que sea el único que represente completamente la línea ortodoxa en el tema de la intercomunión. Como dice Kath.net:

“Está claro que el Cardenal Woelki estará totalmente aislado ante el Papa Francisco en el «grupo de Roma», ya que junto a Woelki, obviamente, solo se permitirá que estén allí a aquellos obispos que estén a favor de una apertura de la Eucaristía para los protestantes en ‘casos particulares’”.

Por ejemplo, el obispo Gerhard Feige, uno de los otros miembros del «grupo de Roma», acaba de publicar un artículo para Christ&Welt – una subsección del periódico alemán Die Zeit – en el que se muestra muy impaciente con respecto a la pregunta de intercomunión, pidiendo ahora a los obispos alemanes «¡no dejar pasar la oportunidad!». Feige, quien es el jefe de la comisión de ecumenismo de los obispos alemanes, afirma que ellos están simplemente emitiendo un folleto pastoral, «y no un documento doctrinal”, por lo tanto, no hay necesidad de acudir a Roma para su aprobación. Se lamenta que «haya algunos que aún permanecen en la oposición», señalando indirectamente a los siete obispos que se resisten.

Hasta ahora, como lo muestra el periódico católico alemán Die Tagespost, ya existen 21 folletos pastorales repartidos por todo el mundo con respecto a las situaciones en las que se permite a los protestantes recibir la Sagrada Comunión. Todos ellos han sido enviados previamente a Roma para su aprobación, y se refieren a situaciones de emergencia reales, cada vez más específicos sobre qué situaciones son realmente de emergencia. Pero ninguno de ellos establece una regla según la cual los cónyuges protestantes puedan, de manera habitual, recibir la Sagrada Comunión sin convertirse a la fe católica. Como explican los periodistas de Die Tagespost, Regina Einig y Guido Horst: «todas estas directrices [nacionales] limitan y especifican [canon 844], pero nunca – como en el caso del folleto alemán – tienen la intención de seguir nuevos caminos con relación a la admisión de cristianos no católicos a los sacramentos».

La impresión general del manejo de este caso por parte del Cardenal Marx es que hay muchas intromisiones y turbiedad. El cardenal Marx, jefe de los obispos alemanes, no siguió el procedimiento normal para enviar a Roma el nuevo folleto; él ya habló públicamente sobre el mismo antes de que hubiera sido finalizado (que sería en abril). Además, hay algunas pruebas – como publicó Edward Pentin y Kath.net – de que alguien en la propia oficina de Marx filtró a un periodista alemán (que posteriormente lo publicó) esa carta explícitamente privada y confidencial de los siete obispos opositores. Como lo dice Pentin:

“El Register también ha confirmado que a principios de este mes esta fue filtrada deliberadamente por la poderosa conferencia de obispos alemanes, que tiene un fuerte control sobre casi todos los medios católicos en Alemania [«incluida la sección Alemana de Medios y Noticias del Vaticano«]. […] El Cardenal Marx […] tuvo un documento de reacción publicada a las pocas horas de la publicación de la carta de [los siete obispos].

Edward Pentin agrega a este respecto que varias de sus fuentes apuntan al Padre Hans Langendörfer, S.J. – el secretario a largo plazo de los obispos alemanes y el único no obispo que vendrá a Roma en mayo para la reunión con la FCD – como la «eminencia gris» en el fondo quien tiene mucha influencia. Junto con el portavoz de los obispos alemanes, Matthias Kopp, parece haber ayudado a algunos de los obispos alemanes a aceptar estas pautas pastorales de liberalización. El propio papel negativo y consecuencial a largo plazo de Langendörfer en la Conferencia Episcopal Alemana también ha sido reportado a Onepeterfive por algunas fuentes alemanas bien informadas.

Por ejemplo, en 2011, cuando por primera vez salió a la luz el escándalo de que Weltbild, la gran casa editora de los obispos alemanes, también vendía libros esotéricos y pornográficos, Langendörfer se había visto criticado puesto que en ese entonces el también era miembro de la junta directiva de esa editorial. La revista alemana FOCUS en ese momento declaró que Langendörfer «tiene muchas riendas en sus manos» en la Conferencia de Obispos de Alemania. Un comentario al respecto sobre este escándalo: fue entonces el cardenal Joachim Meisner, predecesor del cardenal Woelki, quien estuvo a la vanguardia de la lucha contra esta corrupción moral. En ese momento, además, también tenía el apoyo del Papa Benedicto XVI. El Papa declaró así: «Es hora de poner un alto a la prostitución, así como a la difusión generalizada de material con contenido erótico o pornográfico, también en Internet. »

Curiosamente ahora, el Papa emérito también parece apoyar la iniciativa actual de los siete obispos alemanes. Según Edward Pentin, que confía aquí en fuentes sólidas, y su historia no ha sido negada por el Vaticano, «el Papa emérito Benedicto XVI ha brindado su total apoyo a los siete obispos y su carta dirigida al Vaticano». El Obispo Voderholzer, quien se dice que es una de las principales fuerzas detrás de la Carta de los Siete Obispos, no es solo el sucesor del Cardenal Müller en Regensburg. También dirige el Instituto Papa Benedicto que había sido fundado en el 2008 por el entonces obispo Gerhard Müller con la intención de publicar las obras completas de Joseph Ratzinger. En la década de 1990, Vorderholzer había sido asistente académico del profesor Gerhard Müller en la Universidad de Munich.

Para el Papa Francisco, todo este proceso relacionado con las nuevas directrices de intercomunión alemanas es probablemente una vergüenza. Él fue quien hizo comentarios que parecen apoyar una decisión de conciencia en la cuestión de la intercomunión. Luego fue él quien le dijo a las conferencias episcopales nacionales que llevaran las cosas más de acuerdo a sus propias diversas maneras y que fomentaran la descentralización. Los obispos alemanes que se dieron cuenta de estas insinuaciones papales ahora se enfrentan a una fuerte resistencia desde dentro de Alemania, así como desde dentro de la Curia romana.

Cuando en 2015 el Papa hizo sus propios comentarios sobre la intercomunión antes mencionados, hizo una referencia explícita al Cardenal Walter Kasper diciendo: «¡En cuanto a la pregunta sobre compartir la Cena del Señor, me temo que no me resulta fácil responderle, especialmente frente a un teólogo como el Cardenal Kasper!» Kasper había sido durante muchos años, desde 2001 hasta 2010, el Presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. Al igual que con Amoris Laetitia, ahora parece nuevamente que es el mismo cardenal alemán quien ha estado promoviendo este cambio de enseñanza católica, y durante mucho tiempo. En 2016, se informó que Kasper «espera por un progreso en la cuestión de la intercomunión». Luego, señaló explícitamente a los matrimonios mixtos y deseó poder recibir juntos la Sagrada Comunión. El cardenal alemán también propuso que la «próxima declaración» del Papa permita la «comunión eucarística compartida» con los protestantes.

En 2017, cuando habló en una conferencia sobre la Reforma Luterana en Roma, el cardenal alemán afirmó que los cónyuges de matrimonios mixtos ya estaban «unidos en el bautismo». Ahora, en respuesta al conflicto actual en Alemania con respecto a la intercomunión, añadió el argumento de que estas parejas no solo están «unidas en el bautismo», sino que también están vinculadas por el Sacramento del Matrimonio. Además, respalda el enfoque “caso por caso” sobre el asunto de la intercomunión y afirma que no se debe esperar de los cónyuges protestantes una mejor comprensión de la transubstanciación – también en contra de la comprensión protestante de la consubstanciación – que la que tienen los católicos normales.  (En este texto, Kasper afirma que los cristianos luteranos también creen que los «dones eucarísticos son el cuerpo y la sangre de Cristo»).

Consideremos ahora lo que los periodistas alemanes tienen que decir sobre este conflicto alemán actual a la luz del próximo viaje, potencialmente consecuente, de los obispos alemanes a Roma.

Julius Müller-Meiningen, un periodista alemán más progresista que a menudo habla con certeza, informa en un artículo del 27 de abril para Christ&Welt que algunos afirman que el Papa no deseaba que los obispos alemanes se «expongan prematuramente con su documento en este momento, a pesar de que se encuentra, en realidad, apoyando su deseo». Algunas personas también afirman que la carta de la CDF no pretende rechazar el folleto alemán, sino mejorarlo. A los ojos del periodista alemán, el Papa podría esperar «que Marx y Woelki hagan las paces entre ellos después de la conversación» en Roma. Müller-Meiningen señala que el Papa ya había respondido las preguntas de los siete obispos alemanes cuando le dijo a los cónyuges protestantes en noviembre de 2015 en la Iglesia Luterana de Roma (en palabras del periodista): «¡Compruébenlo ustedes mismos!».

Ludwig Ring-Eifel, el editor en jefe de la agencia de noticias de los obispos alemanes Katholische Nachrichten-Agentur (KNA), ve, al igual que Müller-Meiningen, que el Papa ahora tiene un problema. «El Papa Francisco se pone a prueba», es el título del reciente comentario de Ring-Eifel. Ahora propone que el Papa también invite al Obispo Voderholzer a esa reunión de Roma en mayo, para «`llevar’ a todos los obispos», y también a la luz del hecho de que el obispo bávaro es miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y él «probablemente sea el mentor teológico de esa minoría entre los obispos» que han escrito la Carta de los Siete Obispos. «Quién sabe, tal vez la lista sea más larga», comenta Ring-Eifel, al mencionar a los otros miembros de ese «grupo de Roma» que se reunirá en Roma para encontrar una solución al conflicto actual en Alemania. «Si el magisterio de la Iglesia todavía debe tomarse en serio», agrega, «entonces tiene que trabajar duro para encontrar una aclaración que esté de acuerdo con la Tradición y la Doctrina». Para Ring-Eifel, este conflicto ahora es para el Papa una «prueba para su proceso de apertura». Hasta ahora, a los ojos del periodista, una conclusión sería de la siguiente manera: «No es suficiente crear un espacio para la realidad y romper reglas rígidas. Uno también tiene que ampliar una idea sobre lo que viene después».

Por el bien de la Verdad de la Fe, recemos por el Cardenal Woelki para que no se rinda ante la mayoría apremiante en esta próxima reunión del Vaticano. Esta reunión bien podría tener consecuencias para la Iglesia Universal. Si la Conferencia Episcopal Alemana se sale con la suya con una regla permisiva concerniente a la intercomunión, la Sagrada Eucaristía recibirá, después de Amoris Laetitia, un segundo golpe serio. Mucho está en juego. Es de esperar que algunos de los actores más conservadores y leales en este conflicto hayan aprendido las lecciones de ese primer ataque doctrinal, por así decirlo. El Papa Francisco dijo en una ocasión que escuchó que el Papa Benedicto, «con el mejor estilo bávaro», una vez había mostrado la puerta a algunas personas quienes habían acudido a él en protesta contra el Papa Francisco. Ese incidente informado bien podría haber tenido lugar durante uno de los dos tumultuosos  sínodos de la familia. Ahora en 2018, y con respecto a la intercomunión, Benedicto pudo haber abierto la puerta a algunas de estas críticas. 

Actualización: Al cierre de la edición, la oficina de prensa del Vaticano anunció que la reunión con los obispos alemanes tendrá lugar el 3 de mayo. Afortunadamente, el Obispo Voderholzer ahora también será parte de la delegación alemana que se reunirá con varios jefes de Dicasterios Romanos, entre ellos el Arzobispo Luis Ladaria y el Cardenal Kurt Koch, quienes originalmente recibieron la Carta de los Siete Obispos que se opone a las pautas de intercomunión alemanas. Además, estarán presentes Msgr. Markus Graulich (quien defiende la enseñanza tradicional sobre el matrimonio y los Sacramtentos) y el Padre. Hermann Geissler (un experto Cardinal Newmann). Estos cuatro nombres dan esperanza a un buen resultado de las conversaciones.

Además, el sitio web de noticias de los obispos alemanes Katholisch.de ahora informa que es inusual que el Vaticano publique antes de una reunión a los miembros de la Curia Romana que participarán. El artículo también menciona que el obispo Feige y el obispo Wiesemann habían sido figuras destacadas en el borrador de las directrices pastorales alemanas con respecto a la intercomunión.

Actualización 30 de abril, 1:40 pm: la publicación se ha actualizado con respecto al cardenal Müller. Según diferentes fuentes, no parece haber estado involucrado en la carta de la CDF enviada por el Arzobispo Ladaria. Algunas palabras de Edward Pentin no estaban claras sobre este asunto.

Maike Hickson

Traducido por: Xavier P. Díaz / Adelantelafe. Artículo original)

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