Una cueva de ladrones

Exsurgat Deus, et dissipentur inimici ejus: et fugiant qui oderunt eum a facie ejus. Salmo 67

En los últimos días ha trascendido la noticia de que Bergoglio está dedicando tiempo a producir una serie de televisión titulada  La sabiduría del tiempo1, realizada por Netflix, la cual ayer mismo publicaba en su página de Twitter un mensaje2 que sintetiza su punto de referencia ideológico: Praise Satan, es decir alabado sea Satanás. No hace falta recordar hasta qué punto difunde la mencionada multinacional la inmoralidad y el vicio, incluido el abuso sexual de menores.

También hace pocos días se firmó el acuerdo con la ONU a fin de promover la sostenibilidad y la igualdad de género3, respaldando con ello a una organización que promueve el aborto y la anticoncepción. En el día de la festividad de la Inmaculada, 8 de diciembre de 2020, casi como un indigno ultraje a la Virgen, ha quedado formalizada la nueva asociación entre la Santa Sede y el Council for Inclusive Capitalism promovido por Lynn Forester de Rotschild4, gran amiga de Hillary Clinton y Jeffrey Epstein, tras enviar un mensaje elogioso a Klaus Schwab, presidente del Foro Económico Mundial y teórico del Gran Reinicio. Y para no dar lugar a equívocos, tras numerosas llamadas a obedecer a las autoridades durante la emergencia de la psicopandemia, parece que la vacuna contra el covid será obligatoria para todos los funcionarios de la Ciudad del Vaticano, a pesar de haberse producido con material procedente de fetos abortados y de carecer de la menor garantía de eficacia o de inocuidad.

Creo que ya está fuera de toda duda razonable que el vértice de la actual jerarquía católica se ha puesto al servicio de oligarquía mundialista y la Masonería: al culto idolátrico de la Pachamama en la basílica vaticana se agrega ahora la instalación de un sacrílego nacimiento con una simbología que parece aludir a antiguos ritos egipcios o a extraterrestres. Hay que ser ingenuo, o cómplice, para negar que tras esta concatenación de sucesos hay una clarísima coherencia ideológica y una lúcida mentalidad diabólica.

Pero como ya señalé, sería engañoso limitarse a hacer una evaluación de sucesos internos a la Iglesia sin encuadrarlos en un contexto político y social más amplio: tanto los protagonistas como los extras actúan a las órdenes de un mismo director y siguen un mismo guión. El objetivo ya está declarado: destruir a las naciones desde dentro por medio del estado profundo y la Iglesia de Cristo con la iglesia profunda a fin de instaurar el reinado del Anticristo con la ayuda del Falso Profeta.

El acuerdo secreto entre China y la Santa Sede, tan vivamente deseado por Bergoglio y renovado hace pocas semanas, encaja perfectamente en este inquietante panorama y confirma el pactum sceleris, pacto criminal, que entrega a los católicos chinos a la persecución, a los disidentes a la reeducación, los templos a la demolición y las Sagradas Escrituras a la censura y la adulteración. No es casual que un acuerdo semejante, hasta ahora siempre rechazado y desdeñado por los pontífices, haya sido posible gracias a la intervención del ex cardenal McCarrick y sus cómplices con la ayuda determinante de los jesuitas. Sabemos que los actores son siempre los mismos. Corruptos y corruptores, sobornados y sobornantes, unidos por la rebelión contra la doctrina y la moral y todos indistintamente sometidos a fuerzas anticatólicas, y de hecho anticristianas.

La China comunista es el brazo armado del Nuevo Orden Mundial, tanto por lo que se refiere a la propagación de un virus mutante creado en laboratorio como a la intromisión en las elecciones presidenciales de EE.UU. y el alistamiento de quintas columnas al servicio del régimen de Pekín. Y al promover la apostasía en la cúpula de la Iglesia le impiden proclamar el Evangelio y alzarse como un muro contra el ataque de la élite. Las ventajas económicas que ello comporta para el Vaticano hace más vergonzoso todavía el sometimiento de la secta bergogliana a este plan infernal, poniendo un significativo contrapunto al negocio que promueve la inmigración, que también forma parte del proceso de disolución de una sociedad que ha dejado de ser cristiana. Causa desconcierto que tan escandaloso tratamiento de la misión de la Iglesia Católica no haya ameritado una condena enérgica y valerosa por parte del Episcopado, que ante la evidencia de una apostasía perseguida con cada vez mayor determinación no osa levantar la voz por miedo o por un falso sentido de prudencia.

Las palabras del Dr. Tane, director del Council on Middle East Relations, pueden sonar fuertes y atrevidas, pero ponen en evidencia sin falsos temores la subversión operada bajo este infaustísimo pontificado. Es de esperar que con la publicación de la carta de Tane al cardenal Parolin se abran finalmente los ojos antes de que se cumpla el plan de los conjurados. Por esto concordamos con la loable denuncia publicada hace algunos días por el cardenal Burke a propósito de la utilización del covid con miras al Gran Reseteo5: denuncia que se añade a la que yo hice el pasado mes de mayo y que he reiterado en varias ocasiones, y a la de los pastores fieles a la Palabra de Dios y solícitos en el servicio a su grey.

La carta de Arthur Tane al Secretario de Estado vaticano concluye con una cita evangélica que es más apropiada que nunca: «Si la Iglesia no entiende el significado de su misión, se convertirá en un templo de cambistas. Porque Jesús dijo: “Mi casa será casa de oración, pero vosotros la habéis convertido en cueva de ladrones” (Mt.21,12-13)».

Los obispos no podemos callar. Nuestro silencio sería una intolerable complicidad con los mercenarios que, abusando de un poder usurpado, reniegan de Cristo y entregan las almas al Enemigo del género humano.

Carlo Maria Viganò, arzobispo

18 de diciembre de 2020

Víspera de las Témporas de Adviento

1 https://twitter.com/messainlatino/status/1339442807111561221/photo/1

2 https://twitter.com/realHirsty/status/1339213661802536961

3 https://www.ncregister.com/blog/vatican-youth-symposium-2020-day1

4 http://www.vatican.va/content/francesco/it/speeches/2019/november/documents/papa-francesco_20191111_consiglio-capitalismo-inclusivo.html

https://www.nytimes.com/2020/12/08/business/dealbook/pope-vatican-inclusive-capitalism.html

https://www.maurizioblondet.it/lynn-forester-rothschild-e-la-nuova-papessa-della-chiesa-bergogliana-del-sacro-great-reset-viene-alla-luce-il-grande-piano-gnostico-finanziario-per-cui-bergoglio-e-stato-promosso/

5 https://www.aldomariavalli.it/2020/12/14/cardinale-burke-cosi-le-forze-del-great-reset-usano-il-covid-per-far-avanzare-il-loro-programma/eto-advance-evil-agenda/

(Traducido por Bruno de la Inmaculada)

Mons. Carlo Maria Viganò
Mons. Carlo Maria Viganò
Monseñor Carlo Maria Viganò nació en Varese (Italia) el 16 de enero de 1941. Se ordenó sacerdote el 24 de marzo de 1968 en la diócesis de Pavía. Es doctor utroque iure. Desempeñó servicios en el Cuerpo Diplomático de la Santa Sede como agregado en Irak y Kwait en 1973. Después fue destinado a la Nunciatura Apostólica en el Reino Unido. Entre 1978 y 1989 trabajó en la Secretaría de Estado, y fue nombrado enviado especial con funciones de observador permanente ante el Consejo de Europa en Estrasburgo. Consagrado obispo titular de Ulpiana por Juan Pablo II el de abril de 1992, fue nombrado pro nuncio apostólico en Nigeria, y en 1998 delegado para la representación pontificia en la Secretaría de Estado. De 2009 a 2011 ejerció como secretario general del Gobernador del  Estado de la Ciudad del Vaticano, hasta que en 2011 Benedicto XVI lo nombró nuncio apostólico para los Estados Unidos de América. Se jubiló en mayo de 2016 al haber alcanzado el límite de edad.

Del mismo autor

Consideraciones sobre el nacimiento instalado en la Plaza de San Pedro

EN GREGE RELICTO1 En el centro de la romana Plaza de San...

Últimos Artículos

La Semana Santa no es momento de playa ni diversiones

https://youtu.be/ZBsa00JGhcE?si=UDriQzFjW7m7hccQ Padre Michel Boniface, FSSPX

 “Et Verbum caro factum est”

I. El 25 de marzo la Liturgia de la...