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¿Misas de Navidad virtuales?

¿Misas de Navidad virtuales?

Dice el refrán que “aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid…”

Pues eso es lo que está pasando con esta pandemia, que está trayendo muchas muertes, muchas desgracias, muchas ruinas…Pero también, y “aprovechando que el virus pasa por la Iglesia”,  mucha confusión.

Por eso he pedido al director de esta web tenga a bien publicar el correo que he enviado a los vicarios episcopales de Sevilla para que aclaren que la única Misa válida, aún en tiempos de pandemia, es la presencial. 

Y que una Misa virtual, por mucho que nos una en la red a todos nuestros seres queridos desperdigados por el mundo y que no han podido viajar para visitarnos, no nos une a Dios ni nos ofrece lo más importante que la Misa puede ofrecer, que es recibir la Eucaristía, el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo materialmente, no espiritualmente. Y menos virtualmente.

Le damos mucha importancia a no poder reunirnos físicamente con nuestros familiares y allegados, pero… ¿Y con Dios?

¿Por qué no nos conformamos con las reuniones virtuales con nuestros familiares? Por supuesto, la respuesta es clara, porque no nos unen. Porque falta el contacto, la caricia, el abrazo…

Pues lo mismo con Dios. La Misa virtual, sencillamente, no une. Porque falta el abrazo de la Eucaristía.

Por supuesto que hay personas mayores, enfermas, confinadas…que no pueden asistir a la iglesia y el ver la Misa en la televisión alimenta su espíritu. Pero lo que realmente nutre su alma es la labor de esos sacerdotes y ministros de la Eucaristía que pasan después por sus casas a darles la Comunión.

Ruego a la jerarquía de la Iglesia de Sevilla que, por favor, aclare. Y quisiera compartir mi ruego con todos aquellos que tengan la misión o la potestad de aclarar estas cosas en otros lugares del mundo y en tiempos de confusión.

Buenos días:  

Acudo a usted confiando en que va a comprender mi ruego, al que se unen otras personas de la diócesis de Sevilla.

Se está recibiendo por los grupos de wasap una invitación, que le reenvío en adjunto, y que puede resultar, y de hecho lo está resultando en determinados ambientes, un poco ambigua:  

“Este año, dado que con restricciones horarias y demás queda todo tan ajustado, y que además tantas personas que otras veces celebran juntas ahora estarán en distintas ciudades, y tantas otras solas, vamos a celebrar on line la misa del gallo. Para que cada hogar se convierta en capilla doméstica donde juntos adorar y celebrar. Nos vemos en Nochebuena”  

Como verá en el adjunto, la firman los Jesuitas de España.  

Es una invitación de lo más inofensiva, vista desde la información y la formación de algunas personas, pero no lo es tanto para personas menos formadas para las que puede ser una llamada a la confusión.

Muchas de esas personas están entendiendo que, dadas las circunstancias, esa Misa podría ser su Misa de Navidad, ya que la invitación no aclara que va dirigida a personas enfermas, mayores, confinadas, o aquellas que, por devoción, quieran tener ese rato de oración, pero nunca dirigida a cumplir el precepto de su misa festiva.  

Le ruego que, como Secretario Episcopal, Vicario Episcopal o párroco, advierta o aclare de alguna manera que, desde que el Obispo ordenó la apertura de las iglesias, la única Misa válida es la presencial, salvo en los casos de imposibilidad para asistir, como ha sido siempre.  

Es una lástima que con esta pandemia se esté poniendo constantemente en duda lo que siempre estuvo claro, y, en este caso, no es tarea de los laicos aclararnos unos a otros, ya que a veces oscurecemos más o entramos en debates que solo sirven para desunir.

Por eso mi ruego, junto al de otras muchas personas, de una breve pero clara explicación a través del medio que usted crea conveniente, para evitar estas serias confusiones.  

Hay muchas personas que, por ignorancia, están confundiendo a otras, también desinformadas, y todos nos perdemos en esta suerte de ambigüedad que hoy, lamentablemente, nos toca vivir.

Muy agradecida, disculpe las molestias

Cristina González Alba

Nota de redacción: Quien quiera profundizar más en los motivos del porqué la misa virtual no sirve más que como un simple recurso piadoso para personas impedidas, puede ver este artículo