Ofrecemos otro magnífico sermón del Padre Romanoski, que merece la pena escuchar con suma atención, sobre la Fe Católica inmersa hoy en medio de las aguas embravecidas del relativismo moral. La presión externa a la Iglesia, en convergencia con los que desde dentro tergiversan la doctrina, pretende que la Iglesia Católica adapte el Evangelio a las modas de la cultura posmoderna y que, por tanto, renuncie a la misión apostólica de evangelizar el mundo tal y como lo mandó Nuestro Señor Jesucristo (ver Marcos 16) al resucitar.
Es muy importante percibir los errores gravísimos que el modernismo (la peor de todas las herejías) ha introducido en las conciencias de no pocos católicos. Y el ejemplo más claro lo vemos en la tendencia cada vez mayor de «decidir cada uno lo que es bueno o malo» prescindiendo de la moral objetiva y sustituyendo el SER por el ambiguo SENTIR. O lo que es lo mismo: abandonar el Amor para suplantarlo con la pegajosa emotividad. Es la re-edición del pecado original: «Seréis como dioses» (ver Génesis), que el modernismo teológico ha conseguido implantar en la cristiandad (al menos en una gran mayoría de creyentes que lo son «a su manera»), y que como efectos más lacerantes y llamativos suscitan la aprobación de los pecados que claman al Cielo, como el aborto y la sodomía.
Escuchemos con mucho interés este sermón católico: