Robert Fastiggi, de La Stampa, respondió los artículos de Chris Ferrara sobre la defensa de Amoris Laetitia por parte de Fastiggi y Goldstein y la crítica de los mismos a la Corrección Filial:
Intercambio entre Fastiggi y Ferrara sobre “¡Esperen, Esperen, se Trata de una Traducción Errónea!”
Robert Fastiggi • hace 13 horas
En el artículo que escribí junto a la Dra. Goldstein, tendríamos que haber hablado del texto “oficial” en latín en lugar del texto “original” en latín. Esto ya no es necesario ya que el texto normativo está en el texto en latín publicado en la AAS. Sin embargo, el Sr. Ferrara basa su crítica en el supuesto de que la “respuesta generosa” ofrecida a Dios es un pecado. Pero no es esto lo que dice AL. La respuesta generosa es un movimiento que aleja del pecado y dirige hacia Dios. Explico esto en mi respuesta más reciente al profesor. E. Christian Brugger, que puede servir como respuesta al Sr. Ferrara:
Publicado en LifeSiteNews:
El profesor Brugger es un buen teólogo y un buen hombre, pero aún parece creer que AL 303 indica que Dios pide a las personas que en algunos casos continúen pecando. En su artículo del 22 de abril de 2016 en el Catholic World Report, Brugger escribe que AL 303 sugiere que “Dios puede estar ‘pidiendo’ a una persona que viva en un estado en el cual viola objetivamente una materia grave.” Luego, en un artículo del 28 de septiembre de 2017 en LifeSiteNews, afirma que la “respuesta generosa” ofrecida a Dios es “cierto estado que se encuentra objetivamente en desacuerdo con la propuesta general del Evangelio.” Ahora, el profesor Brugger afirma que, porque el sujeto de AL 303 es “la consciencia”, queda demostrado que la “respuesta generosa que se puede ofrecer a Dios” es el reconocimiento de que uno vive “en contra de la propuesta general del Evangelio.”
El profesor Brugger no ve que AL 303 distingue claramente el reconocimiento de la consciencia de una situación que “no responde objetivamente a la propuesta general del Evangelio” del reconocimiento subsiguiente de esta misma consciencia de la “respuesta generosa que se puede ofrecer a Dios” dadas las circunstancias actuales. El sujeto “consciencia” puede ser el mismo, pero el objeto es diferente. La “respuesta generosa” no es la situación que está en desacuerdo con la propuesta general del Evangelio sino una ofrenda que Dios reclama en medio de la masa de impedimentos, aunque aún puede no ser el modelo objetivo perfecto.
¿Cuál podría ser la “respuesta generosa”? El papa Francisco no da un ejemplo en AL 303 porque está hablando de las dinámicas de la consciencia en términos generales. Es más, él sabe que los casos concretos pueden variar enormemente. En nuestro artículo del 26 de septiembre en La Stampa, la Dra. Goldstein y yo propusimos el ejemplo hipotético de un “matrimonio” contraído puramente en una unión civil reconociendo que Dios los llama a vivir en continencia. Elegimos este ejemplo a propósito, para demostrar que la “respuesta generosa” podría ser el fin de un pecado particular. Nuestro ejemplo fue un intento por demostrar que los profesores Brugger y Seifert se equivocan al creer que AL 303 implica que Dios pide a algunas personas que continúen viviendo en un estado objetivo de pecado. En realidad es lo contrario. AL 303 enseña que la consciencia reconocerá que Dios pide dar un paso en la dirección correcta, alejándose del pecado. El papa Francisco lo explica nuevamente en AL 305 cuando dice “un pequeño paso, en medio de grandes límites humanos, puede ser más agradable a Dios que la vida exteriormente correcta de quien transcurre sus días sin enfrentar importantes dificultades.’”
En una reciente entrevista (http://www.lastampa.it/2017…) el filósofo italiano, Rocco Buttiglione, ofrece este ejemplo para AL 303: “Imagínese a un padre que tiene un hijo enfermo y que éste mejora. Aún tiene fiebre pero ha dejado de vomitar; el niño logra retener lo que come y ha comenzado una terapia que parece funcionar. El padre está contento. ¿Está contento de que el niño esté enfermo? No, está contento de que su hijo muestra síntomas de mejora y sanación.”
Esto es lo que el papa Francisco dice en AL 303. Dios no está feliz con situaciones en desacuerdo con la propuesta general del Evangelio. Sin embargo, Dios está contento cuando las personas en tales situaciones disciernen en su consciencia que Él les pide elegir aquello que los mueve en la dirección correcta—incluso si deben progresar aún más para el cumplimiento total de Su voluntad. Esta es la ley de la gradualidad, no la gradualidad de la ley. Es triste ver que este mensaje hermoso y compasivo de AL 303 haya sido tan mal entendido por académicos que no lograron capturar su verdadero mensaje.
Chris Ferrara a Robert Fastiggi • hace 9 horas
Estoy de acuerdo con que el texto en latín es el texto normativo incluso si aparece después. Pero no estoy de acuerdo con que el texto en latín elimina los graves problemas con Amoris Laetitia. En realidad, tal como demuestro en mi artículo, éste solo los intensifica.
Con todo respeto al Dr. Fastiggi, su argumento, y el de Buttiglione, que un “movimiento que aleja del pecado” agrada a Dios aunque no se adhiera a la norma moral, es sofístico. ¿Qué constituye un “movimiento que aleja” del pecado cuando no se deja de pecar? En AL no se provee un ejemplo porque no puede haberlo. La noción no tiene sentido. Este sinsentido queda demostrado por la afirmación del Dr. Fastiggi de que con un “movimiento que aleja del pecado” a una pareja divorciada vuelta a casar, Francisco se refiere a su acuerdo de vivir en continencia como hermanos por el bien de los niños. Pero eso sería dejar de cometer el pecado de adulterio por completo, dado que implicaría abandonar la pretensión de que están casados junto con la ilícita relación sexual. Tal pareja siempre estaría absuelta y recibiría la sagrada comunión según la práctica tradicional de la Iglesia, si bien de manera privada, para evitar el escándalo.
En todo caso, el enfoque de la situación de “hermanos”, que es la de Familiaris consortio 84, ciertamente no es la que promueve Francisco. Como demuestra mi artículo, Francisco ha dejado muy en claro que aprueba la admisión a los sacramentos para los divorciados “vueltos a casar” que continúan viviendo como si estuvieran casados, incluyendo con relaciones sexuales, mientras “disciernen” su situación; siendo este “discernimiento” una simple hoja de higuera que tapa la invitación a la tolerancia del adulterio público en la Iglesia. Por eso Francisco agradeció a los obispos malteses por sus lineamientos para la aplicación de AL, que literalmente ordenan la admisión a los sacramentos para los divorciados vueltos a casar que creen estar “en paz con Dios”. Y así lo dijo a los obispos de Buenos Aires al escribir “no hay otras interpretaciones.”
Ninguna cantidad de artificios verbales pueden esconder lo que está sucediendo en la Iglesia por culpa de AL: los adúlteros públicos están siendo admitidos a la comunión sin enmienda de vida, y la disciplina milenaria de la Iglesia—Juan Pablo insistió que ésta supone una norma moral a la que estamos todos sometidos en consciencia y “sin excepción”—está siendo derrocada de lugar en lugar.
Es un gran daño a la Iglesia mantener la pretensión de que no hay nada problemático en AL. Es evidente que se avecina una catástrofe moral y, honestamente, no es posible negar su causa.
Robert Fastiggi a Chris Ferrara • hace 2 horas
Gracias por su respuesta. Usted escribe bien pero no revela una comprensión correcta de lo que el papa Francisco está diciendo en AL 303. Solo puedo pedirle que estudie el asunto con más cuidado y con un corazón y mente abiertos.
Chris Ferrara a Robert Fastiggi • hace 16 minutos
Dígaselo a los cuatro cardenales, a los 800.000 fieles, los 45 teólogos y los otros 61 firmantes de la correctio, a todos los que usted insulta con su intento superficial y enteramente sofístico de explicar lo que Francisco hace visiblemente.
Ironía de ironías, los actuales fariseos y legalistas que Francisco ve en cada rincón están trabajando arduamente para defender Amoris Laetitia en el mismo momento en que ésta es citada obispo tras obispo como única autoridad para admitir a los adúlteros públicos a la comunión—mientras que Francisco no hace más que aprobarlo.
Creo que debiera seguir su propio consejo, sobre estudiar este asunto con un corazón y mente abiertos, pero por sobre todo con ojos abiertos, porque claramente los ha cerrado frente a lo que sucede en las diócesis en nombre de AL.
Intercambio de Fastiggi con Ferrara respecto a “Más Noticias Falsas: La Stampa lo Intenta Otra Vez.”
Robert Fastiggi • hace 12 horas
Quisiera agradecer nuevamente a Christopher Ferrara por llevar la atención a un artículo que escribí junto a la Dra. Goldstein en La Stampa. Le doy crédito por su estilo colorido. Desafortunadamente, el Sr. Ferrara no ofrece evidencia real para su creencia de que el papa Francisco “desea que los obispos admitan a los sacramentos a los adúlteros públicos vueltos a casar, mientras éstos continúan con sus relaciones adúlteras.”
Menciona la carta del Santo Padre a los obispos de Buenos Aires, pero no tiene en cuenta que las declaraciones de los obispos argentinos pueden interpretarse de manera ortodoxa, tal como dijo el cardinal Müller a Edward Pentin en una entrevista del 28 de septiembre, publicada en el National Catholic Register. De hecho, la declaración de los obispos argentinos solo habla de la posibilidad de “acceder a los sacramentos de la reconciliación y la eucaristía”. Esto podría interpretarse razonablemente como acceder a la confesión antes de recibir la comunión.
Lo mismo se aplica para las afirmaciones del papa Francisco y del cardenal Schoenborn mencionadas por Ferrara. El papa Francisco autoriza la exposición del cardenal Schoenborn sobre Amoris Laetitia en abril de 2016, con la publicación de la exhortación. He leído la exposición del cardenal, tanto en italiano como en inglés, y solo encuentro la mención de la ayuda de los sacramentos en ciertos casos. Una vez más, el Sr. Ferrara asume que esto significa acceso a la comunión sin una confesión sacramental previa. Respecto a la carta de agradecimiento a los obispos de Malta, debiéramos notar que Edward Pentin menciona una carta del cardenal Baldiserri, no una carta del papa Francisco. Es más, esta carta no ha sido publicada, por lo tanto no sabemos exactamente lo que dice más allá de una expresión de gratitud. Esto parece evidencia muy pobre como para afirmar que el papa Francisco desea que los obispos admitan a los adúlteros públicos a la recepción de los sacramentos mientras continúan con sus relaciones adúlteras. Como abogado, Ferrara debiera tener una mejor idea de lo que realmente cuenta como evidencia. Como cristiano, también debiera tener en mente el mandamiento contra el falso testimonio.
Más allá de estas consideraciones, deseo expresar una preocupación personal por la posición del Sr. Ferrara en la Iglesia Católica. Él dice que la Dra. Goldstein y yo somos “soldados de una Iglesia de Leviatán” porque defendemos al Romano Pontífice. ¿Cree el Sr. Ferrara que la Iglesia Católica bajo el papa Francisco es una “Iglesia de Leviatán” y no la Iglesia Católica? De ser así, sugerería que el Sr. Ferrara se niega a someterse al Romano Pontífice y a la comunión con los miembros de la Iglesia sometidos a él. Esta es la definición exacta de cisma encontrada en el Catecismo de la Iglesia Católica, 2089 y CIC 1983 canon 751. Espero que el Sr. Ferrara pueda clarificar a qué se refiere cuando dice “Iglesia de Leviatán” bajo el papa Francisco. Una pregunta más sencilla para él sería la siguiente: “¿Se niega usted a someterse al Romano Pontífice o a la comunión con otros miembros sometidos a él?”
Me disculpo de antemano si he malinterpretado sus palabras. Sin embargo creo que mi pregunta es razonable a la luz de su referencia a una “Iglesia de Leviatán” diferente a “los dictados del Dios Inmortal en el cielo.”
Chris Ferrara a Robert Fastiggi • hace 9 horas
Si el Dr. Fastiggi desea continuar pretendiendo, a pesar de la creciente montaña de evidencia, que el papa Francisco no ha aprobado la admisión de los adúlteros públicos a la sagrada comunión—tal como hacía cuando era Arzobispo de Buenos Aires, y tal como hizo cuando llamó por teléfono a la mujer de Argentina—entonces no puedo ayudarlo.
En cuanto a mi referencia metafórica a una “Iglesia de Leviatán”, temo que el Dr. Fastiggi ha caído en una interpretación desafortunada. Para dejárselo en claro, yo afirmaba que él y su coautora tratan al Papa como si fuera el gobernante absoluto del Leviatán de Hobbes. Debiera ser obvio que no sostengo que esta Iglesia de Leviatán exista en verdad. Mi punto es, precisamente, que no existe y no puede existir.
La inapropiada cita de Dr. Fastiggi del Canon 751 y sus torpes e insultantes preguntas sobre mi “posición en la Iglesia Católica” y si me estoy “negando a someterme al Romano Pontífice” demuestran una profunda falta de compresión de las bases pertinentes de la eclesiología y la teología, y una vergonzosa falta de delicadeza retórica. Alzar objeciones a un documento papal porque parece apartarse de la sana ortodoxia difícilmente sea “negarse a someterse al Romano Pontífice”, quien a decir verdad, no ha ordenado a nadie a “someterse” a algo vía AL.
Sugiero respetuosamente que los comentarios del Dr. Fastiggi revelan una gran necesidad de estudio y reflexión antes de aventurarse a dar más opiniones públicamente sobre esta controversia.
Nota del Editor: se añadieron saltos de párrafo para facilitar la lectura.
(Traducido por Marilina Manteiga. Artículo original)