El 4 de octubre de este año, Voice of the Family, asociación de organizaciones pro vida y profamilia, celebró una mesa redonda en Roma para abordar cuestiones críticas para la Iglesia y para la familia en vísperas del Sínodo de Obispos para la Amazonía. El informe de LifeSiteNews
se puede leer aquí. Seguidamente reproducimos el texto completo de la ponencia que pronunció John-Henry Western, cofundador de LifeSiteNews.
4 de octubre de 2019 .—Ya llegó. Esta semana dará comienzo el Sínodo de la Amazonía. Se espera que sea el mayor cataclismo para la Fe que haya conocido la Iglesia. Recemos por que no resulte tan terrible como se augura.
Unos pocos cardenales han advertido de la apostasía y las herejías expresadas en el documento preparatorio del Sínodo, pero la mayoría han guardado silencio. Los fieles no podemos permanecer callados, porque está en juego la fe de nuestros hijos. Como católicos, tenemos derecho a que nuestros sacerdotes y obispos, y el Papa más que nadie, nos transmitan fielmente la fe de Jesucristo.
En estos momentos tenemos todo lo contrario, sobre todo con el papa Francisco. Ha causado un grave daño a la Fe, y es hora de decirlo alto y claro. Por amor a Cristo, por el bien de su Iglesia, por amor a nuestra bienaventurada Madre del Cielo, por el bien de nuestros hijos por los que vivimos para transmitirles la única Fe verdadera, debemos proclamar desde las azoteas: ¡Basta!
Que el Cuerpo Místico de Cristo clame a Dios como clamó Nuestro Señor al Padre desde la cruz, porque muchos pastores de su Iglesia la han traicionado. El Papa pisotea al clero fiel que se ha esforzado por defender las enseñanzas de Cristo mientras honra y coloca en puestos importantes a los que propagan la confusión.
El Sumo Pontífice se ha conquistado la amistad del mundo, pero al precio de traicionar la verdad del Salvador. Al aplastar a los cardenales buenos, a las órdenes religiosas fieles y a las instituciones y academias ortodoxas; al ascender y promocionar a prelados heterodoxos; al dar señales personales de aprobación a los actos homosexuales y a abortistas; al impartir enseñanzas falsas sobre anticoncepción, cohabitación y adulterio, el Papa ha demostrado que lo guía un espíritu contrario al Evangelio en vez del Espíritu Santo, cuando siendo como es el Papa podría beneficiarse más que nadie de su dirección.
El papa Francisco ha exhortado a los pastores a tener olor a oveja. Pero los pastores deben tener también la fragancia de Cristo. Las ovejas reconocen el olor del pastor formado según el molde de Cristo. Todos los católicos fieles sabemos reconocer a un pastor que es un hijo fiel de Nuestra Señora. Lo notamos en su devoción en Misa, en su comportamiento en la oración, en sus homilías, sus enseñanzas, sus consejos en el confesionario y su manera de amonestar a los pecadores y alentar a los fieles. Sus amigos son los más fieles, en tanto que los que quieren destruir la Iglesia rehaciéndola a su imagen y semejanza se convierten en enemigos suyos, mientras que los buenos sacerdotes rezan a pesar de todo porque se conviertan.
Los fieles saben reconocer al buen sacerdote. Aunque nos tomen el pelo una vez, al final descubrimos la verdad.
Esto no quiere decir que no queramos al papa Francisco. Ciertamente no sería amor disimular tan monumentales inquietudes y quedarnos callados, porque son cosas que a él le hacen más daño que a nadie. Tendrá que dar cuenta de sus actos ante Cristo el Día del Juicio, como todos nosotros.
Debemos seguir rezando por el Papa todos los días. Rezar por que se convierta.
No entro a juzgar sus intenciones. Es más, doy por sentado que cree que lo que hace es para el bien de la Iglesia. Pero está clarísimo que se está creando una falsa Iglesia y una falsa imagen de Cristo.
Una Iglesia razonable que contraviene la doctrina en casos difíciles; una Iglesia que da a entender que el Infierno está vacío; una Iglesia que siembra dudas sobre la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía; una Iglesia que prioriza consideraciones políticas como la inmigración por encima de doctrinas no negociables como las relativas al aborto es una falsa iglesia.
Estas acusaciones son graves, desde luego, pero no hace falta ser teólogo para darse cuenta de que se está distorsionando la Fe. No abandonaremos la Iglesia; es la única Iglesia verdadera, no hay ninguna otra. Combatiremos por la verdad de Cristo en la Iglesia porque estamos dispuestos a dar la vida por esta Fe.
Nos comprometemos a estar más fielmente entregados que nunca a Nuestra Señora, porque sabemos que al final su inmaculado corazón triunfará. Nos advirtió que vendrían estos tiempos. Que en la batalla decisiva entre Nuestro Señor y el reino de Satanás estarían en juego el matrimonio y la familia. Y ya ha llegado. En pie con Nuestra Señora, no tenemos miedo. Y decimos con Ella amén, así sea, a todo cuanto permita el Padre en el sufrimiento del Cuerpo Místico de Cristo.
Sabemos que después viene la resurrección. Podemos regocijarnos ya por saberlo, ya que la magnitud del sufrimiento hará más milagrosa la victoria final.
(Traducido por Bruno de la Inmaculada. Fuente)