Día litúrgico: Lunes XXXI del tiempo ordinario
Texto del Evangelio (Lc 14,12-14): En aquel tiempo, Jesús dijo también a aquel hombre principal de los fariseos que le había invitado: «Cuando des una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; no sea que ellos te inviten a su vez, y tengas ya tu recompensa. Cuando des un banquete, llama a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos; y serás dichoso, porque no te pueden corresponder, pues se te recompensará en la resurrección de los justos».
PALABRA DE DIOS
Nuestro Salvador nos previene contra la falsa caridad o la «caridad interesada» que deja de ser caridad y se convierte en cordialidad solidaria (toma y daca). Este Evangelio es una exhortación a la generosidad, a no calcular tanto en nuestras relaciones con el prójimo y a ver en cada prójimo a un hijo de Dios. De ese modo, como nos recuerda Jesús en Mateo 25, «cada vez que lo hiciste con uno de estos conmigo lo hiciste»