Un documento controvertido de la más prominente organización laica católica en Alemania pidiendo cambios en la enseñanza de la Iglesia sobre el divorcio y la homosexualidad se ha ganado la oposición pública de seis obispos alemanes. La resistencia es digna de mención, ya que viene a raíz de sugerencias similares por parte de la Conferencia Episcopal alemana y está siendo visto como una oposición más generalizada.
Las sugerencias son sólo un poco más directas que las del cardenal Reinhard Marx, el Presidente de la Conferencia Episcopal y uno de los del Consejo de los nueve del papa Francisco, que ha abogado por la alteración de la práctica de la Iglesia con respecto a la comunión de parejas divorciadas y vueltas a casar y cuestionó la enseñanza de la Iglesia sobre la homosexualidad. También se hacen eco de la aprobación a principios de este mes de la Conferencia Episcopal de Alemania de permitir que las personas que viven relaciones homosexuales y otras relaciones sexuales no admitidas como las parejas no casadas trabajen como empleados de la Iglesia.
Las recomendaciones de la Zentralkomitee der deutschen Katholiken (ZdK) – Comité Central de los Católicos Alemanes – pidió a la Iglesia católica alterar las enseñanzas sobre el matrimonio y la familia alegando para ello la adhesión al papa Francisco. El ZdK, una organización financiada por la Conferencia Episcopal y que afirma hablar en nombre de todos los laicos católicos en Alemania, en su documento oficial publicado el 9 de mayo, pidió la admisión de divorciados «vueltos a casar» a los sacramentos, la aceptación de todas las formas de convivencia, por la bendición de las parejas homosexuales, y por una «reconsideración de la cuestión de la anticoncepción».
El primer obispo en denunciar este «muy preocupante» documento del ZdK fue el obispo Stefan Oster de 49 años de edad de Passau, en el sur de Alemania, que ha publicado su oposición en su página de Facebook. «La aprobación de las solicitudes de la ZdK significaría un cambio dramático de mucho de lo que se ha sostenido es válido en relación con el matrimonio y la sexualidad», dijo. «La Iglesia cree… que la existencia de la práctica sexual sólo tiene su lugar legítimo dentro de un matrimonio entre un hombre y una mujer, ambos de los cuales están abiertos a la procreación de la vida y ambos de los cuales han establecido un lazo que dura hasta la muerte de uno de los cónyuges». Señaló que Dios une la relación y hace que sea «indisoluble».
El obispo Oster advirtió que «la práctica sexual fuera del matrimonio es o bien fornicación o adulterio», y señaló que hay «consecuencias muy dramáticas venideras para los que participan en ella».
La crítica del obispo Oster obtuvo una fuerte reprimenda de la ZdK, sin embargo, le siguió una demostración pública de apoyo de cinco obispos alemanes, la mayoría de 60 años y menores de esa edad.
El obispo Rudolf Voderholzer de Ratisbona y el obispo Gregor Maria Hanke de Eichstätt se encuentran entre los obispos que apoyan y declaran en su carta publicada el hecho de que Alemania se ha convertido en una nación completamente secularizada, deberíamos: «No buscar adaptarnos a la corriente, sino, en su lugar verlo como una oportunidad para descubrir la singularidad de la vocación cristiana en el mundo de hoy». Llegan a la conclusión: «Estamos convencidos de que también muchos fieles están extraordinariamente agradecidos [obispo Oster] por sus palabras claras».
El documento ZdK denunciado por los seis obispos quiere extender el concepto de «familia» que debe ser «honrado» para incluir «asociaciones duraderas [cohabitación], matrimonios civiles, así como las asociaciones civiles registradas [es decir, las uniones homosexuales]». El documento también pide una «reevaluación de los métodos de contracepción artificial, ya que en ninguna otra área se encuentra mayor discrepancia entre el magisterio papal y las decisiones personales de conciencia en la vida cotidiana de la mayoría de los fieles católicos». Pide «bendiciones para parejas del mismo sexo, nuevas parejas de divorciados y para las decisiones importantes que cambian la vida dentro de las familias».
Pide a la Iglesia «percibir el cambio pastoral que el papa Francisco ha pedido, tanto como un estímulo así como una oportunidad para que las Conferencias Episcopales desarrollen caminos pastorales sobre el matrimonio y la familia que son apropiados y teológicamente responsables».
Maike Hickson
[Traducido por Rocío Salas. Artículo original.]