No deseo ni el sufrimiento ni la muerte, aunque sigo amándolos a los dos. El Amor es lo único que me atrae. Durante mucho tiempo deseé el sufrimiento y la muerte; poseí el sufrimiento y creí estar tocando las riberas del Cielo, creí que la florecilla iba a ser cortada en la primavera de la vida.
Ahora sólo me guía el abandono….y no tengo ya otra brújula!!!