El Arzobispo Stanislaw Gadecki, Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, sobre los divorciados vueltos a casar y la comunión espiritual.
Corrispondenza Romana
Abril 14, 2015
“Los divorciados vueltos a casar no pueden hacer comunión espiritual”, afirmó el Arzobispo Stanislaw Gadecki, Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, en una intervención en la Convención “Los que Dios Unió… Matrimonio, Familia y Sexualidad en el contexto del Sínodo de los Obispos 2014-2015”, que tuvo lugar el día 14 de abril en la Universidad Stefan Wysynski en Varsovia. El Arzobispo Gadecki, quien sobresalió durante el Sínodo de los Obispos en 2014 por su defensa de la moral católica, quiso responder a los que, como el Cardenal Kasper, sostienen que los divorciados vueltos a casar pueden recibir la comunión espiritual y, por tanto, también pueden recibir el Sacramento. El uso que se ha dado al término “comunión espiritual” con el fin de justificar la admisión de los divorciados vueltos a casar a los Sacramentos, es absolutamente impropia, explicó el Arzobispo Gadecki. La comunión espiritual se refiere, de hecho, a las personas en estado de gracia, quienes debido a un impedimento físico, no pueden recibir la Comunión (como sucedió, por ejemplo, en la parte de Polonia ocupada por los soviéticos después de la Segunda Guerra Mundial).
Por el contrario, no se puede referir a quienes tienen prohibido recibir la Eucaristía a causa de un impedimento moral que libremente pueden remover, abandonando la situación de pecado en la que se encuentran. Todos los que estén en estado de gracia de Dios pueden hacer la comunión espiritual. Los que estén en situación de pecado pueden orar, ir a Misa, desarrollar su relación con Dios, pero esta relación no puede ser definida como comunión espiritual. La atención pastoral no puede contradecir el Magisterio de la Iglesia, reafirmó el Arzobispo Gadecki, recordando que las Conferencias Episcopales en lo individual no tienen la autoridad para introducir novedades doctrinales, incluso si estas son solicitadas por la mayoría de católicos de ese país en particular. La Iglesia, de hecho, debe expresar el “sensus fidelium”, mismo que no refleja la mayoría sociológica de los fieles, sino la consonancia de la fe experimentada con el magisterio perenne de la Iglesia.
En la Convención que tuvo lugar en la Universidad Católica de Varsovia, con la presencia de las principales autoridades académicas y un gran número de estudiantes, las conferencias fueron dadas por los profesores Roberto de Mattei, de la Universidad Europea de Roma; Tadeusz Guz, de la Universidad Católica de Lublin; Grzegorz Kucharczyk, de la Academia Polaca de Ciencias; y Mathias von Gersdorff, del Instituto Europeo de Ciencias Sociales.
[Traducido por Ramses Gaona. Artículo original]