El pasado lunes, fecha en la que se perpetraba la profanación del Vaticano permitiendo celebrar un rito anglicano, un puñado de valientes intentaron ir al Vaticano en procesión con una Virgen de Fátima, como reparación por dicho acto. Sorprendentemente, como si portaran algo provocador, la policía no les dejó entrar teniendo que volverse.