SAN FRUTOS Y EVANGELIO DEL DÍA

San Frutos nació en Segovia el año 642 y murió en 715. Fue un eremita que vivió la última etapa
del periodo visigodo en España. Decidió entregarse a la oración y la penitencia retirándose de su
pueblo y junto a sus hermanos, también santos Valentín y Engracia, dedicarse a la vida eremítica.
Ambos hermanos fueron mártires de la persecución musulmana tras la invasión de España en 711.
Frutos murió de muerte natural. En Segovia se le venera como el «santo sencillo amante de los pájaros» por su delicadeza y amor a la naturaleza.
 Hay dos milagros, entre otros muchos, que destacan en su vida. Sucedieron en sus últimos años, ya
que los musulmanes invadieron España en 711 y él murió en 715.
El primero fue cuando se acercaron unos musulmanes a matarlo y él con su cayado señaló la tierra
y se abrió una hendidura que impedía el paso a los verdugos; éstos, asombrados, se retiraron y
desistieron del crimen. Frutos nunca los odió, al contrario rezaba por ellos para pedir su conversión
a Cristo que es EL CAMINO, LA VERDAD y LA VIDA.
En otra ocasión, un musulmán quiso provocarle y le dijo que era imposible que en la Eucaristía
se diera la presencia real de Cristo. Y para ello propuso colcar una Hostia Consagrada frente
a un burro hambriento a ver si la comía. Frutos le dijo que jamás sucedería esa barbaridad, y
para demostrarlo colocó la Sagrada Forma frente al burro y éste milagrosamente se inclinó
ante ella y no la consumió. Este milagro tuvo un eco impresionante en toda la España de la época,
signo de esperanza en un futuro de liberación.
 San Frutos, sencillísimo seguidor de Cristo, intercede por nosotros

EVANGELIO DE HOY 25 DE OCTUBRE DE 2013

Día litúrgico: Viernes XXIX del tiempo Ordinario
Texto del Evangelio (Lc 12,54-59): En aquel tiempo, Jesús decía a la gente: «Cuando veis una nube que se levanta en el occidente, al momento decís: ‘Va a llover’, y así sucede. Y cuando sopla el sur, decís: ‘Viene bochorno’, y así sucede. ¡Hipócritas! Sabéis explorar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no exploráis, pues, este tiempo? ¿Por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo? Cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo».
PALABRA DE DIOS
Este evangelio es una advertencia contra el individualismo, el ir por libre sin considerar la Palabra de Dios y su interpretación por Iglesia. Es la tentación de valorar todo en base solo a criterios humanos y no a la Verdad Revelada que nos exige compromiso y fidelidad. 
Padre Santiago González
Padre Santiago González
Sacerdote de la archidiócesis de Sevilla ordenado en el año 2011

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