«Si el Papa sigue así volveré a rezar y regreso a la Iglesia” declaró Raúl Castro después de reunirse con Francisco en el Vaticano, durante su última visita oficial, hace casi un año. (El País, 10 de mayo de 2016)
Por su parte, Francisco dijo durante su segundo viaje a Cuba para encontrarse con el patriarca ortodoxo Cirilo: “Agradecimiento al gran pueblo cubano y a su presidente aquí presente. Agradezco sus disponibilidad activa, si sigue así Cuba será la capital de la unidad”. (Telemundo51, 12 de febrero de 2016)
Pero las quinielas no se cumplen. Ni Castro regresó a la Iglesia ni Cuba es capital de la unidad.
Acaba de celebrarse el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba donde se endurecen las posturas ideológicas y se afirman las pautas políticas de siempre. Y eso, después del festival de la reanudación de relaciones con Estados Unidos que se atribuyó a la mediación del papa Francisco. Allí se ratificó el artículo 5 de la Constitución de la República que «consagra al Partido Comunista de Cuba como la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia la construcción del socialismo» y se afirma sin tapujos que «las fórmulas neoliberales que propugnan la privatización acelerada del patrimonio estatal y de los servicios sociales, como la salud, la educación y la seguridad social, nunca serán aplicadas en el socialismo cubano» así como se incentiva el «proceso revolucionario cubano, del Partido y de la sociedad hacia el futuro en la construcción de un socialismo próspero y sostenible» (Informe Central al 7mo. Congreso del Partido Comunista de Cuba). ¿Alguien todavía cree en la sinceridad de la dictadura de los Castro?
Por otro lado, la reunión de Francisco con el ex KGB Kiril no apaciguó las relaciones entre ambas iglesias, más bien irritó a las iglesias de Ucrania. El Arzobispo mayor Sviatoslav Shevchuk ha dicho: «Son muchos los que se han puesto en contacto conmigo y me han dicho que se sienten traicionados por el Vaticano, decepcionados por la naturaleza de media verdad de este documento, que ven como un apoyo indirecto de la Santa Sede a la agresión rusa contra Ucrania» (Chiesa, 17 de febrero de 2016). Y semejante documento fue firmado en la misma Cuba que acaba de proclamar su fidelidad perpetua al Comunismo…
Francisco abrazó a Castro y a Kiril. ¿Qué pretendía con ese gesto? ¿Convertir a los comunistas? La realidad nos dice que el Comunismo salió más fortalecido después de los abrazos de Francisco.
Y el pueblo ucraniano está esperando también un abrazo… ¿Tendrán que esperar mucho? Quizás sí, pues buena parte de ellos son católicos… Si fuesen sirios musulmanes sin duda habrían sido acogidos rápidamente por Francisco. Los católicos de Cuba y Ucrania se preguntan: ¿Francisco nos acogería en el Vaticano como hizo con las 12 familias musulmanas?
“El que mora en los cielos se reirá; El Señor se burlará de ellos” (Sal 2, 4)
¿Hasta cuándo los hombres se reirán de Dios y de la gente?… Lo cierto es que Dios tiene la última palabra y “se reirá de ellos”.