YO SOY LA INMACULADA CONCEPCIÓN
Las peregrinaciones a Lourdes comenzaron por las apariciones de la Virgen a una niña pobre de catorce años llamada Bernardita Soubirous en el lugar llamado «Massabielle». En 18 ocasiones se apareció a la niña entre el 11 de febrero de 1858 y el 16 de julio de ese mismo año. Bernadette solía caer en trance y era la única que veía y escuchaba a la Virgen pese a estar en ocasiones acompañada.
Un día le señaló a la niña que bebiera de una fuente en la misma gruta cuya existencia hasta entonces era desconocida, pero que brotó en aquel momento. La Virgen también encargó a la niña que dijera a los sacerdotes que construyeran allí una capilla y que se fuera hasta ella en procesión, pero al principio reinaba la incredulidad. Hubo que esperar cuatro años después, hasta que en 1862 comenzara la construcción de la basílica. En 1883 se construyó otra mayor al pie de la basílica, la Iglesia del Rosario, que se consagró en 1901.
En la última aparición, la «Señora» le revela a Bernardita su nombre: «Yo soy la Inmaculada Concepción». Desde ese momento la niña Bernardita es creída, ya que una niña tan pequeña no podía conocer ni entender un dogma tan reciente en el tiempo.
El mensaje principal de la Virgen María a esta niña, para que llegara a todo el mundo es la conversión del corazón…..el arrepentimiento de los pecados…la necesidad de acudir a la Gracia de Dios. La Virgen María nunca se aparece por capricho o por dar espectáculos sino para suscitar en nosotros una conversión auténtica a la fe católica.
El mensaje principal de la Virgen María a esta niña, para que llegara a todo el mundo es la conversión del corazón…..el arrepentimiento de los pecados…la necesidad de acudir a la Gracia de Dios. La Virgen María nunca se aparece por capricho o por dar espectáculos sino para suscitar en nosotros una conversión auténtica a la fe católica.
El Papa León XIII autorizó un oficio especial y una Misa, en conmemoración de la aparición; y en 1907, San Pío X extendió el acatamiento de esta festividad a toda la Iglesia, que se conmemora el 11 de febrero. Bernardita es SANTA de la Iglesia Católica.
El Santuario de Lourdes recibe más de un millón de peregrinos por año y 69 curaciones han sido reconocidas como milagrosas por la Iglesia