La revelación divina son las verdades que Dios ha revelado para nuestra salvación. No se pueden cambiar y se tienen que creer para ser salvos. Ninguna autoridad puede ir en contra de la revelación divina – ni rey, ni corte suprema, ni papa. La Corrección Filial trata de revelaciones divinas sobre el matrimonio, la ley moral y la recepción de los sacramentos. La importancia de esta carta no se encuentra en la cantidad o personaje de las firmas, sino en los argumentos objetivos que se presentan. Pues la verdad tiene la autoridad de Dios y no depende del hombre. Nuestro bautismo nos exige rechazar la herejía y sus fuentes, por ejemplo el modernismo y los errores de Martin Lutero. Hay que ser fiel a todo lo que Cristo nos ha comunicado por medio del magisterio, las escrituras, la tradición y la vida de la iglesia.