Estamos aquí en la tierra para creer que Jesús es el Cristo y el Hijo de Dios, y para que creyendo tengamos vida eterna en Él. Todos los oraciones de la octava pascual ponen hincapié en la Fe – específicamente en el bautismo y la Fe eucarística. ¡Sin tal Fe, uno realmente no puede creer en Jesús! Este año pasado has sido claro que tan pobre y pequeña es la Fe eucarística dentro de la Iglesia católica. En vez de que Jesús influya en todo lo que hacemos, son el virus y la vacuna los que influyen todas nuestras decisiones y acciones. ¿Qué o quien es nuestro Dios? Siempre podemos creer más y más en Jesús en la eucaristía. Hay que fomentar esta fe, especialmente por medio de la santa misa y de la santa comunión.