En este sermón del Vígesimo Tercer Domingo después de Pentecostés (8 de noviembre, 2020), el P. Rodríguez predica sobre la verdadera participación en la Santa Misa, cómo la Preciosísima Sangre de Cristo borra los efectos del pecado de las almas del Purgatorio, y sobre la purificación, tanto del Purgatorio como de la Santa Misa.