[Página Siete] Ante las denuncias contra el cardenal Toribio Porco Ticona por vender un terreno de 1.717,10 metros cuadrados del Obispado de Potosí a una mujer en el municipio de Llallagua, el sacerdote se niega a dar una versión sobre este tema.
La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) decidió ayer guardar silencio.
La polémica sale a la luz cuando faltan 10 días para que el cardenal Porco Ticona sea consagrado en el Vaticano por el papa Francisco. El domingo, Página Siete reveló que el prelado vendió un terreno en la zona Villa 22 de Diciembre en Llallagua el 10 de octubre de 2013.
Además, según las denuncias de los vecinos de esa zona de Llallagua, el obispo ya jubilado vendió el terreno como su propia propiedad a una mujer, cuya persona se identificó como “su esposa”. Indicaron que ese predio fue requerido para la ampliación de una unidad educativa.
Página Siete buscó ayer al Cardenal para conocer su versión y se trasladó al colegio Santa Ana, ubicado en la ciudad de La Paz, donde se encuentra hospedado desde hace unos días, para alistar su viaje al Vaticano y ser consagrado este 29 de junio.
Sin embargo, al encontrarlo en el lugar, el purpurado evadió la conversación y su acompañante lo trasladó de inmediato a la vivienda donde se aloja, indicando que se encuentra “muy cansado y que su agenda está muy apretada, por lo que no puede hablar”, ni los dos o cinco minutos que se le pidió. Al recibir la solicitud para una entrevista, el Cardenal sólo respondió con una sonrisa y se retiró.
Este medio pidió una entrevista con algún representante de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), pero desde esa institución de la Iglesia se anunció que se hará un pronunciamiento de manera conjunta respecto al tema del Cardenal.
Fuentes cercanas a esa entidad informaron que ayer se realizó una reunión para abordar este tema.
De acuerdo con la investigación que hizo Página Siete, la compradora del predio en cuestión es Leonor R. G., quien en espacios públicos -de acuerdo con testimonios- se habría presentado como “esposa” del prelado.
El 24 de septiembre de 1987, el terreno en el lugar denominado Laima Chuma de la Villa 22 de Diciembre de Llallagua, propiedad de Emilio Rocha y Gladys Olivio de Rocha, fue “transferido en calidad de venta real, enajenación perpetua y definitiva a favor del Obispado de Potosí, representado por el obispo auxiliar de Potosí, filial Uncía, Toribio Porco Ticona”. Así lo establece la minuta de transferencia y Formulario 502 de la Oficina de Derechos Reales de Uncía.
Esa transacción fue ratificada en el Testimonio 462/ 2010 de Rectificación de Superficie, emitido el 28 de enero de 2013. Ese documento, que modifica la superficie del terreno de 1.224 a 1.717,10 metros cuadrados, fue tramitado por Porco Ticona, quien firma como representante del Obispado de Potosí.
Para entonces, Porco ya se había jubilado como obispo de Coro Coro. En 1992 dejó de ser obispo auxiliar de Potosí, cargo que asumió en 1986. El terreno en cuestión fue vendido el 10 de octubre de 2013 mediante una minuta ante notaría de fe pública. En ese documento, Porco Ticona se identifica como “representante del Obispado de Potosí con capacidad jurídica plena”. Sobre este caso, el Concejo de Llallagua solicitó fiscalización y la Alcaldía pidió documentación del terreno.
Gobernador pide a Iglesia pronunciarse
El gobernador de Potosí, Juan Carlos Cejas (MAS), consideró que la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) debe pronunciarse sobre las denuncias contra el cardenal Toribio Porco Ticona, como titular de la propiedad vendida en Llallagua.
“Es la Iglesia la que tiene que pronunciarse, es la Iglesia la que tiene que reclamar como titular del derecho (propietario)”, remarcó la autoridad departamental.
Indicó que la Gobernación potosina desconoce las pugnas por el terreno en el municipio de Llallagua y que no compete a esa entidad “resolverlas”.
Cejas sostuvo que se realizan ciertos ataques contra el sacerdote, luego de ser designado como cardenal y que estarían intentando opacar su consagración este 29 de junio en el Vaticano. “Lo buscan de todo y de nada, pareciera que no quieren que asuma el cargo de cardenal, por su humildad”, dijo.