En la catequesis de la audiencia pública de este miércoles 20 de noviembre, el Papa Francisco ha retomado uno de sus temas preferidos: la importancia de confesarse, sin dejar que la vergüenza aleje del confesionario.
Ha recordado que no tiene razón «el que dice que se confiesa directamente con Dios», ya que es necesario recibir el perdón a través de un hombre, el sacerdote. Pero por otra parte ha pedido a los sacerdotes que sean muy acogedores, pacientes y misericordiosos con los fieles que van a confesarse, hasta el punto de recomendar que el sacerdote que no tenga estas capacidades y que no tenga el corazón en paz para acoger bien, es mejor que no ejerza este ministerio. «Los fieles penitentes tienen el derecho de encontrar en los sacerdotes servidores del perdón de Dios», insistió. Francisco ha recordado que confesarse debe ser algo normal en la vida de todos los cristianos, y que también religiosos, obispos y Papas se confiesan: él, por ejemplo, lo hace cada dos semanas, explicó.
De «RELIGIÓN EN LIBERTAD» www.religionenlibertad.com/
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