[en la imagen obispo de Trier siendo bendecido por una «pastora» protestante]
El Obispo de Trier en Alemania ha quitado al párroco de Beckingen de su parroquia, aparentemente por la razón prevista en el canon 1741 del actual Código de Derecho Canónico, «una manera de actuar que trae grave detrimento o disturbio a la comunión eclesiástica.» En que consiste exactamente el disturbio de la comunión es difícil de decir.
En una carta a la comunidad parroquial, que sólo puede ser descrita como extraña, la única evidencia que el Obispo ofrece como daños a la comunión eclesiástica es la reacción de la parroquia en contra de la propia eliminación. El obispo prácticamente admite que su razonamiento aquí es circular, pero dice que debió haber «división» en la parroquia de antemano para explicar la reacción. Pero la reacción de la parroquia parece mostrar la unidad entre los feligreses en lugar de la división. La parroquia parece bastante unida en protestar enérgicamente la acción del obispo. Decenas de feligreses de todas las edades y clases sociales han hecho declaraciones en en el canal de Youtube de la parroquia explicando por qué creen que el pastor debería quedarse. Y los acólitos y monaguillos (de los cuales la parroquia tiene más de 100) han protestado unánimemente en contra de la decisión. Y el Consejo de la Parroquia ha publicado una declaración fuerte, señalando cuán extraña es que la diócesis de Trier, que presume enormemente respecto al importante papel de los consejos parroquiales y el trabajo de voluntarios laicos en la Iglesia, ahora ignore completamente aquí el juicio del consejo de la parroquia local y de los otros voluntarios laicos involucrados en la vida de la parroquia, y su lugar escuche «las quejas oscuras de unos pocos individuos.» ¿Cuáles son exactamente «las quejas oscuras«? sigue sin estar claro. Rorate Caeli entrevistó a uno de los feligreses, quien dijo que las quejas tenían que ver con «la aplicación demasiado estricta de las directrices diocesanas sobre funerales» del pastor, y su práctica de celebrar ocasionalmente la Misa ad orientem y de usar el birrete en los días festivos.
[Traducido por Eduardo Alfaro Robles. Artículo original]