El centro del cristianismo es Jesús y su cruz. El misterio de su pasión y muerte es fuente de toda gracia. Jesús mismo estableció una unión profunda entre su pasión y la Santa Eucaristía. ¿Vivimos según estas realidades profundas de nuestra fe? Desafortunadamente, la gran mayoría de católicos no conocen a Jesús bien y lo aman poco. Como el misterio de la cruz es lo que más ayudó a los apóstoles a conocer y amar a Jesús, así será también para nosotros. ¡Señor Jesús, ayúdame a conocerte y a amarte!
Homilía: Gloriarnos en la Cruz
Artículo anterior
Artículo siguiente
Padre Michael Rodríguezhttp://svfonline.org/material-en-espanol/
Sacerdote diocesano de la Diócesis de El Paso, Texas, U.S.A. Fue ordenado sacerdote el 8 de diciembre, 1996. Desde septiembre de 2011, el P. Rodríguez ha ofrecido exclusivamente la Misa Tradicional en Latín. Debido a esto, su obispo rehúsa darle un cargo pastoral desde hace casi dos años. El P. Rodríguez está totalmente comprometido al apostolado de restaurar el culto y la doctrina de la Santa Madre Iglesia.
Del mismo autor
Homilía: La Luz o las Tinieblas
Dos grandes temas para meditación continua son: El pecado y...
Últimos Artículos
Si no eres Tradicionalista ¿te odio?
Traducimos a continuación unos comentarios de Michael Matt advirtiendo...
¿Religiosidad popular o nuevo becerro de oro?
Desde el concilio vaticano II se promueve y hasta...