El mes de julio es dedicado a la santísima y preciosísima Sangre de Cristo. Meditar sobre este misterio y adorar a la preciosísima Sangre son esenciales para tener una verdadera devoción a Jesús. Recuerden que solo una gota de su Sangre puede salvar al mundo de todo pecado. Este misterio muestra el infinito amor de Cristo y nos llama a considerar el horror del pecado. Cristo ha merecido todas las gracias, principalmente con el derramamiento de su Sangre. Y esta preciosísima Sangre siempre está presente en la santa iglesia.
Homilía: La preciosísima Sangre de Cristo
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Padre Michael Rodríguezhttp://svfonline.org/material-en-espanol/
Sacerdote diocesano de la Diócesis de El Paso, Texas, U.S.A. Fue ordenado sacerdote el 8 de diciembre, 1996. Desde septiembre de 2011, el P. Rodríguez ha ofrecido exclusivamente la Misa Tradicional en Latín. Debido a esto, su obispo rehúsa darle un cargo pastoral desde hace casi dos años. El P. Rodríguez está totalmente comprometido al apostolado de restaurar el culto y la doctrina de la Santa Madre Iglesia.
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