El evangelio de hoy nos habla de los tiempos finales y de la segunda venida de Cristo. Los tiempos finales irán precedidos de una serie de señales que serán clamorosas y espectaculares, aunque nadie les hará caso.
1.- Cuando veáis la abominación de la desolación establecerse en el lugar santo.
2.- En aquellos tiempos surgirán falsos cristos y profetas que engañarán a muchos.
3.- Habrá una gran tribulación, como no la hubo desde el principio del mundo.
4.- Se alzará pueblo contra pueblo, nación contra nación, habrá guerras y rumores de guerras.
5.- Pero antes de que todo eso suceda habrá contra vosotros una gran persecución.
6.- Se producirá la apostasía universal, tanto de la jerarquía como de los fieles.
A pesar de que todas estas señales serán tan claras, el momento final será sorpresivo e inesperado
De hecho, vivimos ya en una situación de apostasía general y estamos sumidos en la mentira. ¿Es esta situación culpable? El mismo Señor nos lo dice: Serán engañados los que quieran perderse, pero no los que quieran ser fieles a Cristo.
Esto explica el silencio actual de las ovejas y de los pastores.
Juicio sobre la masacre de Madrid del 11 de marzo del 2004.
La sustitución de Benedicto XVI por el papa actual.
La actitud de la Conferencia Episcopal Española.
Una situación difícil, pero que no tiene que llevar a la angustia a todo aquél que de verdad quiera ser fiel a Cristo. Para la justicia final tendremos que esperar, como nos dice San Pedro en su segunda carta, al cielo nuevo y a la tierra nueva donde brillará la justicia.