Nuestro querido Padre Romanoski, conocido cariñosamente en el mundo hispano como padre Romo, nos ofrece una homilía que ha de mover nuestras conciencias a la conversión personal (ya sea del pecado a la Gracia, de la tibieza al Fervor, o del Fervor a la Perfección) y al apostolado que se hace urgente dentro de nuestros ámbitos de vida. El predicador exhorta a vivir el ESFUERZO MORAL (que no es pelagianismo, como afirman los modernistas) desde la vida en Gracia de Dios, y a huir de la tentación sutil del «pietismo» (de naturaleza protestante y de actualidad progre) que nos lleve a creer que ya estamos salvados hagamos lo que hagamos, olvidando así la Palabra de Dios. Después el Padre Romanoski desarrolla un impresionante y terrible panorama que hoy es real sobre todo el occidente: la inmundicia moral asumida desde la más indigna indiferencia y frialdad ante la Voluntad de Dios. Escuchemos porque no tiene desperdicio: