¿Podría uno imaginar la imagen de un sonriente Pío VII recibiendo un «crucifijo» en una pequeña guillotina? ¿O un sonriente Pío XII recibiendo un «crucifijo» en una cruz gamada?
Y sin embargo … con todo lo horrendos que fueron el Terror revolucionario y los nazis, no alcanzaron ni de lejos el número absoluto de víctimas (aumentando en estos momentos, con católicos encarcelados mientras escribimos), de la doctrina de la hoz y el martillo. El Comunismo, el mayor asesino de cristianos de todas las épocas, contaminando la Sagrada Imagen de Nuestro Señor y el recuerdo de tantos mártires. ¡Y ahora quieren incluso borrar todo esto con el nombre «diálogo»!
La imagen de arriba quedará para siempre, para toda la posteridad, como la imagen que define este pontificado.