Como quien no quiere la cosa, el Arzobispo Paglia, que es el Presidente de la Pontificia Academia para la Vida, aconseja que en las próximas elecciones norteamericanas, los católicos se olviden de que lo son y voten en consecuencia. En consecuencia de que no lo son, seguramente. Si no fuera porque se entiende bien lo quiere decir este prelado Iscariote, no se entendería nada.
O sea, dicho con claridad: que un católico puede votar al abortista Biden y su abortista vicepresidenta, puesto que de este modo no se vota a Trump (que es el mismo diablo, para todo prelado vaticano que quiera mantener la confianza y amistad con su Jefe). Sí que es verdad que Trump apoya la vida, y está contra el aborto, pero para Paglia y sus mariachis, en-este-caso-concreto es mejor que el votante católico se olvide de su catolicismo, no vaya a ser que gane el pelirrojo. Monseñor Paglia se olvida de que es Presidente de la Academia Pontificia para la Vida, y aconseja que se vote a un abortista.
O sea, según Paglia, la Vida es fundamental, es un regalo de Dios, estamos por la vida y queremos la vida. Y bla, bla, y bla…. Pero ojo, “no nos dejemos llevar por la ideología política, porque se puede convertir en un arma ideológica”. Este fulano es el mismo que se hizo pintar en su catedral rodeado de maricas y medio en cueros. Le resulta fácil olvidarse que es católico, según el contexto. Menos a la hora de cobrar algún sustancioso sueldo de arzobispo católico.
No es el único. El pillastre del cardenal O’Malley de Boston lo dice de otro modo algo más sutil. Aconseja al clero de su diócesis que no apoye ni condene a ningún candidato. O sea, que no condenen (y voten) al abortista Biden y a su abortista vicepresidenta, aunque “el derecho a la vida es fundamental”. No vaya a ganar el pelirrojo.
No se entiende nada, pero se entiende todo.
