El siguiente artículo es una documentadísima colaboración que recibimos de uno de nuestros lectores sobre la visita de Francisco a la tumba de Monseñor Samuel Ruiz, durante su visita a Méjico el pasado mes de febrero. El resumen fue realizado por un sacerdote del Denzinger-Bergoglio en acuerdo con el autor del estudio original. Lo publicamos por parecernos su contenido de considerable interés y coherente con la linea editorial del Denzinger-Bergoglio. Obviamente, el mérito cabe al autor del primer trabajo por su minuciosa labor investigativa, por lo que le agradecemos su valiosa colaboración.
[mks_separator style=»solid» height=»5″ ]
Desde México, para el Denzinger-Bergoglio
La visita a la tumba de Samuel Ruiz
Por diferentes medios se dio a conocer que Francisco, en su reciente visita a México, se dirigió a la catedral de San Cristóbal de las Casas para orar frente a la tumba del obispo Samuel Ruiz.
Según se informó, Francisco con este gesto habría revindicado la labor de este obispo, indicado como el gran defensor de los indígenas en desmedro de la alta jerarquía católica que en su momento objetó la labor de Mons. Samuel Ruiz. Algunos promotores de la teología de la liberación, como el obispo Raúl Vera, Leonardo Boff y otros seguidores de esta corriente ideológica aprovecharon la oportunidad para confirmar esta circunstancia.
Leonardo Boff
“Creo que un momento clave del viaje del Papa a México será la visita a la tumba del obispo Samuel Ruiz García (obispo de San Cristóbal de las Casas y conocido defensor de los pueblos indígenas) en Chiapas: se trata de una reparación y de una lección a la Curia Romana, que sabe que ha perseguido y ha impedido llevar adelante una verdadera labor pastoral indigenista desde los propios indígenas y desde su cultura.” (Proceso, 9 de febrero de 2016)
Mons. Raúl Vera
“El papa reivindica al obispo Samuel Ruiz en su visita a Chiapas. Francisco ora frente a la tumba de Samuel Ruiz en su vista pastoral a Chiapas, equivale a beatificarlo.” (El Economista, 14 de febrero de 2016)
Tomás de Hijar
“Postrarse ante el sepulcro de un obispo en su tiempo cuestionado por parte de la Iglesia y del Gobierno es el mayor acto de desagravio a su memoria” (Aleteia, 18 de febrero de 2016)
¿Bonito se oye, verdad?
El “detalle” o mejor dicho, el gran “detalle” es que hay personas que olvidaron mencionar algunos importantes aspectos. Según ellos, Mons. Samuel Ruiz y quienes le aplauden serían los ‘buenos’ y todos los demás obispos, sacerdotes, el Vaticano e incluso el Papa san Juan Pablo II serían lo ‘malos’ a quienes habría que reprocharles su actitud de corrección a propósito de algunos puntos controvertidos en la labor realizada por Mons. Samuel Ruiz.
Dado que este aspecto es de suma importancia es necesario analizarlo con profundidad. ¿Dónde encontrar un referente válido para analizar la labor pastoral de Mons. Samuel Ruiz?
Jesús en el Evangelio lo indica con claridad: “Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? .Así, todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos.” (Mt 7,16-18)
Así de sencillo, y a la vez profundo.
Chiapas, Mons. Samuel Ruiz, estadísticas y los frutos pastorales
Ya que hemos mencionado y subrayado la importancia del criterio que Jesucristo nos dejó para reconocer el árbol por sus frutos, veamos cuales fueron los frutos poco conocidos de la obra de Mons. Samuel Ruiz a la cabeza de la diócesis de san Cristóbal de las Casas, Chiapas.
¿Cuál es la realidad de la pastoral que don Samuel y algunos sacerdotes realizaron por espacio de 40 años en esta diócesis?
Diócesis de san Cristóbal de las casas: por sus frutos la reconocerán.
Los datos oficiales que proporciona en México, el INEGI (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática), en su XII Censo General De Población y Vivienda del año 2000 tiene un apartado sobre la diversidad religiosa. El documento consta de cinco capítulos. En el primero se analizan datos sobre religión registrados a lo largo de 105 años de historia estadística, mostrando el crecimiento y señalando las regiones donde los cambios han tenido mayor impacto. El informe es de gran utilidad pues en el período de 1960 hasta el 2000 donde el obispo Samuel Ruiz estuvo a la cabeza de la diócesis siendo su coadjutor el actual obispo de Saltillo, Mons. Raúl Vera desde 1995 a 1999. (Se puede consultar el documento aquí)
El citado documento señala:
a) “Durante los últimos 100 años se han gestado cambios importantes en la composición religiosa del país, de manera que actualmente muestra mayor diversidad. De la presencia casi absoluta de la población católica registrada en 1895, los censos de población dan testimonio de una disminución relativa en el número de sus adeptos y de un crecimiento paulatino, tanto de población con nuevos credos, particularmente de propuestas cristianas diferentes a la tradición católica, como de personas que no profesan religión alguna. La serie de datos censales sobre el tema muestra el ritmo de crecimiento y las regiones donde los cambios han tenido mayor impacto. ” (Cfr. pág. 2 informe del INEGI. Las negritas y subrayados son nuestros).
b) “Entre 1895 y 1970, el porcentaje de población católica pasó de 99.1% a 96.2%. Entre 1990 y 2000 su representación entre la población de 5 y más años pasó de 89.7% a 88%. En el ámbito estatal, sobre todo en la Frontera Norte, así como en el Sur y Sureste del país, destacan algunos estados por la mayor pérdida relativa de presencia católica.”(Cfr. pág. 3 Más adelante notaremos la diferencia entre Chipas, especialmente san Cristóbal de las casas y el resto del país)
c) “Hasta 1950 los datos sobre el volumen de la población del país y la población católica son semejantes; a partir de entonces la brecha entre el volumen de católicos y el total de la población es cada vez mayor.” (Recordemos que Don Samuel Ruiz inicio como obispo en San Cristóbal de las casas en 1960).
d) El siguiente gráfico destaca en qué estados de México se dio el mayor crecimiento del protestantismo a costas de la Iglesia Católica. Nótese cuál fue el único estado donde el catolicismo decayó más allá del 65%
Sí! La pérdida de miles y miles de católicos, la cifra más abultada fue precisamente en Chiapas. Ni siquiera Oaxaca, Veracruz, Yucatán o Tabasco, que tienen similar o mayor población indígena, alcanzó números tan altos de pérdida. En Chiapas, el 91.2% de católicos que había en 1970 bajó a un 63.8%. Definitivamente algo pasó en Chiapas, hecho que provocó y está provocando este éxodo masivo de católicos.
e) Los católicos que abandonaron la Iglesia no fueron hacia el ateísmo o perdieron la fe. ¡No! La disminución es directamente proporcional al crecimiento explosivo de las sectas protestantes. Así no debe extrañar que sea nuevamente Chiapas el lugar donde se verifica el mayor crecimiento del protestantismo.
Estos datos deben abrir los ojos de todos aquellos que desean glorificar la pastoral de Mons. Samuel Ruiz y de quienes desconocen esta realidad para no dejarse engañar por juegos pirotécnicos mediáticos. Cuando Mons. Ruiz dejó su labor pastoral por motivos de edad, los protestantes ya habían alcanzado el 21,9 %.
f) Ahora apuntemos no a Chiapas en general, sino que específicamente hacia la diócesis donde por 40 años Mons. Samuel Ruiz fue el obispo diocesano. En la página 140 del censo oficial que estamos analizando se habla del estado de Chiapas y se menciona lo siguiente: “La diversificación es más alta al interior de la entidad (estado). Entre el municipio con mayor porcentaje de población católica, que es Rayón (94.2%) y Chenalhó que tiene el dato más bajo (16.8%), hay una brecha de 77 puntos”. En otros términos, el informe, que es totalmente imparcial, menciona que a nivel interno es en ese estado de Chiapas y en el municipio de Chenalhó donde se registra la mayor perdida de católicos. En efecto, en el año 2000 solamente el 16.8% era católico. En sentido opuesto en el mismo estado de Chiapas está el municipio de Rayón que presenta el número más bajo de personas que han abandonado la fe católica.
Ahora bien una pregunta para meditar ¿En qué diócesis del Estado de Chiapas se encuentra el municipio de Chenalhó, el más dañado por los protestantes y donde se perdió el 80% de los católicos? En sentido opuesto, ¿en qué diócesis de Chiapas se encuentra el municipio de Rayón con el mayor número de perseverancia en la fe católica? Sí. Chenalhó pertenece a la diócesis de san Cristóbal de las Casas y fue precisamente durante el periodo que Mons. Samuel Ruiz llevó a cabo su pastoral donde se dio esta verdadera debacle de la fe católica. Por el contrario, el municipio de Rayón pertenece a la diócesis de Tuxtla Gutiérrez a cargo de otros obispos, verdaderos pastores como lo fueron Mons. José Trinidad Sepúlveda Ruiz-Velasco (1965-1988) y Mons. Felipe Aguirre Franco (1988-2000). Así, por estos datos comprobamos la triste realidad de la pastoral indígena dirigida por Mons. Samuel Ruiz. Esta realidad no es como algunos medios de prensa o los promotores de la Teología de la Liberación lo quieren hacer creer, afirmando que la labor de este obispo fue la gran panacea en favor de los indígenas.
g) Otro “fruto” que los admiradores de Mons. Samuel Ruiz olvidan de mencionar, presentado por el mismo censo que estamos analizando. Citamos: “De las religiones protestantes históricas destacan los bautistas y presbiterianos; particularmente esta última, pues la entidad alberga 46% de los presbiterianos del país. En Tenejapa y Tumbalá, más de 30% pertenecen a alguna de estas iglesias.”.
El censo nuevamente se refiere al estado de Chiapas pero aludiendo a un dato a subrayar: las iglesias protestantes históricas también tienen su nicho de gran crecimiento. El informe destaca que en todo el estado de Chiapas existen dos municipios donde el protestantismo histórico es más alto: Tenejapa y Tumbalá.
¿Será posible que nuevamente sean esos dos municipios que hacen parte de la diócesis donde estuvo de obispo Samuel Ruiz? ¡Sí! Vergonzosamente para quienes exaltan la pastoral realizada en esa zona también lo son. En Tenejapa está la parroquia de san Idelfonso y en Tumbalá es la parroquia de San Miguel Arcángel ambas pertenecen a la diócesis de san Cristóbal de la Casas. Ah… y eso que esta iglesias del protestantismo histórico son “ecuménicas”. ¿Serán estos los frutos de la gran labor a favor de los indígenas que la Teología de la Liberación pretende exaltar?
h) Fray Gonzalo Ituarte Verduzco, provincial de la orden de los dominicos en México, dijo sobre la visita de Francisco a la tumba de don Samuel que se trata de “un reconocimiento al trabajo que se ha venido haciendo en esta Diócesis”. Ojalá que estos “frutos” que demuestran el derrumbe de la fe católica en miles de almas no formen parte de ese “reconocimiento”.
Como bien lo ha dicho un teólogo protestante: “En algunos sectores de América Latina la iglesia católica hizo la opción por los pobres… y los pobres hicieron la opción por los pentecostales.”
Más claro ya no se puede, entonces es hora de preguntarnos con sinceridad:
¿Es este el ejemplo de obispo que algunos hoy quieren ensalzar?
Poco tiempo atrás alguien le pregunto a Leonardo Boff: “¿En Brasil los evangélicos crecen con mucha fuerza y ya son 42 millones, el 23% de la población. ¿Se nota en Brasil el ‘efecto Francisco’?” Su respuesta que comienza al más puro estilo Cantinflas al final es patética. Boff contestó:
“Más que doctrinas, el Papa Francisco está interesado en rescatar la práctica del Jesús histórico, tan evidentemente liberador y humanizador, y que fue encubierto por una infinidad de doctrinas que le han quitado la belleza y el vigor vital. Para el Papa el mensaje cristiano debe conquistar a las personas no por el proselitismo, sino por su belleza, por el cuidado cariñoso de cada persona que encuentra.
“La palabra clave es ‘encuentro’. Encuentro con el Cristo vivo y encuentro afectuoso con las personas. El cristianismo tiene que ser algo bueno para todos, y no solamente para los bautizados. Tiene que ser algo que produzca alegría y sentido de vivir. Jesús vino para enseñarnos a vivir y no para ser feligreses piadosos de una comunidad eclesial.” (Proceso, 9 de febrero de 2016)
¡Increíble, pero muy revelador!
Otro punto que los seguidores de Mons. Samuel Ruiz callan es un hecho muy sintomático. Cuando a Mons. Ruiz le fue suspendido el permiso para ordenar nuevos diáconos indígenas casados entre los argumentos que el Vaticano apuntó fue un hecho alarmante. En los últimos 40 años se habían ordenado en la diócesis de San Cristóbal de Las Casas apenas 8 presbíteros en contraste con los 400 diáconos permanentes ordenados. ¡Si! Solamente 8 sacerdotes en 40 años fue el fruto de lo que algunos llaman excelente pastoral del obispo Samuel Ruiz y su obispo coadjutor Raúl Vera. La carta que la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos envió a esa diócesis en el año 2000 es un antecedente histórico que no se debe olvidar. (Ver documento aquí).
Es sabido por los lugareños de la diócesis de San Cristóbal de las Casas que los sacerdotes y al obispo Samuel no les importaban los aspectos religiosos, descuidaban los sacramentos y la prácticas de piedad como las horas santas; adoración al Santísimo Sacramento y la devoción a María la Madre de Jesús… Para ellos lo único que interesaba era hablar de “concientización”, la lucha de clases para superar la injusticia social, la promoción de los derechos humanos de los indígenas como factor de lucha y otros recursos típicos de la praxis marxista adoptada por la Teología de la Liberación.
Esta es parte de la realidad pastoral de la diócesis donde Samuel Ruiz llevó a cabo su pastoral que muchos desconocen y otros quieren ocultar.
Teología de la liberación y horizontalismo de la fe
Aclaremos que no estamos hablando de una sola teología de la liberación pues en realidad hay varias corrientes o versiones de la misma. En este caso, nos estamos refiriendo a la más extendida que olvida o descuida la dimensión sagrada del ser humano y cuyos expositores hasta hace poco desaparecidos ahora quieren hacer resurgir sus ideas utópicas.
Son laicos, sacerdotes y obispos que traicionan a Dios, pero sobre todo traicionan al hombre al robarle lo más valioso de su persona: su Alma. Olvidan que el ser humano, incluyendo los pobres y los indígenas son personas espirituales e hijos de Dios por medio del bautismo. Destinados a ser salvados y santos y disfrutar de la gloria de Dios en este mundo y en la patria celestial.
Reducen al ser humano a una categoría socio-económica de “pobres” y olvidan que no solamente son pobres o empobrecidos en lo socio-económico sino personas cuya grito profundo es el de todo ser humano: ser libre y felices de una forma integral. Lo peor no es ser solamente pobres, sino el no tener a Dios, pues eso es ser doblemente empobrecidos.
Ya el Papa san Juan Pablo II ha advertido sobre este peligro.
“Por otra parte, como señalaron algunos Padres sinodales, hay que preguntarse si una pastoral orientada de modo casi exclusivo a las necesidades materiales de los destinatarios no haya terminado por defraudar el hambre de Dios que tienen esos pueblos, dejándolos así en una situación vulnerable ante cualquier oferta supuestamente espiritual. Por eso, «es indispensable que todos tengan contacto con Cristo mediante el anuncio kerigmático gozoso y transformante, especialmente mediante la predicación en la liturgia» (Propositio 65)” (Exhortación apostólica Ecclesia in América, n. 73).
Mons. Samuel Ruiz, Leonardo Boff, el Padre Gustavo Gutiérrez, Frei Betto, Mons Raúl Vera y otros del mismo club promueven una teología donde el centro de todo no es Dios sino el ser humano. Así terminan traicionando en lo más profundo a quienes dicen amar.
Por querer liberarlos solo la miseria humana, terminan robándoles la misericordia divina.
Les dieron comida y deseos de mejorar –aunque esta afirmación tiene sus matices…–; pero olvidaron a Cristo que es el pan espiritual.
Lucharon por sus derechos humanos, pero abandonaron sus derechos divinos
Hablaron por ellos, pero no les dejaron ser ellos.
Los llevan al hospital de campaña; pero olvidan curar las heridas del alma.
Así, en estos lugares, estos pastores hicieron la opción por los pobres… y los pobres hicieron la opción por los pentecostales.
Hablemos pues con franqueza sobre la visita de Francisco a la tumba del obispo Samuel Ruiz y no olvidemos nunca lo que Jesucristo dijo: “Por sus frutos los conocerán”