Hoy aclaramos dos dogmas: [1] el Cuerpo Místico de Cristo y [2] el Comunión de los Santos, basándonos especialmente en la enseñanza de Papa Pío XII en su carta encíclica Mistici Corporis (1943). La diferencia entre los santos en el cielo y las pobres almas del purgatorio tiene que ver con su unión con Cristo. Por medio de Él, hay una mutua comunicación de intercesiones y oraciones entre todos sus miembros. Pero uno no puede estar unido a Cristo aparte de su Cuerpo Místico, que es la Iglesia. Cristo vive en su Iglesia tan profundamente ¡que los dos son una sola persona mística! La iglesia, que es comunión de los santos y Cuerpo Místico de Cristo, es misterio verdaderamente tremendo – donde la salvación de muchos depende de las oraciones y mortificaciones e intercesiones de los miembros del Cuerpo Místico