Leía estos días en la prensa Católica que el archiconocido Cura de la Diócesis de Madrid, esa que gobierna Monseñor Osoro, se unió a la celebración del día del orgullo gay abriendo las puertas del Templo de San Antón, no para convertir al pecador, sino para unirse a la fiesta que se iniciaba en el barrio de Chueca y terminaba en la Iglesia mangoneada por el Padre Ángel y que él gestiona con el visto bueno de su Arzobispo, la pequeña réplica del Papa Franciscus española.
“Hay que seguir sensibilizando a todas las personas y yo estaré presente en Chueca, ya que el orgullo gay nos traerá a miles de personas que buscan también serenidad y acogida” (Padre Ángel)
Cualquier persona que haya visto las fotos o los reportajes en la televisión, puede ver como muchas personas lucen diminutos trajes de cuero con un taparrabos, posiblemente porque, como dice el Padre Ángel, les falta serenidad. Seguramente él la ofrecía a modo de Sacramento de Confesión. Yo he ido a muchas fiestas y nunca vi que la gente vaya con taparrabos o exhiba conductas propias de un acto sadomasoquista y no hablo de fiestas parroquiales, he acudido a muchos tipos de celebraciones, pero nunca me encontré con que los invitados fueran vestidos como en una película porno y a la vista de las fotografías de dichos eventos, aquellas conejitas playboy financiadas por el actual presidente de EEUU, comparado con esto, parecían Heidi.
En una entrevista emitida hace algún tiempo por el diario “El Español” le preguntaban al Padre Ángel qué necesitaba un niño para ser bautizado en la Iglesia de San Antón y él respondía: “que su familia quiera que forme parte de esta Iglesia”, la respuesta “esta Iglesia” es muy correcta porque la Iglesia de este cura, no es la Iglesia de Jesucristo ni él es un Pastor de almas, simplemente y a la vista de sus obras se puede decir que es un asalariado al servicio del maligno. No convierte al pecador, lo anima a vivir en ese estado y lo empuja a la condenación eterna. En su Templo se celebran todo tipo de eventos, podemos recordar como un pastor evangélico lucía en el altar con una bandera gay en un homenaje que hicieron a un político homosexual. Todo un ejemplo de doctrina lo que allí se cuece. Ya dice él mismo, que allí, todo tiene cabida, menos el derecho canónico, que según el Padre Ángel tiene unos textos muy desfasados y que es necesario actualizar. Menos mal que está él para bendecir todo tipo de uniones y confirmar a la gente en su pecado. En vez del Sacramento se puede decir que ofrece el armamento, el armamento para cepillarse el alma en medio minuto.
“Me maravillo de que tan pronto os apartéis del que os llamó por la gracia de Cristo, y os paséis a otro Evangelio. Y no es que haya otro Evangelio, sino es que hay quienes os perturban y pretenden pervertir el Evangelio de Cristo. Pero, aun cuando nosotros mismos, o un ángel del cielo os predicase un Evangelio distinto del que os hemos anunciado, sea anatema. Lo dijimos ya, y ahora vuelvo a decirlo: Si alguno os predica un Evangelio distinto del que recibisteis, sea anatema. ¿Busco yo acaso el favor de los hombres, o bien el de Dios? ¿O es que procuro agradar a los hombres? Si aun tratase de agradar a los hombres no sería siervo de Cristo” (Gálatas 6-10)
Si entran en la página del evento WorldPride Madrid 2017, perdonen que no les ponga el enlace, cada uno lo busque por sí mismo, ahí pueden ver todas las empresas que colaboran en un evento que por lo visto lleva 40 años celebrándose, según dicen. El primer patrocinador es el ayuntamiento de Madrid, el cual con los impuestos de miles de personas celebra actos como el mencionado, pero, sin embargo, no pone el Belén público en Navidades para no herir sensibilidades, ¡mira tú! Hoy en día tenemos que ver con naturalidad las relaciones de todo tipo y sin embargo, el nacimiento de un Niño en un pesebre, hay que ocultarlo a los ojos de los humanos…Normal, si se entendiera esto, todo el mundo abandonaría inmediatamente la vida de pecado…Pudiendo nacer en un palacio, nació en un pesebre, pudiendo tener todas las riquezas, sólo buscó una: la salvación de las almas y por nosotros fue a la Cruz.
La estrategia actual del mundo, es decir, del demonio, es ocultar a Dios, esto es lo que lleva haciendo la Iglesia Conciliar desde el huracán Vaticano II y esto es lo que hacen los gobiernos actuales, por lo tanto, si queremos seguir fieles a Jesucristo debemos afianzarnos en la doctrina y en la tradición y cerrar nuestros oídos y nuestros ojos a las cosas carnales, a las cosas mundanas.
Dicen que vivimos en una democracia en España, pero viendo los hechos se puede decir que no es cierto, aparentemente vivimos una dictadura como no se recuerda otra en toda la historia. Los gobiernos, tanto de derechas, de centro, como de izquierdas, nos dicen como tenemos que pensar y adoctrinan a nuestros hijos desde la más tierna infancia. Los libros de texto de los colegios ya no enseñan quién es Pulgarcito o caperucita, como se conjugan los verbos, las operaciones numéricas, no, ahora se alecciona a los tiernos infantes explicándoles que uno elige su propio sexo, uno mismo decide si es niño o niña, según se sienta. Y los españoles no nos podemos negar a esta educación, estamos obligados por ley a escolarizar a nuestros hijos. ¿No es esto una dictadura pura y dura?
Veía estos días en mi ciudad la marcha LGTB y me llamaba la atención las consignas que coreaban, entre ellas: libertad para los gays, libertad para las lesbianas y libertad para los transexuales… ¿Pero qué mayor libertad se puede esperar si hasta los promociona el ayuntamiento y un cura? ¿Qué mayor libertad esperan si muchos tratamientos los financia la propia seguridad social española, mientras que una persona con 80 años no puede ponerse ni un diente porque la sanidad pública no se lo financia? En Holanda financian los implantes mamarios a los transexuales, ¡Libertad! ¿Qué mayor libertad demandan si cualquier artículo que se escribe o palabra que se dice, la examinan con lupa buscando la palabra o la expresión condenatoria y además consiguen el beneplácito de los jueces? Libertad tendríamos que reclama los Católicos para poder expresarnos sin miedo ante lo que son conductas pecaminosas. Nosotros somos los que tendríamos que salir a la calle con pancartas en las que dijera “libertad para la familia Católica”, “libertad ante la pureza, ante la virginidad”, “libertad para amar a Dios”, “libertad para enseñar a nuestros hijos los Mandamientos de la Ley de Dios”, “libertad para los Católicos”, así de simple, libertad para los Católicos. Los políticos cierran el grifo de las ayudas para las Procesiones, pero lo abren para las marchas LGTB, ¿Pero donde se sienten Vds. discriminados? Aquí los únicos discriminados somos nosotros, los Católicos que nos dan leña por todos los lados, desde nuestros gobernantes hasta nuestros Obispos que viven arrodillados al mundo y acatan con todo, bajando la cabeza sumisamente.
“Por esto los entregó Dios a pasiones vergonzosas, pues hasta sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza. E igualmente los varones, dejando el uso natural de la mujer, se abrazaron en mutua concupiscencia, cometiendo cosas ignominiosas varones con varones, y recibiendo en sí mismos la paga merecida de sus extravíos. Y como no estimaron el conocimiento de Dios, los entregó Dios a una mente depravada para hacer lo indebido, henchidos de toda injusticia, malicia, codicia, maldad, llenos de envidia, homicidio, riña, dolos, malignidad; murmuradores, calumniadores, aborrecedores de Dios, indolentes, soberbios, fanfarrones, inventores de maldades, desobedientes a sus padres; insensatos, desleales, hombres sin amor y sin misericordia. Y si bien conocen que según lo establecido por Dios los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen en los que las practican.” (Romanos 1, 26-32)
Pero miren, yo no les vengo a hablar de nuestros políticos porque en este sentido está todo absolutamente perdido, hay que ser realistas y aceptarlo. Sin embargo, en lo que a la Iglesia se refiere, no debemos permitir que nos impongan las conductas pecaminosas como modelo de vida. Empezando por este Sacerdote, el Padre Ángel, que debería ser castigado por su Arzobispo, Monseñor Osoro y la mayoría de los Sacerdotes que pueblan las distintas Diócesis, que refugiados en su cobardía, no hablan nunca de estos temas en sus sermones, los evitan y prefieren no meterse en follones, en líos, ¿pero no es la consigna Papal, “hagamos lío”?. Queridos, seamos realistas ¿Saben cuál es el verdadero follón, el auténtico jaleo? El sexto y el noveno mandamientos, ahí está el problemón que nos puso Dios para fastidiarnos este valle de juerga tras juerga, pero no pasa nada, se evita hablar de ello y se soluciona la papeleta. ¿Conocen a muchos Sacerdotes que en sus homilías aborden estos temas? Yo sólo conozco los que escriben en nuestra página, que son valientes con mayúsculas.
Sexto mandamiento: No cometerás actos impuros
Noveno mandamiento: No consentirás pensamientos ni deseos impuros
Esta semana un medio digital en el que escriben nuestros Obispos, le daba zurra al Padre Custodio Ballester por haber dicho, supuestamente, en una homilía, que “la homosexualidad es un pecado gravísimo”. Por lo visto, el Observatorio contra la Homofobia ha denunciado el discurso. Hay que felicitar al Padre Custodio porque además de ajustarse en sus palabras al Catecismo consigue que muchas personas que viven obstinadas en el pecado mortal lean o escuchen sus homilías, ¿quién sabe si hasta habrán acudido a la Santa Misa dominical para oírlo ellos mismos en directo? ¡Bravo Padre, es Vd. un valiente, un San Pablo!
“Pues no me avergüenzo del Evangelio; porque es fuerza de Dios para salvación de todo el que cree” (Romanos 1,16)
Según los denunciantes, las palabras vertidas en la homilía “criminalizan y estigmatizan la homosexualidad al considerarla pecado”. Resulta que ahora vamos a tener que cambiar los mandamientos de la Ley de Dios, o bien, cuando nos refiramos a los textos bíblicos decir, “supuestamente el Señor dijo…”, porque estas personas se sienten estigmatizadas. Supongo que los siguientes en pedir serán los ladrones, “¡fuera el séptimo mandamiento!” y después los asesinos con el quinto y puestos a exigir, los mismos Católicos, que nos quiten unos cuantos que nos resultan incómodos, eso de ocuparnos de nuestros padres, ir a Misa o no poder tener amantes…está de más… ¡Pero señores, estamos de cachondeo! Hablaban de la inquisición, pero estos grupos cualquier día cogerán la Biblia y la quemarán en la plaza pública.
Lo grave de todo es que nos encontramos en una Iglesia floja, tímida, asustadiza, con discursos ambiguos, promovidos principalmente por el que se sienta en la silla de Pedro, que se pasa el día repartiendo sonrisas y abrazos como si fuera un Julio Iglesias de la vida y es qué… ¿Quién es el para juzgar? Y así, siguiendo su ejemplo doctrinal, una librería religiosa abría esta semana los brazos a la bandera gay y la exponían cual si fuera el estandarte vaticano, Iglesia plural, ¡Viva!
Y aquí, señores míos no acaba todo, estamos rodeados de malos pastores, los que fueron ejemplo de dirección espiritual, la Compañía de Jesús, desde sus páginas web, tienen toda una variedad de textos animando a las almas a continuar en su vida de pecado, los que tienen que cambiar su actitud, por lo visto, somos los que vivimos acorde al catecismo de la Iglesia Católica. En su página pueden encontrar distintos artículos firmados por Sacerdotes, como por ejemplo: “Contra la homofobia”, un texto en el que se anima a cada uno a seguir con su modo de vida, lejos de orientar y ayudar a la conversión, lo que hace es reafirmar a las almas en una situación que conduce a una vida alejada del Amor, del verdadero Amor, que es Dios. Siendo realistas, este tipo de discursos buenistas es los que quieren escuchar la mayoría de las personas, la gente desea continuar en su obstinada vida de pecado y que alguien les diga que eso conduce a la salvación y nuestro clero, se ajusta como si fuera el menú del día de un restaurante low cost y por un bajo precio (cero) les da el plato que quieren comer, pero ¿Quién curará la indigestión? “Hay muchas personas y grupos en la Iglesia que ya han sido capaces de dar ese paso hacia la acogida, el respeto, la comprensión y la igualdad. Pero se va haciendo necesario, de veras, que la Iglesia dé un paso más para abrazar, también desde el magisterio” (José María Rodríguez Olaizola SJ), el día en el que la Iglesia abrace al pecador desde el magisterio, querrá decir, querido Reverendo, que estamos en la Iglesia del anticristo.
El que verdaderamente cree en Dios, cumple con sus mandatos, el que dice que cree y no cumple, ya ha traicionado al Señor, ya ha tirado la primera piedra. No engañemos a la gente, esto no es un partido de football, el que está en el banquillo es por voluntad propia. “Hay muchas personas homosexuales, lesbianas, y transexuales que creen en Dios y que se saben parte de la Iglesia. Pero que en ocasiones se sienten, como me decía un buen amigo, obligados a ver el partido desde el banquillo, porque se les dice que eso es lo que hay.”(José María Rodríguez Olaizola SJ). Dios nos libre de los malos pastores que conducen a la condenación del alma.
Me llama la atención como se nos sensibiliza sobre la correcta alimentación, la vida sana con ejercicio y sin embargo, en cuanto al interior, nos animan a tenerlo sucio y corroído, como un armario que por fuera luce brillante y por dentro se lo han comido las termitas. Cuidamos el cuerpo que se lo van a comer los gusanos o que lo churrascarán en una incineradora y el alma, que está llamada a la eternidad, está completamente podrida, marchita. ¿Qué vamos a presentar en el juicio final? Un alma pecadora y sin pizca de arrepentimiento, un alma que pudo salvarse y prefirió condenarse, un alma que pudiendo elegir el cielo, optó por el infierno. Qué pena, ¿no? Pudiendo descansar en los Brazos de Dios eternamente, uno prefiere arrojarse a la hoguera de los suplicios y de allí, no hay salida, no way out, era el título de una película, pero para muchos no será una película, será una triste realidad.
Lo cierto es que los homosexuales parece que hubieran nacido todos en el siglo XXI o que hubieran permanecido ocultos hasta esta fecha y ni una cosa ni la otra. Muchas personas conocedoras de los mandamientos de la Ley Dios, han preferido no airear su privacidad, o han optado por vivir en castidad, en Gracia, que tal y como dice el Cardenal Sarah, es perfectamente viable para cualquier ser humano, no solo homosexuales, sino en cualquier estado. Pero hoy en día, uno no se conforma con incumplir los mandamientos, sino que intenta convencer al máximo número de personas posibles para que se unan a la causa. Esto ni en la Roma de Nerón.
Y yo les pregunto, ¿Vds. creen que decir que incumplir el sexto o el noveno mandamiento, es falta de caridad u homofobia? Al contrario, esto es caridad en mayúsculas y es lo que tienen que enseñar nuestros Sacerdotes y es de lo que se tiene que hablar en el Catecismo y es en lo que nos tienen que confirmar nuestros Obispos, en la vida de Gracia, esto es lo que conduce a la salvación, al cielo. Las uniones son entre un hombre y una mujer y se fundamentan en el Sacramento del Matrimonio, esto no lo digo yo, es la doctrina de la Iglesia, ¿Nos pueden condenar por decir esto? No se preocupen, el mismo San Pablo ya sufrió cadenas y todo tipo de penuria antes que nosotros por predicar el Evangelio, seamos valientes, pero sobre todo, seamos CATÓLICOS. Mi propuesta: DÍA DEL ORGULLO CATÓLICO
“Y creó Dios al hombre a imagen suya; a imagen de Dios lo creó; varón y mujer los creó. Los bendijo Dios; y les dijo Dios: “Sed fecundos y multiplicaos” (Génesis)
Sonia Vázquez