Ah! qué grande es mi gratitud cuando pienso en las delicadezas de Jesús!!!!!
¿Qué nos tendrá reservado en el cielo, si su amor nos dispensa ya aquí abajo tan deliciosas sorpresas? Comprendo mejor que nunca que hasta los más pequeños acontecimientos de nuestra vida están dirigidos por Dios, que es Él quien inspira y quien colma nuestros deseos…..