Comprendí que el amor encerraba en si todas las vocaciones, que el amor lo era todo, que el amor abarcaba todos los tiempos y lugares….en una palabra: que el Amor es Eterno!!!!!
Entonces, al borde de mi alegría delirante exclamé ¡Jesús, Amor mío, al fin he encontrado mi vocación!
¡Mi vocación es el Amor!
SI, he encontrado mi puesto en la Iglesia, y ese puesto, Dios Mío, eres Tú quien me lo ha dado….En el Corazón de la Iglesia, mi Madre, yo seré el Amor….y así lo seré todo