Al fin y al comienzo del año litúrgico, la Iglesia nos da la imagen de Jesucristo como Rey con gran poder y Juez juzgando a todos. Nadie será eximido del juicio final, pues el tema central de la vida (y de la fe) es “¿Quién es Jesús?” y cada persona tiene que dar respuesta a esta interrogativa con su manera de vivir. A lo largo del año litúrgico, la iglesia desarrolla el misterio de Cristo. Aunque celebramos tres venidas de Cristo durante el Adviento, debemos enfocarnos más en su última venida y prepararnos bien. Cuánto más nos fijamos en esta última venida, más nos preparemos para el juicio y más importancia le daremos cada día a su segunda venida.