Santa Isabel de Hungría es hija del Rey Andrés de la patria magiar. Nació el año 1207 y siendo muy niña fue apalabrada en matrimonio con Luis de Turingia con quien tuvo tres hijos. Vivía entregada a la oración y tras seis años de vida matrimonial quedó viuda.
Desde ese momento abrazó la pobreza y se alejó de todas las vanidades del mundo.
Erigió un hospital en el cual ella misma servía a los enfermos. Murió el año 1231.
La imagen es de la pintura de Murillo quien la retrata asistiendo a los necesitados.
El día de su boda no quiso adornarse con sus joyas, pues expresó a sus familiares que no podía presentarse enjoyada ante el que fue coronado de espinas. Amaba mucho a su marido, y desde ese amor humano reflexionaba cómo podría ser su amor a Dios,
comparando la finitud temporal con la eternidad Divina.
Tras su muerte, en olor de santidad, por su intercesión empezaron a obrarse muchos milagros de personas enfermas que recobraban su salud. Uno de ellos la vio aparecerse engalanada y hermosa en grado sumo, y al preguntarle que cómo iba así vestida si normalmente iba muy austera, ella le respondió que iba ya camino de la gloria eterna.
Isabel de Hungría fue una laica enamorada de Dios. Vivió como esposa y madre, y
se santificó con todo ello unido a una caridad fraterna hasta el heroísmo de generosidad.
Santa Isabel de Hungría, intercede por nosotros