Señor Director,
De nuevo el Cardenal Sarah, Prefecto de la Congregación para Culto Divino, ha aconsejado en una conferencia este mismo mes que se celebre la misa «ad orientem», y el canon en silencio. Magnífico consejo y me alegro por ello. Pero: ¿de qué sirve HOY un consejo si no está avalado por una ley canónica? Digámoslo claramente: No pocos sacerdotes está deseando seguir ese consejo y si no lo hacen es porque sus Obispos no les apoyan ni les alientan y, peor aún, les conminan a NO HACER NI CASO («expresión textual de alguno de ellos») so pena de consecuencias nada favorables.
Y aún más, este tipo de consejos están muy bien dichos por personas sin autoridad, pero si el que lo dice es ni más ni menos que el Prefecto de la Congregación encargada de implementarlo, no esperamos consejos, sino leyes valientes… ¿Que no le dejan? Pues dimita y explíquelo en público.
Antonio Manida
Valencia