Evitaremos editorializar sobre si la Iglesia “nunca ha estado contra el control de natalidad”, ya que este tipo de declaración es simplemente un síntoma del terrible estado de la formación religiosa moderna. Los prelados y los sacerdotes predican ideas incorrectas, tristemente, a diario. No son infalibles -incluso en asuntos de fe y moral-.
El asunto primario es, una vez más, que el Papa Francisco sirve de guía a esta manera de pensar, tanto en la manera insensible e ingenua con la que arremetió contra las familias numerosas católicas como en su fijación con el cambio climático.
COP21: Cardenal dice que el control de la natalidad podría ofrecer una “solución” al clima
(BBC) Uno de los prelados más experimentados de la Iglesia católica ha dicho que el control de la natalidad podría “ofrecer una solución” a los impactos del cambio climático.
El cardinal Peter Turkson, consejero principal del Papa en asuntos de clima, dijo a la BBC que la Iglesia nunca ha estado en contra de la planificación familiar natural.
Hablando en París, el cardenal llamó a un acuerdo fuerte, que protegiera a las naciones más vulnerables.
Dijo que el cambio climático era un desastre ecológico inminente.
Se cree que el cardenal Turkson ha jugado un papel significante en el borrador de “Laudato Si”, la encíclica del Papa sobre el cambio climático.
Bocas que alimentar
La Iglesia católica ha adoptado recientemente un papel más activo en el asunto, animando a los asistentes a la iglesia a sumarse a las marchas globales del clima antes del comienzo del COP21. La Iglesia también ha aumentado su compromiso con el proceso de negociación del clima de la ONU, aquí en Le Bourget.
En una entrevista de amplio espectro, con la BBC, el cardenal Turkson sugirió que el control de la natalidad podría ayudar a paliar alguno de los impactos del cambio climático, particularmente la falta de alimento en un mundo más cálido.
“Esto es algo de lo que se ha estado hablando. Después de su visita a Filipinas, el Sumo Pontífice invitó a las personas a adoptar algún tipo de control de natalidad, porque la Iglesia nunca ha estado en contra del control de natalidad y de que la gente espacie los embarazos. Así que en efecto, puede ser una solución”, ha señalado Turkson.”
“El tener más bocas que alimentar, es un reto para que seamos también productivos, que es uno de principales asuntos aquí tratados: el cultivo y la producción de alimentos, y su distribución.
Así que nos compromete en la gestión de la seguridad alimentaria, para que garanticemos que todo el mundo sea alimentado y todo eso. La cantidad de población que es crítica para la realización de esto es algo que aún tenemos que descubrir, aunque el Santo Padre también ha pedido un cierto control de la natalidad.”
El cardenal Turkson se esforzó al máximo para enfatizar que los métodos de control artificial como la píldora contraceptiva eran aún inaceptables en lo que concierne a la Iglesia.
“No se negocia un bien con otro mal: la Iglesia quiere que se alimente a la gente, así que ¿hacemos lo que la Iglesia siente que no está bien? Esto es una especie de sofisma que la Iglesia no va a buscar”, declaró.
La cuestión del control de natalidad ha sido controvertida desde hace mucho en la iglesia católica.
El asunto es especialmente polémico en relación con el cambio climático. Se espera que la población global de siete mil millones de personas crezca hasta nueve mil setecientos millones a mediados de siglo, de acuerdo a la ONU. Sin embargo, los esfuerzos para limitar el tamaño de la familia en países en vías de desarrollo han sido criticados como una forma de imperialismo.
Además de reiterar la creencia de la Iglesia en los métodos naturales de control de los nacimientos, como una forma de tratar con el cambio climático, el cardenal Turkson comentó que un acuerdo fuerte en las conferencias del clima en París sería críticamente importante para abordar las causas del problema.
“Para nosotros, una cosa debe predominar. Necesitamos mirar a los estados en primera línea y ver por lo que están pasando; y a la luz de la preocupación por lo que están sintiendo ahora, simplemente adoptar una medida que pueda asegurar la existencia de todos nosotros.”
“Nuestra profesión del amor por Dios debe necesariamente llevarnos a nuestro amor por la artesanía de Dios, por lo que Dios ha hecho, así que amemos la creación y los seres humanos.”
[Traducción José Antonio Gutiérrez. Artículo original.]