El reclinatorio perdido

“Todos aquellos, clérigos o laicos, que participan por un título legítimo en la administración de los bienes eclesiásticos, deben cumplir sus funciones en nombre de la Iglesia, y conforme al derecho.” 

(Código Derecho Canónico)

Hace unas semanas estuve comiendo con un amigo restaurador, disfruté mucho en medio de tantas antigüedades que él mismo se encarga de volver a embellecer y devolverlas a lo que fue su estado natural, conservando la delicadeza del tiempo pasado. Las miras y es como si el tiempo se hubiera detenido en ellas, conservan la belleza de antaño. Me llamó la atención unos misales que tenía, así como unos reclinatorios. Le pregunté cómo los había conseguido y me explicó que es la tarea más sencilla del mundo y aún encima, gratis. Algunas de estas piezas las encontró en contenedores de la basura próximos a alguna Iglesia, «el cambio de párroco, es el mejor momento para situarse en las cercanías», me dijo y después también los puedes conseguir fácilmente, «simplemente pidiéndolos, la ignorancia les lleva a regalar lo que no es de ellos y que consideran de escaso o nulo valor«.

[mks_pullquote align=»left» width=»300″ size=»24″ bg_color=»#000000″ txt_color=»#ffffff»]veo reclinatorios tirados en los trasteros de las parroquias, mientras nos adoctrinan para Comulgar de pie[/mks_pullquote]Una gran parte del clero carece de una formación total y absoluta en cuanto al arte, así como una falta de sensibilidad hacia lo que no es de ellos. Por una parte pensé en que estas piezas que en su día estuvieron en un lugar Santo y fueron tocadas por muchas manos de gente piadosa, han tenido suerte de caer en manos de mi amigo, yo misma también les hubiera dado una salida digna, precisamente cuando veo reclinatorios tirados en los trasteros de las parroquias, mientras nos adoctrinan para Comulgar de pie,  pienso que sino fuera porque son patrimonio de la Iglesia, harían un gran bien estando en nuestros propios hogares, ya que les daríamos la dignidad que les corresponde. ¿Vds. se han dado cuenta que con lo que les estoy contando, queda claro y patente que algunos párrocos actúan indecorosamente, cometiendo pecado y disponiendo de lo que no es de ellos, como si lo fuera? ¿Los reclinatorios, casullas, misales, campanillas, manutergios, imágenes y todo lo que se encuentra dentro de un Templo son propiedad de D. Juan, de D. Anselmo, de D. Luis o de perico de los palotes? (háganse cargo de que todos estos nombres son ficticios, aunque los hechos puedan ser reales)

Hace unas semanas en las redes sociales veía una fotografía de una tienda de ropa en la cual utilizaban un confesonario de probador, es decir lo que fue un lugar Sagrado para la absolución de los penitentes, a día de hoy es profanado con cuerpos desnudos decidiendo que vestido o que traje le sienta a uno mejor. ¡Las cosas del Señor ultrajadas delante de nuestras narices y nos hará gracia y todo! ¿Cómo llegó ese confesonario a esa tienda? Seguro que no fue en el saqueo de la guerra civil, no seamos ingenuos. Si es necesario, párense aquí y vuelvan a leer el párrafo anterior, ahí está perfectamente explicado. ¿Es culpa del empresario que lo utiliza? Posiblemente es un ateo recalcitrante que ha tenido una idea que considera brillante. Queridos lectores, el pecado es del pecador, del que se desprende de las cosas Santas. No piensen que esto es algo que pasa lejos de nosotros o en medio de la selva amazónica, no, esto sucede en nuestras Diócesis, arropado por la indiferencia de los que nos pastorean, porque hace unas semanas, con mis propios ojos veía igualmente un confesionario convertido en expositor de libros, en este caso, dentro de la misma Iglesia, se ve que al párroco le queda algo de “piedad”, ¡Ignorantes, no hay más! Igual y todo, con ideas tan brillantes hasta les dan un cargo en sus Diócesis. Y todos los laicos que se llaman implicados y que se dan bofetadas por participar aunque sea de una lectura durante la Misa, transigen con todo esto, callando y mirando para otro lado, como mucho, alguno, riéndose por detrás. Eso es el amor que le tenemos a Nuestro Señor. Obviamente no hablamos de retablos que sería algo muy descarado, hablamos de cosas “pequeñas”, esas que pasan desapercibidas a simple vista pero que ayudaban a la piedad y al recogimiento del Pueblo de Dios. Manteles bordados a mano que son sustituidos por mantas multicolor, a juego con el ecumenismo imperante.

Podríamos hacer una lista interminable de las cosas Santas que están en circulación gracias a muchos desalmados que sin darse cuenta de que es patrimonio de la Iglesia lo que tienen en sus manos, se han desecho sin ningún tipo de miramientos. “Párroco=sheriff del pueblo”

Mi madre siempre me habla de imágenes que había en las Iglesias de nuestra ciudad y que han desaparecido. Movida por el interés en verlas, he preguntado y no he encontrado nada, en algunos casos, se ha pegado hasta el cambiazo aprovechando la desinformación y el paso de los años. Hace poco les enseñaba a mis padres una foto de una imagen que se ha recuperado y prácticamente les dio la risa, «no es esa», afirmaron categóricos. Buscando por las antiguas fotografías que ellos conservan, vimos que es totalmente cierto, no era la original ni se le parecía. ¿Dónde están? Tiradas por ahí, regaladas… ¡Vaya Vd. a saber!

Me suelo fijar en todas estas cosas, porque me gusta contemplar la belleza que hay en el arte y siento verdadera repulsa cuando veo que tallas de gran valor son sustituidas por imágenes cutres de dudoso gusto, que casi se compran en tiendas denominadas de «chinos», es decir, de baja calidad. Y así es, se sustituye un hermoso San José por una talla de escayola o de cartón piedra, o por un dibujo de Fano. El gusto actual del clero queda patente en el letrero del año de la misericordia, esa es la propuesta, el “feísmo”, pero que nadie se engañe, eso no es arte ni es digno de la casa de Dios, eso simplemente es una más de las granadas que pone este grupo terrorista que se ha empeñado en dinamitar nuestros Templos. Estos horribles posters tan de moda, la colocación de pantallas de televisión como si fuéramos al cine en vez de a la Misa, la supresión o sustitución de las imágenes de los Santos por “muñecas de famosa”, el arrinconamiento de los reclinatorios, la sustitución de los misales por hojas, la desaparición de las campanillas, las antiguas casullas de guitarra, sustituidas por las de mariachi JMJ, ¿A qué creen que conduce esta situación? ¿A mayor piedad o a pensar que la casa de Dios se ha convertido en un sitio friki?

Las Iglesias deberían estar inventariadas, me refiero a “todo” lo que hay en ellas, en concreto, conozca una que lo está, el Obispo sabe hasta cada lápiz que hay allí. Así debería ser en todas, ya que es patrimonio de la Iglesia  y no del párroco, que mucho nos hablan de la relación horizontal con la feligresía, pero actúan como verdaderos caciques, disponiendo, tirando y regalando lo que no es de ellos. ¡Oigan, esto es pecado!

“Antes de que los administradores comiencen a ejercer su función: 1º. Deben prometer solemnemente, mediante juramento ante el Ordinario o su delegado, que administrarán bien y fielmente;

2º. hágase inventario exacto y detallado, suscrito por ellos, de los bienes inmuebles, de los bienes muebles, tanto preciosos como pertenecientes de algún modo al patrimonio cultural, y de cualesquiera otros, con la descripción y tasación de los mismos; y compruébese una vez hecho;

3º. consérvese un ejemplar de este inventario en el archivo de la administración, y otro en el de la curia; anótese en ambos cualquier cambio que experimente el patrimonio.”

 (Código Derecho Canónico)

Llega el nuevo párroco y no le gusta Santa Catalina y la lleva para el trastero. Llega el siguiente no le gusta el baptisterio, se lo carga y pone una palangana móvil en el altar. Viene el otro y no le gusta el Sagrario en el centro, lo cambia al lateral y viene el rey del mambo y todo lo que considera vetusto lo tira a la basura o lo regala…. eh, ¡Párense! ¿De qué estamos hablando? ¿Y Vds. y yo, no vamos a hacer nada, nos vamos a unir al grupo de fariseos que permiten todo esto con su silencio e indiferencia? El otro día me sorprendía como dos feligreses, es posible hasta que fueran ministros extraordinarios de la Comunión, discutían acaloradamente por la organización de una fiesta parroquial y me llamó la atención que no les causara el mismo estupor ver un comulgatorio que se utiliza de asiento para los niños y que es retirado de su uso normal, eso les parece bien. ¡Este es el nivel de los que proclaman el Concilio Vaticano II como único Concilio de la Iglesia! Así estamos, a las cosas del mundo, en vez de a las cosas de Dios, nos importa más si en la fiesta sobró el pan o faltó que si el cura cambia un lienzo del siglo XVIII con San Juan Bautista y lo sustituye por un cuadro de Mari Loli que va a clases de pintura. ¡Denuncien estas situaciones! Estamos dentro de la Iglesia, no fuera, nos tiene que doler y nos tiene que importar como se trata todo lo que hay en el Templo.

Y los obispos, ¿Qué? ¿No saben o no quieren saber? Más bien lo segundo. A día de hoy, apenas tienen Sacerdotes, con lo cual, no es tan complejo vigilar a su grey ¿No dicen que somos todos Iglesia y están todo el día recordándonos el «papel de los laicos»?, pues pongan atención, nuestra misión es velar por las cosas de Dios, para que se respeten. Saliendo a leer las lecturas no hacemos ningún beneficio a nadie y menos al Señor, es algo intrascendental e innecesario, pero cuidando el legado que tenemos en nuestra Templos, es como verdaderamente damos Gloria a Dios. Somos responsables de lo que reciban las generaciones futuras, tanto en sentido material como espiritual y esto es lo que les va a quedar sino espabilamos: Una Iglesia agónica, que física y espiritualmente deja mucho que desear. Añado más, todo esto no sólo es un delito y un atentado, sino que es pecado mortal de obra por el que lo ejecuta y de omisión por el que lo silencia.

Después de reflexionar sobre todo esto, ¿Vamos a seguir permitiendo que quiten la sillería y la sustituyan por sillas de la firma noruega? ¿Van a dejar que sigan desapareciendo los reclinatorios? Por favor, estamos llamados a la lucha por las cosas de Dios. El otro día leía con gran agrado, que los artículos de The Remnant sobre la situación caótica de nuestra Iglesia, han conseguido, no sólo mover las conciencias y  hacernos despertar de nuestra pasividad, sino que han dado la vuelta al mundo y han llegado a las altas esferas, al Vaticano, que por lo visto se muestran preocupados por todo lo que estamos denunciando, pero no sólo eso, sino porque estamos despertando de nuestro letargo. Por fin empezamos a ser conscientes del engaño al que nos han sometido desde el Concilius. Han jugado con los fieles, adoctrinándonos, analfabetizándonos y vendándonos los ojos para transformar nuestras Iglesias en lugares más parecidos a salas de fiesta que a lugares de recogimiento y oración. Lo hemos visto todos, hace unas semanas, salió en prensa, una Iglesia abandonada en España, en concreto en Asturias, ha sido convertida en una pista de skate, ¿Nos extraña? Se empieza quitando las imágenes y se acaba con esto. Les recuerdo que hace poco se han rodado video clips en Iglesias con el permiso de los superiores. Están asaltando nuestros Templos y cuando nos demos cuenta, ya no quedará nada, ni las paredes. Hace un tiempo veía una representación parroquial en la cual los actores utilizaban la ropa litúrgica que hace años está guardada o tirada en los armarios, casullas de Santos Sacerdotes que fueron ejemplo para sus fieles, hoy sirven para un teatrillo de domingo, mientras el párroco prefiere adquirir nuevas vestiduras más propias de un “mariachi” que de un alma Santa. Y muchos pensarán que sólo las catedrales conservan riquezas del pasado dignas de ser guardadas con celo… ¿Vds. que opinan?

“Todos los administradores están obligados a cumplir su función con la diligencia de un buen padre de familia”

“Sólo dentro de los límites de la administración ordinaria es lícito a los administradores hacer donaciones para fines de piedad o de caridad cristiana con bienes muebles que no pertenezcan al patrimonio estable.”

“Todos los bienes temporales que pertenecen a la Iglesia universal, a la Sede Apostólica o a otras personas jurídicas públicas en la Iglesia, son bienes eclesiásticos”

(Código Derecho Canónico)

Sonia Vázquez

Del mismo autor

Padre Marcelino Gil, ejemplo formativo contra la deformación

¡Copo de nieve, mi Niño! ¡Virgen Blanca! ¿Mi ilusión? Quiero vestirme de nieve… ¡De...

Últimos Artículos