Nuestra misión como católicos en esta tierra es vivir una vida digna de Dios, quien es sumamente Santo, y de agradarle en todo. Para lograr esto necesitamos la fe que es la “ciencia de Dios”; pues sin fe es imposible agradar a Dios (Heb 11:6). Hay que valorar la fe sobre todo preservarla íntegra y sin tacha. No permiten jamás ser seducidos por los muchos falsos profetas que merodean por el mundo hoy día. Descubren la misa tradicional en latín, es el tesoro más precioso de nuestra fe católica. No hay nada que nos ayudará crecer más en la fe. También creceremos en la fe rezando el rosario diariamente, pues Dios ha pedido esto de nosotros.