Pasemos un Santo Adviento lleno de deseos de abrazar al Niño Divino…que esos deseos le atraen y le encantan. No deja de ser un misterio de amor de todo un DIOS con sus pobres criaturas: pues nos ha dado, a pesar de nuestra nada, la capacidad de amarle con locura….¡No desaprovechemos el tiempo pues!