«Cuando alguien no está en comunión con la Iglesia católica sobre un asunto tan central como el valor de la vida del niño por nacer, y tampoco en cuanto a las enseñanzas de la Iglesia sobre el matrimonio y la vida familiar – por ejemplo votar a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo – entonces no debería recibir la Santa Comunión «, dijo el obispo de Portsmouth, Philip Egan, en una amplia entrevista televisada con LifeSiteNews la semana pasada.
El obispo Egan explicó que, más que una medida de castigo, la negación de la comunión es » siempre un acto de misericordia.» Se hace, dijo, «con la esperanza y en oración para que esa persona pueda retornar a la plena comunión con la Iglesia».
«Nadie está forzado a ser católico. Somos llamados por Cristo y Él nos ha elegido, es una elección libre. Vivimos bajo la palabra de Dios. No es mi verdad, es la verdad de Dios «, dijo.
«Uno esperaría que, en ese caso, alentaría a alguien a volver a buscar la comunión con el Señor, con la verdad, y pedir perdón por haberse perdido».
Se experimentan profundamente las dificultades de los católicos y otros cristianos en una Gran Bretaña cada vez más secular e intolerante. El Obispo Egan ha sido claro en su defensa de la vida y la familia, habiendo escrito al Primer Ministro y hablando elocuentemente sobre estos temas. Él mismo ha experimentado reacciones negativas, tanto mediante » correspondencia desagradable » como incluso una confrontación en la Catedral.
Para él, sin embargo, el deber de testimoniar la verdad en el amor no es una alternativa más, a pesar de las persecuciones que puedan surgir. Los cristianos, dice, «están obligados a entrar en conflicto» con la cultura secularizada.
No hay que buscar pelea «, pero, siendo cristianos, deberemos sufrir e ir a la cruz», dijo. «Esta es una de las maneras, sobre todo como sacerdote u obispo, en el que la cruz se hará presente, ya que hay que dar testimonio de la verdad. »
De los mártires en el momento de la Reforma, dijo, » podemos tomar consuelo y solaz». Además, dijo, » Una relación con Cristo es esencial, en la que verdaderamente nos unamos al corazón de Cristo. … Con prudencia, sabiduría, oración para ser guiados por el Espíritu Santo, nos apoyamos mutuamente en eso y en nuestro sufrimiento.
El Obispo Egan hizo hincapié en que el testimonio de la verdad en la Iglesia se realiza en el amor «a todas las personas, especialmente a aquellas con atracción homosexual». Señalo que Dios nos ha creado para la felicidad y que » la felicidad se encuentra sólo en Dios. S e encuentra a fin de cuentas en nuestra relación con Dios».
Recomienda retornas a sus raíces cristianas de la sociedad aquellos conceptos que se usan hoy día para discriminar a las personas con fe. Los conceptos de igualdad y tolerancia, por ejemplo, diversidad y respeto, se originan en el cristianismo, dijo.
«Tan a menudo las palabras que usan, con ribetes totalitarios, se ahogan en el mar del relativismo», dijo. «De algún modo, debemos regresarlas a sus fundamentos cristianos… De otra manera, iremos a un estado policiaco si continuamos en esta dirección».
Mirando el futuro de los católicos en Inglaterra, la visión del obispo Egan se entremezcla. Por una parte es desesperanzada en cuanto en las comunidades católicas no se ha comunicado de manera efectiva la belleza del matrimonio y la vida familiar que Cristo nos enseña mediante su Iglesia. El obispo dijo que para evangelizar y llevar la gente a Cristo y la verdad, los católicos deben ser los primeros convencidos.
Sin embargo, añade «las perspectivas siguen siendo buenas si podemos mantener la línea y no perder el valor.»
Por ejemplo, mientras que el gobierno del Reino Unido establece educación sexual obligatoria en las escuelas secundarias católicas, las escuelas católicas son capaces de proporcionar programas que se ajusten a los objetivos del gobierno «pero claramente dentro del contexto del matrimonio, la vida familiar y los valores de la comunidad católica.»
«Debemos decir, vean, estos son nuestros valores, tenemos que tener la libertad para enseñar y educar a nuestros hijos en el estilo de vida católica.»
En cuanto al futuro con respecto a la negación de la Santa Comunión de los políticos católicos que apoyan el aborto y el matrimonio homosexual, el obispo Egan dice, «yo personalmente estaría a favor de decir que alguien no debería recibir la comunión dentro de la diócesis.»
Sin embargo, agregó que había «tiene que realizarlo con los demás miembros de la Conferencia Episcopal.»
«Tenemos que hablar de esto como conferencia episcopal,» dijo. «Yo ya he indicado a usted mis simpatías – si alguien no está en comunión con la Iglesia Católica, no deberían estar recibiendo la comunión.»
[Traducción de Juan Martin Castro. Artículo original]