San Josafat, Obispo y mártir, vivió entre 1580 y 1623. De familia ortodoxa lituana, su existencia se desarrolló en plena crisis de enfrentamiento entre católicos y ortodoxos. Juan (así se llamaba) se adhirió al credo de la Iglesia católica de rito griego y se hizo monje con el nombre de Josafat. Se ordenó sacerdote en 1609, y a pesar de su aparente carácter reservado, fue un celosísimo predicador entregado también a la reforma de la Orden de San Basilio (donde había ingresado) que lo llevó a fundar la nueva Orden Basiliana. En 1617 fue nombrado Archimandrita del Monasterio y poco después ordenado Obispo de Polatsk en la actual Rusia Blanca.
Como Obispo inició una profunda labor reformadora muy centrada en la catequesis y en la
restauración de la Catedral. Como Pastor de la Diócesis visitaba continuamente las parroquias
mostrándose siempre muy cercano a los sacerdotes. En una de esas visitas fue abordado violentamente
por un grupo de extremistas orrodoxos que lo mataron a golpes y arrojaron su cuerpo al río.
San Josafat, mártir de gran celo pastoral, intercede por nosotros