SANTA TERESITA ESCRIBE SOBRE EL PECADO

Cuando yo comento una falta que me pone triste, sé muy bien que esa tristeza es la consecuencia de mi debilidad. Pero ¿crees que me quedo con eso?; no, no soy tan tonta. Corro a decirle a Dios: Dios mío, sé que he merecido ese sentimiento de tristeza, pero déjame que te lo ofrezca igualmente como una prueba que me envías con amor. Lamento mi pecado, pero me alegro de poder ofrecerte ese sufrimiento

Padre Santiago González
Padre Santiago González
Sacerdote de la archidiócesis de Sevilla ordenado en el año 2011

Del mismo autor

MADRE MARAVILLAS Y EL ADVIENTO

Pasemos un Santo Adviento lleno de deseos de abrazar al Niño...

Últimos Artículos

¿Religiosidad popular o nuevo becerro de oro?

Desde el concilio vaticano II se promueve y hasta...

Reformar la Iglesia, no desfigurarla

Ante el deterioro de la situación eclesiástica contemporánea, no...