El 26 de Enero la Iglesia recuerda la memoria de los santos Timoteo y Tito, ambos discípulos de San Pablo. Los dos fueron Obispos y presidieron las sedes de Éfeso y Creta. Les fueron dirigida cartas por su maestro donde
se contienen sabias advertencias sobre la formación de los fieles a ellos encomendados.
Timoteo es uno de los primeros conversos a Cristo desde el judaísmo. Ayudó mucho en su labor a Pablo y hacía de enlace entre el apóstol de las gentes y las comunidades cristianas recién fundadas. Murió mártir el año 97. Tito por su parte procedía del paganismo y acompañó a Pablo en su labor de Roma. Murió muy anciano después
de haber cooperado con Pablo en la evangelización del mundo gentil.
Santos Timoteo y Tito, interceded por nosotros