Hermosa y profunda homilía la del Padre Romo, que con motivo del domingo Laetare de Cuaresma nos acerca a la deseada realidad celestial a la que todos somos llamados y, si respondemos desde nuestra libertad con amor y obediencia a la voluntad divina, alcanzaremos tras la muerte física. La esperanza en la plenitud eterna ha de sostener nuestra lucha diaria contra el pecado, y fomentar este pensamiento es del todo provechoso para la vida espiritual. Escuchemos al Padre Romo: